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Channel: Luis Vilchez, escritor de poemas Juana Koslay, San Luis, Argentina
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Luis Vilchez - Poesía Periodística (Parte 10) - Convidamos la obra de Pablo Torres, poeta de los barrios bajos, de la mirada fresca, la amistad sincera y de las utopías

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53) Romance del poeta y el poema

Dedicado al poeta Pablo Torres 

Si el poeta es remanso, el poema es mar
si el poeta es tenaz, el poema es resistencia
si el poeta es audaz, el poema es osadía
si el poeta es amante, el poema es amor

Si el poeta es locura, el poema es utopía
si el poeta es exilio, el poema es dolor
si el poeta es guerrero, el poema es fuego
si el poeta es pájaro, el poema es vuelo

Si el poeta es dulzura, el poema es miel
si el poeta camina, el poema es guía
si el poeta es poesía, el poema es la palabra

Si el poeta es tu boca, el poema te alimenta
si el poeta es tu mano, el poema te escribe
si el poeta es romance, el poema te ama

Texto extraído del libro “Una Filantropía Del Amor”, Ediciones Libros de la Calle, año 2013, Luis Vilchez 


Para presentar al poeta Pablo Torres, de la ciudad de Villa Mercedes, San Luis, nos sacamos 10 veces el sombrero, nos emocionamos, nos dan “rosquillitas” en el vientre, nos contagiamos de sus ganas de “vivir, morir y volver a nacer en poesía”.

Convidamos el Prólogo que tuve el honor de escribir a pedido del poeta, para su primer libro “Retazos de flores que resisten”, Ediciones Libros de la Calle, auspiciados por la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) “El Viento”, publicación independiente de Juana Koslay, San Luis, Argentina. Este libro se presentará el 6 de junio de 2015 en su ciudad natal y allí estaremos. Viento a favor, apoyando su vocación sincera, con un vaso de vino en el corazón y el abrazo a disposición de quien requiera.
Luego compartimos algo de su hermosa poesía.

Solo hacen falta poetas como Torres, para intentar cambiar el mundo. Para que su voz susurradora del canto de los pueblos, llegue a los oídos de los puntanos… y se contagien de su AMOR. 


“La escuela forma a un estudiante pasivo y competitivo que lo único que le interesa es escalar en la esfera social para poder llegar a tener mansiones lujosas y derrochar el dinero en esos centros del consumismo llamados centros comerciales. El estudiante se moldea así un mundo diferente en su mente donde el ansia de comprar y convertir en mercancía su conocimiento es requisito para pertenecer a la moderna sociedad.”

Ivan Ilich


Supongamos que el poeta que escribió este libro fue condenado a vivir en un mundo que lo bombardeaba día y vida con “premios y castigos”. “Tenés que tener muchos diez y nueve para ser un niño bueno. Para que cuando seas grande te puedas comprar un inmenso auto, y una buena muchacha, de familia decente, sea tu esposa” (le decían sus maestros en la escuela). Supongamos, también, que en la universidad le dijeron lo mismo, pero con palabras más bonitas, digamos, por un tiempo, con propagandas de “cursos de posgrado, licenciaturas y doctorados” se podía “transformar la realidad”. Supongamos que no lo pudieron “engañar”. Y que él desitió y resistió a los autoritarismos y este año se recibe de Trabajador Social. Pero zafó a tiempo del mercantilismo político de las ciencias, gracias a sus constantes preguntas y de una intensa búsqueda espiritual, que lo ayudaban y lo ayudan a discutir un poco el mundo. Pero todo lo dicho es pura suposición de quien intenta desde el afecto y la poca sapiencia, prologar este hermoso libro, un libro jugado, bello, alegre, amoroso; y fundamentalmente “duro”, porque la realidad social, política y cultural que vive nuestra provincia, es “dura”. Pero el poeta la dibuja y la construye con denuncia y esperanza. 

“Es doloroso aprender a vivir” nos dice Silvio Rodríguez, cantautor popular de Cuba. Pero cuando uno toma conciencia del entorno en que vive, tiene la posibilidad de tomar decisiones y opciones sobre qué hacer con su vida. Estudiar, ser el mejor en la ciencias, para compartir todo ese conocimiento con el pueblo y así enfrentarse a grandes desafíos existenciales. En este caso el poeta que escribió este hermoso libro nos convida con su canto de pueblo su opción: discutir la realidad social, política y cultural a través de la poesía, ser el más humano de los poetas contagiando su militancia gozadora en los barrios de Villa Mercedes, o naciendo ladrillos con sus amigas y amigos del Grupo “Colmena” en una bloquera popular para ayudar a que los más necesitados puedan construirse más no sea una parecita, trabajar con la poesía y los susurros en el barrio, darse tiempo para amar a sus seres queridos. O venir a San Luis y tomar unos mates conmigo y abrazarnos a la vida.

Sobre todo, Pablo tiene “referentes” y los menciona en este libro y les escribe versos, jamás los olvida y les agradece. Este gesto hace más inmenso al poeta. 

Por las noches, cuando sangraban metáforas de su sensible corazón de pueblo en un lápiz y un papel. La luna, la blanca luna, la luna llena, luna cascabelera, luna de lluvia, luna de ojos tristes, romántica luna, compañera del Pablito la luna nueva (que lo goza y se goza), muchacho de barrio y luna amante, la luna, la inquieta luna, también lo condenó. ¡Serás poeta! -Le dijo- con voz de trueno y sin temor de hablar fuerte y de que la escuchen los gobernantes del terror. ¡Serás poeta! Y de tu boca nacerán “Retazos de flores que resisten”. Cuentan que esa noche Pablo lloró de amor y abrazado al encanto de su amada Belu y la abejitas del Centro Cultural “Todos los fuegos”, lugar de Villa Mercedes, San Luis, donde hace y nace con otros jóvenes y otras jóvenes “lucecitas” del amor una espectacular tarea de contención a los que vienen de lo “barrios bajos” a través de la cultura popular. Convocando a músicos, titiriteros, poetas y quien se acerque para tener algo para compartir y seguir alimentando el sueño de las utopías.

Allí volvemos a la opción que nos convida Torres. 

Y yo pregunto: ¿Se puede ser poeta alejado de la realidad? ¿Se puede ser poeta abrazado a las municipalidades vedettes de la literatura? ¿Se puede escribir sin decir nada? ¿Cuál es el rol que debe cumplir un poeta en esta sociedad? ¿Cómo puede el poeta hacer una “praxis” de la realidad para transformarla? Ya hemos dicho en otros libros y seguiremos repitiendo que en todos los acontecimientos importantes de este mundo hubo poetas, fusilaron poetas, nacieron poetas. Algo debe tener la palabra “que sana y es subversiva a la vez” y es perseguida, quemada, malparida por los testaferros gobernantes del mundo que deshumanizan lo más humano que pueden tener las personas: su dignidad de pueblo. 

Hace ya varios años llegó a mis manos, producto de la “causalidad” la palabra y la voz liberadora de Roberto “Toto” Santoro. Pintor de brocha gorda, preceptor en una escuela técnica, editor y editor de libros y revistas, en la década del sesenta y setenta en Buenos Aires. Encontré en ese ser de luz, lo que para mí es el ideal de intelectual y poeta. Títulos de libros cómo “Oficio desesperado”, “Nacimiento en la tierra”, “Pedradas con mi patria”, “En pocas palabras”, “Desafío”, “Uno más uno humanidad”, “No negociable”, “Las cosas claras”, “Lo que veo no lo creo”, entre otros. Santoro fue un poeta que dijo en su Declaración jurada: “Si mi poesía no ayuda a cambiar la sociedad / no sirve para nada”. Libros tardaría en contar las emociones que me transmitió en cada verso en cada lucha este vate, lamentablemente secuestrado por el terrorismo de estado el 1 de junio de 1977, desaparecido que aun quienes lo amamos, seguimos buscando y reivindicando en cada verso que decimos o escribimos. Pidiendo cárcel y castigo a los culpables. Jamás justicia por nuestras propias manos. 

Pero para volver a hablar de Pablito no puedo evitar en “tiempos y espacio diferentes” la comparación con Santoro. ¡Todos los fuegos queman! 

“Retazos de flores que resisten” es el primer libro de Pablo Torres y se nos ocurre que es solo el comienzo de un gran camino, sembrado en un gran compromiso de amor y libertad para los pueblos. Sus poemas tienen forma y canto de pájaros, de inmensas aves que convidan memorias con suave brillo, con vuelo eterno. Títulos como “Divagando entre laureles secos”, “Comida putrefacta”, “Infancia asfixiada (tele-demente)”, Show man Saaista, “Gobernantes de plástico”, entre otros. 

Algunos entendidos dicen que lo que escribía Roberto era “Poesía periodística”. Yo digo que “lo que escribe Pablito es poesía periodística”. Pablo es uno de los tantos poetas populares de San Luis “exiliados en su propia tierra”. Es una abejita que el sistema opresor quiere desterrar de su colmena donde habitan cientos de abejitas del amor. 

En fin, si vas a leer este libro te encontrarás con el corazón de un poeta popular. Que comunica, siente, investiga, goza, llora la realidad. Un gusto poder darle la bienvenida a este libro. Un gusto poder gozarlo en cada verso, en cada sentir. 

Juana Koslay, mate en mano, viernes 25 de julio de 2014 PM

POESÍA DE PABLO TORRES

Trocitos de maderas (noticias cotidianas)

Los ciudadanos del país de cemento viven sobresaltados, atónitos, conmocionados por las últimas noticias relacionadas a las tres nenas del distrito del sin-limite vespertino (ciudad ceméntica).

Dos pequeñas de once años embarazadas conmocionaron a mitad de año a la ciudad: una en Paso de los Libres- dio luz esta semana- y otra en Concepción- espera para los próximos días-. Pero el caso es ahora más inverosímil, insólito y sorprendente aún. Una nena de nueve años de la localidad de Amarrillo Soñar, llora a lágrimas con trocitos de madera.

El raro hecho al cual los médicos, los políticos, los hipercientíficos e hipomísticos, no le encuentran explicación, fue certificado incluso por el sistema homocyborg. Ante la falta de una explicación “racional”, la opinión pública de la neo-sociedad hipercapitalista comenzó a especular con la posibilidad de que tenga una relación con las inmensas plantas electrotecnofuturistas.

Fuentes hipermodérnicas indicaron ayer que en caso de confirmarse con “análisis profundos” que los trocitos de maderas tienen relación con las radiaciones que emiten dichas plantas, la pequeña podría ser víctima de una contaminación intracorrosivamente naturalizadora.

Show man Saaista

Se curte el óxido
con la grasa
que luego es quemada 
en el paladar 
de quien se atreve 
con su hipocresía 
colaborar en alguna mentira.

Da de comer a los cerdos del circo
cuerpos enteros 
(fácil; no deja ni un poco de hueso y excremento).

Da de comer a la mente
grandes corsos a contramano 
(fácil; no deja cordura ni razón en pie)

Fantasma y payasos se disputan el placer y el morbo
(funcionarios ineptos con cara de dinosaurios)

En el plan de inclusión 
mono y enano 
se disputan la insignia del hambre
(y el Estado provincial ni siquiera los reconoce como trabajadores estatales)

Bienvenidos a los paseos voladores
por las autopistas llenas de mierda que tapan miserias. 
(Víctimas legales persiguiendo la oscuridad y el aceite)

Vienen por ti, 
murmuran tras tu oreja, 
caerás cautivo, 
no importa tu clase
aunque ellos se excitan 
negando los pobres.

La fiebre de los niños descalzos

La fiebre del niño descalzo
es como el aceite en el charco de agua,
a pesar de estar contaminada
en su elemento liquido
se ve el arcoíris de la muerte y la vida
que calma la sed despidiéndola
por el nuevo día sin fiebre.
Resisten los cuerpos chiquititos,
siempre es más fuerte el latido de vida
que como pulsión que da fuerza a las manos
acompaña los pasos perdidos
en un ritmo fuera del tiempo lineal
de una historia inmensa,
cobijando el trigo que nace
junto al peso de los condenados
por ser pureza y memoria
de los rincones del mundo olvidado

Intervención Monsanto

Monsanto de santo
solo deja el espanto
sobre tantos.

Comida de tontos
de transgénicos putrefactos,
de actos
que atan
y luego 
matan
al mundo.

Semillas artificiales
son malas señales
de empresarios vivos
que buscan solamente el efectivo.

Te decimos ¡basta!
Acá hay un pueblo
que desde abajo
se alza abriendo tajos.

Y no pararán la marcha…

Te echaremos de esta tierra,
te acharemos en pedacitos
luego bailaremos
con la frente en alto
sobre la cornisa
de tus cenizas.

Vamos por ti Monsanto
que de santo no tienes nada,
solo el espanto 
sobre tantos.


Poesía Periodística (Parte 11) - Enzo “El Pelado” Mottura, el poeta que nació con una sonrisa de oreja a oreja y un lápiz y un papel para la lucha

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Poema dedica al poeta Enzo Mottura

Gozador

No!!!
las mañanas no son para cualquiera...

el goce
el fresco aroma matinal
el sol que nace y muere

la mirada de Beatriz que me provoca
el mate
el buen café
la despedida

la sombra del pasado
despertándonos inquieta

una hoja con rimel y con miel
un buenos días con un lecho tibio
no son para cualquiera...

el manantial de agua de la ducha tibia
los pájaros cantándole al silencio

ser un perseguidor del colectivo que se escapa
para no llegar tarde a la rutina diaria
a la presciencia como un arte de magia

atreverse a despertar
junto a la muerte

abrir la puerta
sanar lo cotidiano

planificar las horas
que se mueren

besar la sombra
el  mismo aliento en el cepillo

desenchufar la mufa de la radio
quemar las hojas del diario oficialista

planificar la marcha
la protesta diaria

consciente
que aunque ya no estés

siempre estarán
tus alas
tus abrazos

acariciándome en los sueños
que te escribo

pero no!!!
las mañanas no son para cualquiera...

Poema extraído del libro “Poemas de amor para una olla vacía”, Luis Vilchez, Ediciones Madera y Verso, año 2008

Naciendo un asadito , con el poeta Enzo "El Pelado" Mottura y el poeta Carlos "El Charly" Villegas 

Agradecido por la ternura de hermosas y hermosos poetas que he encontrado en el camino, trashumando la vida y la poesía. Acompañado por el aliento de esas “lucecitas”, algo imprescindible y sin el cual uno no podría hacer nada con la pasión que le ponemos. Con esas ganas de reivindicar y agradecerles en vida, su amor y dedicación en el espacio que cada uno ocupa. Convidamos en esta oportunidad la obra de Enzo Mottura, escritor, editor de revistas, orador popular, actor, poeta, hermano de la vida. Uno de los “creadores” de la que fue llamada “Editorial Revistas Callejeras” y de la “Casita Cultural”, en la ciudad de San Luis.
Acá compartimos la Vigésima compilación de una columna que hace un tiempo escribimos sobre “Historias de Revistas, Blog y Editoriales”, en la Revista CulturalLatinoamericana “Guturalmente hablando” “El Viento, en este caso la Historia de la Revista“Pase y Sírvase”, cuyo editor fue Mottura.
.
Luego convidamos el “Testimonio” y algo de su obra literaria, trabajo que escribió para el libro La Hojas”.

Enzo es un poeta que emerge de la calle, del compromiso político que tiene con la vida. Es un poeta sin “pelos en la lengua” y que jamás baja los brazos. Defensor de la amistad sincera, de la alegría que fluye por las venas de una America pobre y maltratada. Anarquista sin ceros, hombre tenaz que se fuma un cigarrillo, gustoso caramelo, de los náufragos que lo buscan en la esquina de su casa, para no ahogarse.




Programa que trata sobre referentes de la literatura de San Luis

Historia de la Revista“Pase y Sírvase”

Por Enzo Mottura (trabajo de compilación de Luis Vilchez)

Pase y Sírvase tuvo como tres etapas claras. Todo esto surgió de una iniciativa de Luciano Lamberti. Nos veníamos juntando desde hace un tiempo, el escribía, yo escribía. Él ya había sacado un libro de cuentos y ya estaba viviendo en Córdoba y tenia muchas ganas de sacar una revista. Una revista “under”, como se decía en esa época. Fue a principios y mediados de los noventa. Imagínate que cuando empezamos a hacer la primera Pase y Sírvase en aquella época no existían los ciber, no teníamos Internet, es más no teníamos acceso a computadoras, salvo una computadora muy vieja que tenia Luciano, donde pasábamos todo en archivos de Word y nuestro sistema de edición era cortar nosotros y pegar, así editábamos la revista, la armábamos. En la primera revista hubo una chica de Córdoba que se llama Zaira que nos hizo las ilustraciones. Nosotros íbamos recortando los originales y sobre papel poníamos los textos escritos en Word, le íbamos pegando arriba.
 Empezamos con unas treinta, luego sacábamos más fotocopias. Todo dependía de la gente que estuviera interesada. Queríamos difundir textos poco conocidos de autores conocidos de Oliverio Girondo, Julio Cortázar (ente otros). Cosas así como “joyitas rescatadas de la literatura”. En ese primer número solamente hay dos textos nuestros, que estaban escritos alusivos a la revista, tipo editorial.

Ya para el segundo número decidimos rescatar la obra de pintores, poetas y dibujantes amigos, gente que vivía en Córdoba o en San Francisco, la mayoría no había publicado, era como difundir a principiantes, a escritores inéditos.
Al principio cada revista tenia un subtitulo, la primera se llamó “La mal parida” y la segunda fue “Nuestros ilustres desconocidos”, a Damian Montiveros, que es un pintor y dibujante muy bueno de San Francisco le pasamos el original con todos los textos y él los ilustró sobre el original. Después fotocopiábamos en la librería de mi abuela, que tenia una fotocopiadora. En parte se movía por nuestra iniciativa y en la Biblioteca Popularde San Francisco, lugar donde yo en ese momento tuve el privilegio de trabajar. Hubo en su momento una pequeña presentación de la revista con gente amiga, muy de entre casa. Porque era una revista que no pretendíamos que fuera más haya, queríamos despuntar el vicio, ver, aprender como se hacía una revista, para hacer conocer nuestra obra y la de gente amiga.

La tercera Pase y Sírvase fue un número especial que tenia que ver con la primera Feria del Libro que se hacía en San Francisco, allí sacamos un pequeño fascículo que se llamaba “Malos resultado de buenas intenciones” (como siempre, salía con un subtitulo) y eran unos textos que habíamos logrado a las ponchadas y lo hicimos pegándolos como podíamos.
Esta es la etapa sanfransisqueña, después nos fuimos a vivir a Córdoba y se abrió otra etapa. La revista tuvo otro formato otra forma, fue una revista mural, pegábamos hojas en las paradas de colectivos, era Pase y sírvase para las paradas de coles. También otras paredes donde había gente que se detenía. Pero más que nada fue una exploración artística que tuvimos con Luciano y otra gente. Solo salieron dos números. Fue mas delirado, de ahí nació lo de la literatura de cordel. De hecho tuvimos una presentación bastante linda en un centro cultural de San Francisco,  “Moras y mojarritas”, hicimos una pequeña intervención donde la gente tenía que subir una escalera para sacar los textos. Muy cerca del techo. La literatura de cordel no es un invento nuestro se viene haciendo desde el 1920 -1930.  Lo tomamos un poco más conceptual y se llamaba “la mierda de los ángeles”. Te estirabas y lo único que sacabas era eso, los textos, la resabia de los textos que escribíamos y que todavía no podías alcanzar. De eso éramos conscientes.

La tercera etapa ya Luciano Lamberti se desvincula de la revista, yo quise seguir acá en San Luis, aunque él también la avalaba y me apoyaba. Le mandaba todos los textos y el me daba su crítica.
 El primer número que sacamos, fue con textos de Luciano y míos, las ilustraciones de la “Gringa” (Griselda Olivares). Fue justo el primer año que empecé a estudiar así que la difundí en la Facultaden clase, las dejaba sobre los bancos.
 La gente se empezó a interesar, uno de los primero fue el Negro Gastón López, después Valeria Ortiz. Así se fue sumando gente y el segundo número fue más colectivo con gente de acá.

Siempre fue de divulgación gratuita, y salieron de San Luis más o menos 4 números. La manera de sostenerla salía de nuestro bolsillo, hacíamos fotocopias. El formato seguía siendo muy artesanal, aunque ya teníamos todo digitalizado. Al menos ya no pegábamos con cola los textos.

La experiencia me dejo mucho, sobre todo porque es algo que a mí me gusta. Fue una experiencia artística un poco anárquica si bien existían ciertos hilos conductores no había orden estipulado. Charlábamos una temática esta era abordada con total libertad, no podíamos ir al carajo. Era más que nada un verbario de literatura de gente que estaba escribiendo y no era muy conocida que se difundía gratuitamente  para otra gente que leía poco y que por ahí entraba una ficha. No era fácil que la leyeran, no apostábamos a la gente que ya leía, todo lo contrario, sino a la gente que tenía filim artístico y personal pero no tenía una historia literaria. No era una revista para repartir entre escritores, todo lo contrario.
Justamente el nombre de la revista era eso “Pase  y sírvase”, ahí esta es lo que le ofrecemos, es como cuando usted entra a la casa de un compadre y le dice:” esto es lo que hay, pase y sírvase”, pero con textos y dibujos.
Esto es en breve la historia, en el medio hay mucho más, está la magia de encontrarse con las personas, la libertad de hablar de literatura sin tener que pensar que eso debía transformarse en algo orgánico, establecido. Simplemente hablar, escribir porque teníamos ganas. Lo hacíamos por gusto no nos importaba que saliera perfecta, que saliera como queríamos sin ser tan perfeccionistas. Era un fanzine de la calle, era ocupar la calle con un poco de literatura de gente que también andaba en la calle. Era retroalimentar y re significar la vida cotidiana que viene y que va, que está en distintos ambientes. De repente sale un texto un dibujo. Bueno éramos un grupo de amigos y por cada revista teníamos millones de juntadas, cantidades de cervezas, vinos, fideos, lo que hubiera para comer. Era eso ese signo. Cuando tuvo que dejar de salir dejo, pero puede volver porque es esa la idea.

https://youtu.be/iwZF-kTgq4c
El libro de tu vida / Enzo / Bloque 02
Programa que trata sobre referentes de la literatura de San Luis
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Programa que trata sobre referentes de la literatura de San Luis
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Séptima Comunión Literaria. Recibida el 30 de julio de 2008. Mottura, Enzo.

Testimonio

Exhortación y Propósito (literatura oral)

   Quizás te despertás muy de mañana y el comprobar que respirás no representa para nada un hecho relevante.  Quizás tuviste ese sueño otra vez, quizás vuelva de nuevo aquel viejo dolor en el pecho…
   Desayunas hambre, y con el hambre te tragás también el miedo. Ese miedo que se te queda en la boca del estomago, el mismo miedo que te aprieta los dientes y te cierra los labios.
   Quizás es hora de otro cigarrillo, inhalás y exhalás casi treinta veces por minuto sin darle a ese gesto ningún significado preciso.
   Afuera, en la calle, el mundo no parece tan distinto. Treinta, cincuenta, cien, mil, un millón de rutinas internalizadas moviendo las piezas de un juego que tal vez para vos ya esté perdido de antemano.
   Nos hemos convertido poco a poco en autómatas, y en ese automatismo somos terriblemente antropófagos. ¿No sentís como que te consumen? Que tu tiempo ya no es tuyo, ¿no ves como te obliga a obedecer el mandatario?
   Recuerdo un colectivo repleto de gente, y el colectivero girando la cabeza y gritando al mismo tiempo: ¡Para atrás, que en el fondo hay mas lugar! Si, pero en este fondo hay también nuevos lugares, y todavía queda una pregunta vieja.
   ¿Fue tan malo el juego que quisieron jugar los que no están, fue tan malo como para no continuarlo?
   La respuesta para muchos, fue siempre más de lo mismo.
   Lo que quiero decir es que todo juego es político, se trata de elegir qué juego jugar, cómo, por qué, para qué, con quién jugarlo. Se trata también de inventar nuevos juegos. Un lugar en el cual buscando nos encontremos con el otro, también buscando y al encontrarnos, y al buscarnos, nos encontremos con los otros, con todos los otros que somos.

Literatura perra. Poesía con colmillos.

   Palabras arrastradas por soledades y veredas, por bares y rincones.
   Literatura callejera. Poesía abandonada o que nunca ha tenido sueño. No como el perro que mueve la cola y espera manso la caricia del amo. Sino palabras como perros flacos que van rumiando, con bronca y angustia, el hueso de la vida. De esta perra vida.
   Literatura del gruñido. POESÍA DEL LADRIDO. Palabras que muerden una y otra vez, la dura carne de la rutina. En fin, como al principio, literatura perra.

Los caminos de la palabra

   Se ponen en movimiento las palabras, primero quizás tímidamente, pasito a paso, como dudando tal vez de los labios que las pronuncian o de la mano que les da forma. Pero a poco de andar -a poquito nomás- se convierte en un torrente casi incontenible.
   Muchos y distintos son los caminos que andan las palabras atravesando tiempos y geografías: por las avenidas virtuales de una pantalla de computadora, por los puentes tendidos en la página de un libro o de una carta, o por los senderos que el viento dibuja en el simple aire que nos rodea.
Innumerables son los caminos que andan las palabras de dentro hacia fuera, de afuera hacia adentro de cada persona.
   En estos andares que son suyos y son nuestros, caminamos las palabras al mismo tiempo que ellas nos caminan. Así, en estas idas y vueltas, en estos ires y venires transitando avenidas, tendiendo puentes, abriendo senderos -las palabras- de alguna manera casi mágica, al fin y al cabo, nos juntan y hermanan.

Este texto salió grabado en Oficio de Caminate, el CD Número 2, de las Ediciones Poetas de la Calle, año 2009



 Fuente

- Charla informal entre los poetas Enzo Mottura y Luis Vilchez, en la pizzería “La Catedra” de enfrente de la vieja terminal de ómnibus de la ciudad de San Luis, calle Rivadavia y Avenida España, dura cinco cervezas y algo más…

- Esta nota salio en  Año XV - Número 69 - Julio de 2014 de la Revista CulturalLatinoamericana(Guturalmente hablando)“El Viento” - Poesía Periodística – Publicación independiente de Juana Koslay, Argentina.


- Libro “Las Hojas”, Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papelesde Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Colección: Libros de la calle, año 2010. 

-  Video de "El Libro de tu vida", Programa que trata sobre referentes de la literatura de San Luis

Poesía Periodística (Parte 12) - Dora Giannoni, poeta de alma, del alba, del poeta

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Poema dedicado a  la poeta Dora Giannoni y al poeta Armando Tejada Gómez

Niño que pidió lloró

Yo considero que reír
es más hermoso que llorar
y me parece altamente positivo
ver a un niño -calentito-
en la estufita del hogar de amares

que un niño trabajando
con seis años de desgracia en sus espaldas
o pordioseando la limosna... de la insensibilidad

yo creo que hay que hacer
un semillero de nacionalidad y buscar soluciones
para estabilizar la poesía de este mundo humano
hundido en la deshumanización de la alegría

mudo mundo...
que le quita la paz a estos versos que hoy escribo
y la comida al niño que anoche vi
en el súper mercado de las ladillas

Texto extraído del libro “Poemas de amor para una olla vacía”, Luis Vilchez, Ediciones Madera y Verso, año 2008


Fotón. El casamiento, en el Templo del vino. Don Atilio “Tilo” Gianonni, Hamlet, Dora y Armando.


Conocí a Dorita hace unos años en la ciudad de Mendoza, yo estaba con mi mesita con libros en un prestigioso encuentro de escritores y ella fue de las pocas que se acercó a ver de qué se trataba. Nunca pensé que desde ese encuentro iba a nacer una profunda y sincera amistad. Dora es una poeta popular muy querida por su entorno y “referente” para quienes nacemos vientos. Numerosas cartas y correos electrónicos nos mandamos desde ese encuentro del amor. Mucho hemos aprendido de este ser de luz.
  
Oriunda de 9 de Julio (Provincia de Buenos Aires) y vive en Buenos Aires desde 1976.
Profesora de Castellano, Literatura y Latín, dedicó años a la docencia secundaria y terciaria. Cursó estudios teológicos y bíblicos y trabaja pastoralmente. Participó en programas radiales y encuentros literarios. Colaboró en revistas y organizó talleres sobre la vida y obra de Armando Tejada Gómez y Alejo Carpentier.
Autora de Profeta del viento (estudio bioliterario sobre Tejada Gómez).
Obtuvo un primer premio de ensayo en Río Cuarto, un segundo premio de poesía en el concurso organizado por la revista Redes de papel (Capital) y menciones en Junín y Radio Habana (Cuba).
Prologó y presentó a los poetas Hamlet Lima Quintana, Juan José Folguerá, Armando de Magdalena, Rafael Amor, Jorge Zárate y Daniel Oddone.
   Es cofundadora del Centro Cultural Armando Tejada Gómez y madrina del Espacio Cultural de los Niños Juanito Laguna de la Casa de Cultura Compadres del horizonte.
Convidamos articulo Homenaje a Dora Giannoni: Los tilos de plaza Belgrano volvieron a dar sombra
Y poemas que mandó especialmente para que sean publicados en el número 63 del mes de enero de 2014 de Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) “El Viento”.
A gozar.

"Todas las sangres" - Espectáculo con los poetas Dora Giannoni y Héctor Minutillo. Ensamble Folclórico Miel de Caña integrado por Nora Siderakis (flauta trav...

HOMENAJE A DORA GIANNONI: Los tilos de plaza Belgrano volvieron a dar sombra

Cumpleaños de Dora Giannoni con retoños de una maravillosa historia que toca al alma nuevejuliense.

Este centro cultural popular porteño donde estamos festejando un nuevo año de Dora Giannoni de pronto se transforma en un banco imaginario de la Plaza Belgrano, allí donde un día del 73 el legendario poeta Armando Tejada Gómez llegó acompañado de su colega Hamlet Lima Quintana para pedir la mano de ese pimpollo nuevejuliense del cual había quedado prendado poco tiempo atrás en su Mendoza natal.

Y aquella vez, Tejada Gómez vio los árboles frondosos que ya no están, y dejó unos versos en honor a esos tilos inolvidables que aún siguen revoloteando en el corazón colectivo aunque el hacha del hombre los venciera como a caballo quebrado. Dora se abraza con Gloriana Tejada, hija de Armando, y con Juan Martín, retoño varón de Hamlet. Para los pibes nuevos, Tejada y Hamlet forman parte de lo mejor de la prosa y versos, cultura hecha canción, del folklore nacional argentino.

Y están allí, como reviviendo aquella anécdota del año 73, cuando don Tilo (casualidad el apodo…) Giannoni aceptó el pedido del ilustre mendocino de Guaymallén y dejó que se le llevara a una de sus hijas. Y Dora voló, y compartió días y noches con su amor, y hasta escribió sus propios libros, siempre con 9 de Julio en su pensamiento, como nos ocurre a algunos más. Han llegado al festejo varios amigos, entre ellos Chacho Echenique, integrante del incomparable Dúo Salteño, quien está editando un trabajo como solista, varios amigos nuevejulienses más, como la maestra Ester García, y el profe linqueño Fernando Signorini también comparten esta mesa musical a la que Dora y su gente le ponen la nota.

 La de “La Plaza de los tilos” fue una anécdota más que ya forma parte de la historia nuevejuliense. Se puede ver en google, de la mano de su autor. Y tuvo un momento de recuerdo en este centro cultural del barrio de Coghlan, donde nuestro 9 de Julio plantó un tilo simbólico al que Tejada Gómez parece reescribir. Es lo que uno imagina mientras los ojos de Dorita aflojan al entonar esa inmortal “Canción con todos” de su marido, con quien tanto bregó por liberar la esperanza con un grito en la voz.

OBRA DE DORA GIANNONI

A DARÍO Y MAXI, COMPAÑEROS

Hace diez años
intuí la tragedia.
Algo me decía
que iba a suceder
y desgraciadamente
no me equivoqué...
Desde mi vivienda
en Palermo
en esa mañana fría
mi corazón
estaba en Avellaneda.
Tenía que suceder;
estaba fríamente calculado
nada es más peligroso
para el poder y el sistema
que la poesía, el arte
el pan compartido,
la popular cultura
que se da ente los pobres
y oprimidos
porque siempre
el amor que se da
hasta las últimas
consecuencias
fue crucificado.
Mártires de mi patria.
Sangre joven
entregada por valor
y compromiso
la memoria no será borrada
y la obra que dejaron
seguirá dando frutos
de amor multiplicado
en miles más
que vendrán a beber
del agua clara,
del ejemplo de amor
que nos dejaron
Maxi y Darío¡ presentes!
una y mil veces
en esta patria dolida
que tanto necesita
de modelos de verdad,
entrega cotidiana
y el ansia de justicia
practicada
“ no por caridad ni piedad
sino por compromiso amoroso”,
como decía Pablo Freire.
29-06-12


BOLIVIA: 21-01-06

“ El cielo del cóndor abre de par en
par las puertas de Tiawanacu...”
Armando Tejada Gómez (1)

“Lo que no existía
fue creado”(2)
y lo que existió regresa.
Lo que ayer eran sólo ruinas
hoy es otra vez ayllu
de los primeros habitantes de esta tierra
devastada.
Aymaras, mineros, campesinos,
pobres pero dueños
de ancestral cultura
logran retomar el poder
que será servicio
según su concepción
y una enorme wipala
de esperanza
une la Luna y el Sol
de Puertas milenarias
cuyas piedras
son Memoria del futuro.
Lo que una vez existió
vuelve
porque nunca pudo ser desaparecido
Y en este nacimiento
es toda América
que vuelve
con el mismo sueño
La noche de Tiawanacu
es crepúsculo del día
que otra vez amanece
después de 500 años.

( 1) Tejada Gómez, Armando:
Canción El cóndor vuelve
con música de Eduardo Aragón
            (2) Ap. 4,11


CAPITÁN DE LOS PÁJAROS

(A Antonio Esteban Agüero)

“Yo no quiero morir. Es imposible
que yo pueda morir
Mientras la vida siga viva en
Jilgueros y caballos...”   A. E. Agüero
(De Camino a la Raiz)       
                                                    
En el valle de Conlara
escuché tu voz profunda
y cantarina
que trajo a mi memoria
viejos versos amados
entre sonidos del silencio
Tu voz que habla del hombre,
el árbol, las raíces
y esa ansia de infinito,
serena o torrentosa,
buscando a Dios
entre las piedras
de esa tierra hermosa,
con águilas en vuelo
en libertad infinita
en el cielo siempre azul
de tu provincia.
Escuché tu voz,
Capitán de los pájaros,
sus arrullos y trinos
con miles de caballos
briosos y libres
galopando al unísono
para sacar de su modorra
a Buenos Aires.
Capitán de la luz,
el canto, la pureza
La fuerza de quien sabe
lo que quiere
aún nos llega
golpea nuestra alma
y nos dice que es posible
cambiar con versos la vida.
Digo Antonio Esteban Agüero
y me siento feliz al recordarte.
Merlo. Abril 2005

HAMLET, CONVECINO DE  LA LLANURA

( A Hamlet Lima Quintana)

Shakespeare inventó a Hamlet,
un personaje atormentado
por las dudas,
temeroso de ser asesinado,
que fingía locura,
inquieto por saber quién era...
Y Dios inventó otro Hamlet,
un ser iluminado
por los sueños,
deseoso de vivir
para ayudar a otros
porque sabía  muy bien quién era.
Lo parió la llanura
y el horizonte
marcó su derrotero,
esa utopía
que lo hacía ponerse de pie
todos los días
y seguir  caminando
escribiendo, soñando,
compartiendo con todos
el pan de la palabra
que brotaba de él
como dictada
desde un más allá,
el de sus ancestros
que le daba sentido
a su lucha cotidiana.
Hermano mío,
convecino de  la llanura,
donde los dos vivimos,
tu ausencia me duele
porque añoro tu rostro de quijote
tu humor, tu ternura, tu sabiduría,
esos versos leídos por teléfono
apenas recién nacidos...
¡Qué privilegio!, ayer
hoy, ¡ qué silencio!
Pero sé que estás
que estarás siempre
aromando la llanura
que te guarda
como esa “vasija de barro”
que cantabas.
Dios te puso en nuestras vidas
para ayudarnos a no dudar,
a no rendirnos
a seguir andando
en pos de un sueño
latinoamericano.
Y desde el misterio donde habitas,
iluminar la vida
y decirnos que “no hay que morir”
que la vida nos espera
para volver a empezar
cada mañana.
15/ 09/03
MESTIZAJE (Poema inédito)

Chacana
y cruz cristiana
Cruce de caminos
que no se oponen
en popular mestizaje
como deseaba
Arguedas
en criolla koinonía
como Martí quería
Armonía americana
Cruce de caminos
hacia arriba,
hacia abajo,
a los costados.
hacia los cuatro
puntos cardinales
Una y otra conductoras
de un camino arriba y Adelante
siempre adelante
del pueblo americano!!!

Fuente:


- www.infonueve.com.arPor Guillermo Blanco


Luis Vilchez -Poesía periodística (Parte 13) - Walter Cuevas, el cantor del pueblo

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Poema dedicado al músico popular Walter Cuevas

La leyenda y el río


Y caminé contigo por la ternura del río Limay

nuestros pasos de agua 
lentos - suaves - llenos de amor y de esperanza
se aproximaban a las aguas frescas de memorias que brillan

y tomamos tres sorbos de agua
para poder volver… 
y nos nacimos en barro y yerba buena
en las tardes del enero… que se fue

¡yo te amo río! 
¡yo te amo - amor - mirando al río!
¡la memoria siempre es sombra del olvido!... mirando al río…
la memoria y el río
el río y la memoria - corazón 
son nuestro brillo

¿volveremos a amarnos junto al río?
¿amaremos tanto al río - como el río nos ama?
¿cuidaremos al río de la contaminación?
¿cómo lo haremos?:
¿será nuestro deber cuidar al río?
¿será el deber de todos - corazón?

siempre libre… el río
siempre creciendo y naciendo musiquitas de agua pura
siempre vientre - cause - nostálgica canción
en nuestro corazón

el río es un reflejo de agua clara 
(la lengua Mapuche ya lo dijo)

la claridad es memoria
y el olvido es la muerte

por eso estoy aquí
mirando al río 

separado por mil kilómetros de versos
que le escribo mientras recuerdo el descenso de kayaks y de balsas
volando y remando por el vientre del río

sabes…

como Neuquén y Limay
me he convertido en río
y he nadado hasta los mares benditos
de tus pechos de lluvia
para que seas mi amor

el espíritu del viento no se ha puesto fastidioso 
de mi amor por ti y el río
y me ha empujado
hasta la belleza de tus ojos negros

sus aguas transparente y puras han escuchado mi oración 
y sos hermosa - húmeda tierra y elevas tus ramas al cielo
gozando este amor

tu tienes la cintura de luna y verde tallo
tu busto se esparció en tiernas ramitas y tu boca se abrió cual roja flor
besando mi terneza de hombre enamorado

he terminado este poema con un final feliz
la leyenda ha llenado estas palabras 
con aguas frescas de un millón de amores

y ha juntado los ríos para sanar el dolor de los amantes
que aun no pueden… 
porque no se dejan…
como vos y yo

Juana Koslay, San Luis, Argentina, sábado 15 de febrero de 2014


Lee todo en: Poema La leyenda y el río, de Luis Vilchez, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-288245#ixzz3dVg4t8TU




Sobre el Poeta, el cantor, el amigo

Es extraño pensar que conozco al poeta hace tan pocos años. Pero que sin embargo, parecen siglos de compartir amares.
Nos hermanamos con Walter hace unos cuantos años, cuando viajé a ealizar unos recitales a la vecina ciudad de Neuquén y la ternura de barro de la ciudad de Cinco Saltos, Río Negro.
Con él, la murga Agarráte que llegamos, el poeta ángel Morales y unos tantos músicos populares Mapuches, convidamos a los neuquinos un recital hermoso en la Universidad Nacionalde Comahue.
Allí improvisamos canciones de Cuevas intercaladas con poemas míos, que según la temática (se sabe mi pasión por la oralidad) nacían del corazón de yerba y mate amargo.

A medida que un viaja y va conociendo, aprendiendo y desaprendiendo lo aprendido. Uno se pregunta por qué tanta belleza nos espera, tanto amor de hermanos. Este gesto hace que no perdamos las fuerzas para cantar la vida y soñar un mundo, al menos, más habitable.

En primer lugar va una nota a Walter y luego su música, su poesía. Los invito a gozar de este maravilloso ser de luz que en el sur de nuestra patria hermosa, los espera con un abrazo hermano.




Concierto: Encuentro de Canciones - Arpillera Cultural (NQN) junto a Anahí Pereyra, Adrián Vivas, César Fernández y Manuel Gonzalez
YOUTUBE.COM

Nota a Walter cuevasCantautor popular y poeta de Neuquén, Argentina


El viento: Cuéntanos de tus comienzos como poeta, cuando empezaste a escribir, por qué, para qué… y después como viene la guitarra a tu vida, la música… como se unen poeta y canción

Walter Cuevas: Como primera medida, no me gusta considerarme POETA, por lo menos no aún… y esto surge de hacer la inevitable comparación con mis grandes referentes, actuales e históricos… simplemente creo que recorro un camino hacia esa quimera posible de llegar a serlo.
Creo que comencé a escribir a conciencia, mas o menos a los 15 años, tengo algunos escritos que datan de esa época, cosas muy comprometidas con el amor y la existencialidad, cosas que leo en la actualidad y me hacen poner la piel de gallina… cosas como: “Después de esta noche muero, para volver a nacer, en un día nazco y crezco, soy viejo al oscurecer”… “me moriré en esta noche, porque renazco de nuevo, dormir es morirse un poco, despertar, nacer de un sueño...” (Dos fracciones de un poema llamado Dormir y Despertar…

Creo que escribir tiene muchos por qué? Y a la vez, ninguno de ellos termina siendo el definitivo, sin embargo, puedo asegurar que escribo, para sentirme vivo… para contagiar sentires, para ayudar a viajar al lector, al escucha, al interesado, al que anda en la búsqueda de la palabra del otro… como anda uno mismo detrás de mil palabras ajenas buscando identificar sus pensamientos y sentimientos, porque mas allá de ser seres individuales, está esa constante necesidad de vernos reflejados en el otro, y buscar su aceptación y aceptar su rechazo… en ambos casos se está creciendo.-

Nada de esto sería posible, en mi caso, si no hubiese habido una guitarra de por medio, creo que ella fue la mensajera que me llevó a conocer la escritura, ella y sus primeros cultores en mi vida: mi abuelo ADAN y mi tío JUAN, personas con las cuales me crié y que llenaron de musicalidad y poesía mi alma desde mi propio nacimiento. Primero comencé a pulsar las cuerdas de éste mágico instrumento, y luego llegó esa unión natural de lo que uno quería decir con melodía. En los primeros tiempos, no podía escribir sin una guitarra en mi mano, tratando de hilvanar naturalmente, coplas y musicalidades. Creo que el “poeta” y el “músico”, nacieron juntos, y luego cada uno pudo hacer su camino por separado, pero siempre mirándose de cerquita, para no perder el horizonte en común.

E.V.: ¿Como percibís el momento que esta pasando la cultura de nuestro país, notas un compromiso de los poetas y los trabadores con la palabra y los gestos cotidianos en sus vidas?

W.C.: En mi humilde parecer, no se puede separar el momento de nuestro país del momento global… la cultura está en un punto de dinamismo muy veloz, en el cual uno como parte de esos movimientos, se ve comprometido no solo con la realidad que lo rodea de cerca, sino, con otras realidades que ve del mundo entero, entonces a la hora de componer una canción, de escribir una poesía, de generar una expresión artística que tenga que denunciar, describir o simplemente contar un hecho, uno se toma de la mano de todo lo significativo, sea vecino o no… la globalización, inevitable pero a la vez enriquecedora, no coloca en ventajas creativas que otros tiempos no tuvieron. Siempre fui de la idea que para combatir los sistemas que nos oprimen, hay que ser parte de ellos y meterse lo mas posible en ellos, para socavar desde adentro, no con el afán de destruir, sino de reconstruir lo impuesto e iluminar los puntos oscuros desde el arte.-
El compromiso del artista para con el mundo y sus congéneres, solo será un reflejo del compromiso de vida que ese artista tenga para si mismo… la palabra tendrá la fuerza que deba tener, según el nivel existencial de cada uno y la necesidad de ser útil o no que ese mismo artista quiera asumir… EL UNICO COMPROMISO CON LA PALABRA ES LOGRAR EL REFLEJO EXACTO CON LA ACCION… una de las tareas mas difíciles…

E.V.: ¿Que significa Neuquén para tu vida?

W.C.: Neuquén significa todo para mi… es la tierra que me vió nacer, crecer y desarrollarme en todos los aspectos que hoy como adulto gozo de manera pacífica, y cuando digo Neuquén, me refiero a la ciudad capital, mas allá de que toda la provincia es de mi sumo agrado.
He tenido mis intenciones de irme a buscar nuevos horizontes a otras tierras, pero siempre el latido del corazón me indicaba que en Neuquén estaba lo que en otros lados buscaba, como la historia del Alquimista de Coelho.
A los 18 años me fui a vivir a la montaña, con el afán de ser un montañés mas, pero la ciudad y sus bondades nocturnas relacionadas al arte, me reclamaba constantemente…
Luego, más de grandecito, a los 27 años, me fui a la gran URBE, a la capital de las capitales, y así como llegué, me devolvió a mis tierras de un sopapo… Buenos Aires no es para cualquiera, y por mas que yo era un pibe citadino, mi ciudad nunca dejó de tener ese gustito a pueblo, en donde casi no existía la indiferencia hacia el otro… pero al llegar a esa mole de cemento, me sentí ignorado por todos y no me produjo ningún bienestar la energía negativa que continuamente estaba absorbiendo…
Al poco tiempo, a los 28 años, me fui a vivir a Córdoba, allí estuve por dos años y tengo los recuerdos mas maravillosos y de todo tipo, me sentí mas que cómodo y si bien tuve que volverme a Neuquén por cuestiones laborales, es un lugar en el mundo que visito constantemente, ya que dejé muchos amigos y construí junto a ellos en esos dos años, una relación que perdurará a través de los tiempos…
Luego, como el trabajo por estas latitudes escaseaba, y como mi sentido de aventura nunca decayó mas allá de los fracasos, a los 31 me fui a vivir a Italia por casi un año, y fue allí, en ese mismísimo lugar, donde aprendí lo que era la añoranza verdadera… jamás en mi vida disfruté tanto un país que no era el mío, pero a la vez, jamás en la vida sentí ese añorar extremo que cada día al levantarme me pedía: VOVETE, como el río que le habla al hombre (según Yupanqui) y que le dice: “tu que puedes, vuélvete”… la cosa fue que luego de trabajar casi un año en la construcción y de conocer mas de una veintena de ciudades del circuito turístico y otras tantas fuera de ese circuito y tan bellas como las demás, decidí volverme, con las dos manos hacia delante, no como el dicho que reza “una atrás y la otra delante”, buscando el abrazo de mi gente, mis padres, mis hijos, mi familia y amigos, que ansiosos esperaban el regreso del aventurero Neuquino que nunca detenía su marcha…
Hoy que ya elegí a Neuquén como mi sitio elegido para toda la vida, piboteo los rincones de este mundo con la firme decisión de que esta ciudad es mi ciudad y aquí está todo lo que me hace falta para ser YO… he logrado revertir otro de los viejos dichos y sentirme PROFETA en mi tierra…

E.V: Los “Martes filosóficos”, ¿de qué tratan esas reuniones en la ciudad de Neuquen, quienes participan, por qué, para qué?

W.C.: Los Martes Filosóficos son creación de Facundo Pereyra, un amigo por carácter transitivo que me llegó de parte de Carlos Berho, otro amigo de la vida, de los elegidos.
Facu generó hace mas de dos años, una especie de reuniones en su casa, en donde el tenía por motivo, juntar a personas que estuviesen solas en su lugar de residencia; gente que viniera de otros lados por razones laborales o lo que fuere y que no tenía un círculo de amistades para compartir cotidianamente su vida social. En principio, se hacían las reuniones en su departamento y eran muy pocos participantes, una decena de personas como mucho, tuve la oportunidad de poder compartir algunas de esas pequeñas reuniones. Luego la cosa se fue expandiendo y comenzaron a buscar lugares mas grandes, quinchos de conocidos, o salones alquilados o de vez en cuando bares o restaurantes. Hoy en día las reuniones de los MF se hacen casi siempre en el QUINCHO de un club casi a las orillas de un brazo del Río Limay, y el promedio de personas oscila entre las 30 y 50 personas por reunión.
Los MF tienen como característica habitual, juntarnos a cenar, siendo la comida una simple excusa para reunirnos, y luego de la cena, generar un tema de charla en común, en donde cada integrante que quiera hablar, dará su opinión personal y jamás se busca entrar en conflicto con el pensamiento del otro, sino simplemente escucharlo y respetarlo en su perspectiva… de todas formas a veces sucede que es inevitable debatir y las cosas se ponen tensas, pero siempre teniendo en cuenta el respeto en el trato.
Los temas son de lo mas variados y tratamos de abordar situaciones cotidianas, expuestas como si fuesen un caso clínico. Hemos hablado de cuestiones laborales, amores, existencialidades, utopías y todas las variantes que los temas en forma natural vayan plasmando sobre la charla.
Además de todo eso, también generamos cada 4 meses unas fiestas denominadas FIESTAS FILOSAS, en donde participan un promedio de 300 personas y en donde la intención es recaudar fondos para ayudar a quienes necesiten una asistencia económica social ya sean una entidad, un grupo que haga algún trabajo social o una persona en particular que lo necesite.-

E.V..: Sabemos que vas a venir a San Luis en el mes de setiembre ¿que significa compartir un escenario tan prestigioso como es el Auditorium Mauricio López de la UNSL (que ha sentido los pasos, el canto, la energía, de cantores, pensadores y poetas como Eduardo Galeano, León Gieco, Pablo Melto, Osvaldo Bayer, Ernesto Sábato, Los Olimareños, Roberto “Tato” Iglesias, Pablo Freire, etc.) con el poeta Luis Vilchez y participar justo en el Catorce Aniversario de nuestra revista?

W.C.: Poder llegar a San Luis, a tan distinguido espacio del arte, a una latitud que no conozco, a compartir un evento de tales características y reencontrarme con Luis Vilchez para seguir construyendo, mas que un significado, para mi tiene un POR QUE… ese por qué que me preguntaban al principio:
PORQUE ANDAMOS POR LA VIDA BUSCANDO, ENCONTRAMOS,
PORQUE ANDAMOS POR LOS CAMINOS SINTIENDO, NOS CONECTAMOS,
PORQUE ANDAMOS POR EL MUNDO VIBRANDO, NOS HERMANAMOS, PORQUE VAMOS CABALGANDO AL VIENTO CON EL SOLO AFAN DE  DAR AMOR, NOS UNIMOS EN CAUSAS COMUNES…
Y ES AHÍ CUANDO NOS DAMOS CUENTA QUE NADA SERIA POSIBLE SI NO NOS JUNTAMOS EN UNA LUCHA EN COMÚN PARA SALVAR AL HOMBRE DE TANTO HOMBRE…

E.V.: ¿Te animas a compartir un sueño con nuestros lectores?
W.C.: Tengo un sueño que se parece al tuyo querido lector, que es igual al sueño de nuestros antecesores que lucharon por una causa justa y noble:
IGUALDAD para todas y todos… porque nos merecemos DISFRUTAR de vivir esta VIDA sin la estúpida contante de comparar lo que nos falta con respecto al otro o lo que nos sobra…

Nota realizada por Luis Vilchez, viernes 9 de agosto de 2013, para la Revista CulturalLatinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento www.revistaculturalelviento.blogspot.com.ar



Ciclo Eufonía
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Obra de Walter Cuevas


Triste maestro

Triste maestro,
esta lucha no es de hoy.
Sigue insistiendo,
con tu cuerpo y tu dolor.
Afuera el viento te acompaña
y quiere repartir tu voz

Cuida de tu compañero,
no te lo quite el represor.
Con tu armamento de palabras,
descubre al necio y al traidor.
Afuera el aire es tan extraño
el verdugo es quien siente hoy el temor

Tristeza y pueblo,
niñez creciendo en confusión,
y mienten esos que te matan,
al niño, al pobre y al peón.
Afuera muchos nos sumamos,
creciendo junto a tu labor

Triste maestro
que sigues siempre mas allá.
La lucha, es cierto, no se acaba
hasta que triunfe la verdad.
Afuera reina la injusticia
y hay quienes te querrán negar.


Abrazo (canción)

Ya probé el agüita de tu arroyo
Caminé tus campos, piel pradera
Me perdí en los mares de tu aroma
Y dejé que sea tu abrazo, el que me encuentre

Creo en el porqué de tu mirada
Poco a poco tus ojos se entregan
Se me esconde el espejo de tu alma
Y dejas que sea mi abrazo, el que lo encuentre

Tu abrazo dice que me abraza
Abraza y dice mucho mas
Mi abrazo dice que te abraza
Mi abrazo dice que te abraza
Abraza y dice mucho mas
Tu abrazo dice que me abraza

Ya probaste la miel de mis labios
Caminaste mi alma tan inquieta
Te escondiste detrás de algún miedo
Y dejas que sea mi abrazo, el que te encuentre

Poco a poco mis palabras buscan
Esa forma amable de que creas
Si me escondo detrás de estos versos simplemente
Es para que tu abrazo sea el que encuentre

Agua (candombe)                  


Pasa el agua mansa gota a gota
sin pensar en lo que toca
por que es agua y nada mas.

Dueña de mil formas, se desforma
se transforma y siempre vuelve
a ser agua y mucho más.

Mares, ríos, lagos, lluvia y nieve
es el agua que se viene
el rocío y la humedad.

Viste ropas turbias, transparentes
corre, grita, se detiene,
es murmullo y suavidad

Nube que cabalga sobre el viento
que es deseo de los suelos
que se agrietan de esperar

Lágrima que brota de los ojos
del que ríe del que sufre
del que espera y el que va.

Hielo, escarcha y este frío intenso
espejismo del desierto
mares muertos y el glaciar.

Sudar del la gente que trabaja
sol a sol bajo este cielo
luna a luna sin parar.

Cristalina esencia de la vida
lucha eterna del que cuida
tu refugio, manantial.

Tu futuro incierto nos da pena
y la sed será condena
que tendremos que afrontar.

Torbellino en forma de creciente
que se lleva lo que el hombre
tal vez no supo cuidar.

Lágrima que brota de esos ojos
del que triunfa, del que pierde
del que vuelve, del que está.

Aquí en esta tierra(huayno)


El beso que da la noche
aquí en esta tierra, es tan distinto,
suele embriagarte de estrellas
de brisa fresca, luna y abismo.
(puente)
Suele robarte los sueños
y los devuelve sin ser los mismos

Tiene esta noche la magia,
de los sonidos del infinito
y te susurra silencios
que se hacen huella rumbo al olvido
Y a los fantasmas del miedo
los desvanece con un suspiro

(Variación intro)

Cuando la noche es abrazo
el alma tiene un brillo distinto
quiere ser tierra y dormirse
mientras le cantan dos o tres grillos
(puente)
Quiere ser agua, aire y fuego,
quiere ser viento, cielo y abrigo

Tiene la noche del lago
muchos colores que se han perdido
sigue esperando al que busca
para mostrarle donde se han ido.
Quiere contar su secreto
quiere ser parte se ese destino.


Viento (aire peruano)                                    

El sol se va recostando
sobre el filo de un día gris
y el viento parece el rey
de esta ciudad

La nubes se están quebrando
en el ocre vendaval
rojizo horizonte
viento y arenal

La cabellera de un sauce
es el fantasma
que hizo el viento levitar

El cielo estalló en pedazos
de colores que se van
el viento juega a dormirse
y vuelve a andar.

Cabezas gachas que buscan
refugiarse y descansar,
pasa el viento indiferente
sin mirar.

Y un Octubre se deshoja
día a día,
con el viento del lugar.

Viene arrastrando mensajes
que se mezclan al volar,
viento, mañana, secretos
y un pesar.

Las bardas que se desgastan
y las aves que no están,
paisajes que pinta el viento
sin pensar.

Y el agua del río anhela
su caricia,
que es de viento y libertad.

Cometas que surcan cielos
y que siembran su extensión
con mil colores de viento
niño y sol.

Una risa y un lamento
y su eterno caminar,
el viento se roba un sueño
sin piedad.

Y es otra tarde de Octubre
que se gasta
con el viento del lugar.


Nelia gallardo(gato)


Ahí anda Nelia gallardo
dele caminar la vida
las calles y los recuerdos
y una sonrisa encendida

Si alguna mañana cruza
por su camino una amiga
ella donosa y radiante
le ofrece charla enseguida

no hay maña que no conozca
de esta vida citadina
y aunque ella es de campo adentro
solita armó su rutina

Ahí  anda Nelia gallardo
pasito a paso la vida

Esposa, madre y abuela
hoy viuda y sabiduría
y no hay quien le cuente el cuento
viejita pero muy viva

Ahí anda Nelia gallardo
de la mano de la vida

Anduvo Nelia gallardo
por mil caminos la vida
el campo, los pueblos chicos
su rancho pura familia

Anduvo Nelia gallardo
junto a su hombre mañero
ayudando en los arreos
o el camioncito sodero

curandera del empacho
hijos y nietos cuidaba
quien conoció su jardín
de seguro lo envidiaba

Ahí anda Nelia gallardo
dándole ejemplo a la vida

por mas que pasen los años
su ciencia es una semblanza
quien prueba sus empanadas
al cielo da su alabanza

Ahí anda Nelia gallardo
su vida y sus esperanzas.


Fuente
- Archivo de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento





Por Luis Vilchez - Poesía periodística (Parte 14) - Mariela Zobin: esa loca que me habita…

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Poema dedicado a Mariela Zobin

Mariela

Esos ojos celestes
no perdonan

firme el lápiz
la voz de la esperanza

la poeta
nos canta sus palabras

y en el pueblo
deambula una guitarra

28 / IX / 2012



Poema extraído del libro Como si fuera el fin del mundo, de Luis Vilchez

Libro número quince de la Colección Libros de la Calle. Año 2013.

San Luis (LaNoticia) 26-06-15. Mariela Zobin apareció en mi vida como nacen las luciérnagas en el verano inquieto. Y uno las mira cual duendes que brillan, cual suspiro de la noche estrellada. Y allí, seguramente, nace el poema.

Así nació mi abrazo-hermano con Mariela. Tiempos duros. Tiempos posmodernos, comienzo de mil nueve noventa, en una Argentina mutilada de olvido y desamor.

Estudiaba química la Zobin en la UNSL, participaba de grupos de teatro y era una apasionada lectora de Milan Kundela y de Isabel Allende… días y noches pasábamos leyendo, compartiendo, mate o vino en mano… también las palabras y la música del cantautor cubano Silvio Rodríguez iluminaban la esperanza de ambos.

El viento nos alejó con el correr del tiempo, vaya uno a saber por qué los pájaros vuelan o las mariposas viven un suspiro.

Ella siguió su camino buscador. Yo encontré el mío por otros rumbos soñadores. Luego, el mismo viento, ese que nos alejó por años, el que borró nuestras sendas para no tener noticias el uno del otro, sopló suave, cuál poema de la lluvia. Y en un abrir y cerrar de ojos, como pasan los emociones, la vida nos encontró nuevamente en un abrazo de guitarra. Los dos empecinados por convidar nuestros cuentos y nuestros poemas, en un libro, revista o panfleto. Una forma de demostrar que estamos vivos con nuestros gestos cotidianos a la gente. Los dos con la palabra, en la ventana, donde brillan las canciones del sol y vibran las canciones de la luna.

Convido algo de la hermosa obra de esta gran escritora y amiga Mendocina, que conocí, como tantos hermanos y hermanas de la vida, en el camino. En la calle, donde respira la cultura. Mariela Zobin: esa loca que me habita.

Primero va su “Testimonio” publicado en el Libro Las Hojas, Colección Libros De La Calle, Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Luego algo se sus cuentos y su poesía.



https://youtu.be/7BTNkJ5xSq8

Obra de Mariela Zobin

Testimonio

Me miren por donde me miren soy imperfecta. Tengo un arriba excesivamente corto. Me abato frecuentemente y me exalto con más frecuencia. Un abajo poco profundo. No limito mis malos pensamientos sin alcanzar ningún cenit. Reprimo muchas pasiones hasta indisponerme de abstinencia. Un adentro muy enmarañado. Cometo errores de ortografía, de gramática y caligrafía. Confundo las palabras y sus conjugaciones. Yerro en los condimentos, los tonos, los adjetivos. Un afuera algo derruido. Me tropiezo con las piedras, las puertas y las depresiones. Atropello árboles, postes, acequias. Camino demasiado rápido. Me detengo demasiado lento. Soy turbulenta, corta de vista, soberbia, inacabada. Y aún así, anhelo ser feliz.

¿Por qué la poesía?

Escribir es una manera de mirar el mundo…”Cuando camino escribo/ mientras me baño/ cuando espero / y aún cuando duermo”

Escribir es un impulso que lleva a decodificar las bellezas y las atrocidades para luego volver a codificarlas en un canto único.

Escribir es entregarse a las palabras, ser esclavo de ellas; palabras que a veces fluyen impertinentes llenándonos de un placer indescriptible y otras, muchas, se esconden, retacean su silueta y nos llevan al paroxismo, a la angustia.

Escribir es pelearse, pelearse con uno mismo, con las ideas, con los miedos, con el papel y con la irrupción de la vida cotidiana, que se esmera por arrebatarnos las horas creativas.

Y si esto fuera poco, cuando escribimos necesitamos que nuestra obra sea pública. Es decir precisamos mostrarla, exponerla a las inclemencias de lectores y editoriales. Porque si hay algo en lo que todos los escritores estamos de acuerdo (conciente o inconcientemente), es que no está completa la obra sin el otro, diferente, lejano o cercano a nosotros, que reescribe nuestro texto con su lectura.

“Escribo siempre. / Pero sólo cuando consigo subyugar los miedos / vuelco las palabras sobre el papel / (aunque éste no sea virgen)”

Conmociones

Me siguen sorprendiendo los amaneceres,
sus nubes incendiadas,
sus cielos con escarcha,
las gotas que se cuelgan
de alguna telaraña,
las historias ocultas
detrás de cada gesto,
de cada gesta
y una luna que llena
de luz nuestras miserias.

Me conmueven las mujeres
que cargan a sus niños,
mientras ofrecen magia
creada por sus manos
y los niños salvados
que juegan en las plazas
sin más que largas hojas
y el gozo compartido.

Me consterna el sol
y su revolución obstinada
que florece vidas,
que abriga muertes,
que ilumina solidario
el muro terco
en el que cada día
me empino
para arriesgar intentos.

Hijo de la calle

Manos sucias,
olvidadas de otras pieles,
que no conocen de lápices,
ni de libros,
ni de ingenuidad
o amparo.
Dedos de niño,
que rasgan bolsillos,
carteras,
almas,
para hallar
un poco de pan,
unas monedas,
quizás una caricia
o algo de respeto;
escarban y rebuscan
la grieta mínima,
un agujero en la ciudad pudorosa,
el lugar del aire limpio
que los libere del pegamento,
de la huída mortal.
Ojos pícaros,
demasiado viejos para su altura,
que develan sin tapujos
la sociedad cruel,
deliberadamente cruel,
ensañada con su infancia
y con miedo a su mirada.
Cuerpo desguarnecido,
brazos sin abrazo,
oprimido vientre,
cama de diarios,
despreciado, recio, desafiante
hijo de la calle.

Recuento

En la historia conocida
mucho se habla de descubrimiento
barbarie
evangelización
del encuentro de culturas
y de un “crisol” de razas.
Se cuenta muy poco de masacres
genocidios
de crisoles de metales
de la ambición, el robo
del fuego de las armas
del ocultamiento de soles y semillas
de latifundios cercados con sangre
ni del silencio impuesto en la tierra saqueada.

Pero la historia es más,
no es solo el cuento
que se cuenta,
es la savia de los pueblos
pulso corazón de quinua
camote, Millcayac, acequia
latido teta, sangre canción
memoria creciendo gritos
promesa de nuevos vientos
huellas que paren sendas
antiguos caminos nuevos.

Vívida

Cuando unos labios mínimos
abrazan con ternura furiosa,
y las caricias de unos dedos enanos
arrasan las dudas de cualquier estirpe,
mientras esos dedos menudos,
de manos menudas,
de presión breve,
resumen todas las huellas humanas
sobre la arena, el mar o el cielo,
en los pastos agrestes
y en los cultivados,
en los caminos de estrellas
y en los de borrascosas nubes,
cuando una roja, pequeña, cándida boca
aprieta con fuerza un pezón henchido
el misterio de la vida fluye
asfixiando cualquier sentencia apocalíptica.

Entre

Pasé gran parte de mi existencia de habitación en habitación. Al principio sin discriminar. Luego, solo residí en las que se orientaban hacia la izquierda, aunque con posibilidades de abrir ventanas en distintas direcciones.

Estaba en una de estas últimas, cuando asistí a la conferencia de un reconocido filósofo. En un momento, el disertante dijo, que Nietzsche afirmó que si le daban a elegir entre el afuera y el adentro, prefería el entre.

Volví a mi habitación y me puse a reflexionar sobre el asunto. Decidí adherir a la teoría y no solo con la razón, sino también con el cuerpo.

Desde ese momento, comencé a vivir en el pasillo. Es decir, me instalé en el “entre” de los cuartos. Acomodé los cachivaches y allí erigí mi casa. Me costó darme cuenta de la trampa. Pero un día, en el que disfrutaba del sillón, lo entendí. El pasillo se había transformado en una habitación más.

No soporté la contradicción, dejé esa estancia y salí a buscar otro “entre”.

Ahora transcurro en corredores, rodeada de puertas y paredes. Lo llevo bastante bien, si no fuera por los aullidos. Hasta en los sueños escucho voces que me recuerdan las personas con las que compartí residencia. Otras, suenan desconocidas. Todas me llaman desde el otro lado de las puertas. Cuestionan mi determinación con palabras dulces-comprometidas-amables-hirientes. “No se puede estar así”. “Vení, que preparé un rico postre”. “Dale, te esperamos”. “Entrá, necesitamos tu compañía, tu abrazo”. “Dejá de perder el tiempo, hacé algo con tus días”. Así, hora tras hora, sin descanso.

Y a veces sucumbo. No resisto la tentación y giro el picaporte. La paradoja, la locura, el dolor consisten en que, la mayoría de las veces, del otro lado no hay nadie.

Sin desaires

Casi amanecía cuando ella lo vio llegar con su andar sofisticado. Descarada, actuó como si lo ignorara. Luego miró de soslayo en el espejo del estanque y se regodeó con su propio reflejo. La piel profundizó humedades al percibir que él la medía desde atrás. Decidió hundirse en la poza, de ese modo, al mismo tiempo, disimulaba su interés por el sujeto extravagante y ostentaba su cuerpo desdibujado en el prisma de agua.

Nadó con sensualidad mientras conservaba el calor de los ojos fríos sobre su nuca. Pero solo eso.

El macho en cuestión no arriesgó más cercanía. Permaneció inmóvil, lejos del borde en el que ella bailaba voluptuosa.

Ante la pasividad de la escena, la hembra salió de la fuente, acomodó su cuerpo y se puso a cantar, canto rito matinal, canto para encantarlo. Interpretó su repertorio, siempre de espalda, mientras él persistía en su quietud de estatua.

Harta de la espera, decidió tomar la iniciativa. Giró y se encontró frente a frente con las diferencias. Cuerpo bruñido, fuerte, brazos decididos y todo ese equipo de ojos para contemplarla. Quedó deslumbrada. Su colorido cuerpo vibraba por la turbación. Continuó el canturreo.

El escorpión retrocedió. Había llegado decidido a solicitar la ayuda de la pequeña nadadora, pero la escena lo acobardó. ¿Cómo manejar el desasosiego que lo acosaba? ¿Cómo identificar el miedo a su entidad, a la de la rana, a la naturaleza que los mantenía separados?¿Qué hacer para controlar esa fascinación que prometía goce y sufrimiento?

La rana avanzó unos saltos, el escorpión desanduvo varios pasos.

Permanecieron estáticos, a distancia prudencial, escrutándose con los ojos, asunto en el que ambos estaban bien dotados.

Al rato fue el escorpión el que tomó la iniciativa, levantó con elegancia su cola y se replegó con celeridad hacia la madriguera en la que permanecería durante el día.

La rana masticó el desprecio mientras desayunaba los insectos que tuvieron la mala fortuna de deambular por sus alrededores.
Regresó la noche. Traía una luna llena. El escorpión volvió a su rutina de cazador. Mientras soñaba la otra ribera, sufría la certeza de sus hábitos temibles y arrastraba la confusión que le provocara esa rana atrevida.

Por eso, cuando el sol arañaba la superficie de la charca, retornó para contemplar el ritual del día anterior. La rana renovó su ceremonia del baño, de cantiga erótica, de giro y mirada. Solo que esta vez se quedó esperando, o avanzó.

Ya estaba tendida la trampa, el escorpión soportó todo lo que le fue posible. Cuando ya no pudo contenerse, movió sigiloso el tren de sus patas para llegar al borde, al casi contacto con la anfibia.

Aún así, tan cerca, ella permaneció inmóvil. Entonces el escorpión desmañado, le pidió sus favores. ¿Para qué?, preguntó ella. Necesito llegar a la otra orilla, contestó él, e hizo una escueta explicación sobre su naturaleza terrestre y las dificultades con el agua. También dejó deslizar el deseo de montarse sobre su lomo sedoso para cumplir con su cometido.

La rana habló del gusto que sentiría al ayudarlo, pero que la amedrentaba su reputación, la de él, claro. Sabía de la esencia maligna que lo impulsaba a clavar el aguijón sin piedad, a inocular su ponzoña en el cuerpo de la víctima. Mientras terminaba de modular la palabra víctima, la rana desenvolvió su lengua y acarició con el cabo el borde de espina peligrosa del arácnido.

El escorpión analizó su prontuario y decidió desistir de la empresa. Estaba reculando, para volver a su refugio antes de que el sol cegara sus múltiples ojos, cuando la rana lo detuvo insinuante. Estoy dispuesta a correr el riesgo, dijo casi en un susurro. Tal vez no sea conveniente, replicó él, obnubilado por la osadía de la hembra. Dale, intentémoslo, insistió ofreciendo su piel amarilla y húmeda como nave.

El escorpión se encaramó con celo sobre la pequeña y suave rana. Ella, con saltos apretados, llegó a la margen y se lanzó a nadar.

Apenas zarparon, el alacrán empezó a luchar contra la tentación de atravesar la carne de la rana. Caracoleó hacia ambos lados ansioso, restregó su vientre, sus patas sobre el tegumento exquisito, una y otra vez, otra y otra y otra para engañar a los sentidos.

A punto de llegar, la excitación del escorpión era insoportable. Tensó la cola, preparó el aguijón y un mareo extraño le hizo errar la estocada. Miró hacia el horizonte, pero el litoral se velaba en una bruma desconocida...

La anfibia depositó el cuerpo inerme del arácnido, de espaldas, sobre las piedras de la otra orilla. El macho intentó, pero no pudo moverse. El ánimo no le alcanzó para voltear el vientre impregnado en las secreciones letales de la hembra. Hechizado, se dejó caer en el laberinto de su noche, cada vez más oscura, mientras el día de la rana amarilla, se volvía radiante.

Ada

Ada tenía una belleza diferente a la consignada en las revistas de moda. Ella lo sabía y se sentía feliz, salvo por un detalle, estaba sola. No porque fuese tímida, exigente o misándrica. No, se hallaba sola porque no daba con quien quisiera amasar junto ella un amor real, con encuentros y desencuentros, pasiones y aburrimientos. Ada sola, sola desde siempre. Y en su soledad coleccionaba sueños y ardores, porque era una mujer con fuego.

Vivía en un barrio como tantos, con vecinos más o menos del mismo color y la misma antigüedad. Jóvenes en el tiempo en el que lo fueron sus padres. Gente aburrida, que saltaba de novelón en novelón, de programas con periodistas que analizaban siempre lo malo a los que vaticinaban lo peor. El resto del tiempo lo dedicaban a juzgar qué hacía el del lado, la de enfrente o los de la otra cuadra. Ada resultaba el entretenimiento predilecto. Representaba la única persona con perspectivas de tener proyecto propio y ser feliz. Por eso, cada vez que la tenían a tiro, encestaban un “¿Para cuándo el novio, m`hijita?”. O “¡Mire que se va a quedar para vestir santos!”. Frases perversas lanzadas con cara de una linda abuelita o del viejito distraído.

Ada se encontraba sola y no lo merecía. Era una flor abierta y tibia, con dedos frágiles como alas de mariposa. Su mirada poseía la dosis exacta de nostalgia como para no resistirse a cobijarla. Las caderas eran una extensa comarca para ganar la cima desde la raíz, luego dejarse ir hasta quedar sin brío, hasta reposar en el bucólico paraje de sus pechos. Cualquiera ansiaría ser el contramaestre de la nave de su vientre, la bandera del mástil de sus piernas.

Y aunque Ada no podía estar sola, no acertaba con el personaje que mereciera su presencia. Lo intenté. Luché con porfía para desapegarme de mi codicia y dejarla probar suerte. Proyecté figuras masculinas de diferentes raleas. Recios, dulces, intelectuales, pasionales, altos, fornidos, enjutos, gruesos desfilaron por mis páginas. Ninguno servía. Para ser sincero, debo reconocer que si alguno osaba mostrar la más mínima perspectiva, lo desaparecía de un teclazo. Ella fue creada para mí, a mi antojo. Sabía que resultaba imposible, que un universo nos distanciaba. Y aun con plena conciencia de que habitábamos en dimensiones tan dispares, no logré controlar mis impulsos y sucumbí ante sus encantos. Me inspiré y describí una noche sin luces, estrellas o Luna. Al amparo de la oscuridad, me escabullí en su cuarto. La espié por el vano de la puerta, mientras se duchaba. Su cuerpo se ensalzaba por las intermitencias de luz que nacían de una vela. Envolvió el cabello. Recorrió con una toalla desde los pies hasta la cara. Se untó con cremas y perfumes. Salió desnuda del baño. La tomé de la cintura. Enredé mis pupilas en las suyas y susurré las palabras que le gustaría oír. Nos besamos cada rincón de nuestros cosmos. Trepé sobre sus colinas, caí una y otra vez en el socavón que delineé entre sus piernas. Se encaramó sobre mí, cabalgó desbocada hasta la cúspide. Navegamos, volamos, nos enterramos, ardimos, fuimos felices. Ada extravió la soledad en las sombras. No perdimos el desaliento sino hasta que el amanecer pintó de colores las curvas y las rectas de su mundo.

Ada es la protagonista de una historia como tantas, despliega una hermosura como pocas. Ya no está sola. Cuando los vecinos la ven pasar, no disparan sus dardos venenosos. Nadie sabe cómo y ninguno se atreve a preguntarlo, pero Ada camina cada día más lento, con un vientre gigante a punto de madurar.

Frase hecha

Me pidió que la ayudara a sentarse sobre la camilla improvisada. Ella apenas despertaba del sueño artificial.

Aún adormecida, se quejó. Yo la miraba desde lejos, como otra sombra en la penumbra del quirófano también improvisado.

Llevó las manos a su entrepierna. Luego, las levantó ensangrentadas.

Buscó mis ojos y, con humor inocente, dijo: “Lo que mata es la humedad”.

Volvió a palparse el sexo. Intentó repetir el eslogan absurdo con lo poquito de aliento que conservaba, pero se desplomó. Sus dedos escurrieron las últimas gotas de vida sobre el suelo descascarado. No alcanzó a cerrar los párpados.

Y yo, atrincherado en mis oscuridades, no hice nada.

Por Luis Vilchez - Poesía periodística (Parte 15) - Olga Reinoso, esas dos lunas que me alumbran….

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Poema dedicado a Olga Liliana Reinoso

Libertad


¡Pájaro Suelto!
Se abre la jaula
brilla en el árbol

Poema extraído del libro Epitafios (de amor y desamor) Luis Vilchez, Colección Libros de la calle, año 2009



Luna lunera, cascabelera

San Luis (LaNoticia) 03-07-15. Estábamos en América, Buenos Aires, un buen día de unos momentos de luz que nunca olvidaré. Mi entrañable amigo, el actor, cuenta cuentos y educador popular Walter “El Negro” Sacaba, había gestionado para que yo pudiera participar de un encuentro nacional de narradores.

¡Oh sorpresa para mí, al llegar al encuentro! Todas mujeres, casi en su mayoría jubiladas. Todas con mucha frescura y dulzura en el alma-poeta.

Recuerdo que entre todas me cuchicheaban: ¡Tendrías que conocer a Olga Reinoso! ¡Vas a ver qué generosa y donosa para convidar palabras andantes, historias de vida, sobre todo a los jóvenes!

Nos habían organizado un cronograma de actividades, para que todas y todos vayamos a narrar a escuelas del pueblo.

Como siempre, bendecido por el viento, me tocó compartir la agradable tarea de narrar en una primera instancia con la madre de una ex compañera de estudios de la carrera de educación especial en la UNSL, en la década del noventa, tiempos lejanos y agradables. Tiempos posmodernos, en que muy pocos se animaban a soñar.

Luego de esa bella experiencia participativa y fraternal, alguien me llama y me dice: ¿Quieres venir conmigo a una escuela secundaria? Quien iba a ser sino Olga Reinoso. Y allí partimos, a volar en una nube de cristal, compartiendo silencios y textos del amor, con decenas de jóvenes, que ya estaban en sus últimos pasos de agua por la escuela secundaria, quizás soñando un futuro próspero para sus vidas de inquietos pájaros buscadores.

A pura oralidad La Reinoso convidaba historias que dejaban a esos jóvenes con los ojos abiertos, narraciones que ella manejaba a lujo y placer, si quería duraban quince minutos, media hora o más. Por un momento percibí que habitaban en el colegio ángeles poetas del amor que le dictaban la letra. Creo verlos aun. Presiento que ella me los mandó, para que yo pueda seguir en el camino….

Más información
www.luisvilchezpoeta.blogspot.com.ar
www.revistaculturalelviento.blogspot.com.ar


Otra Luna

Pd: Hace varios años, participé como oyente en uno de esos “aburridos” encuentros de poetas, en donde la gente que escribe organiza para llamarse entre ellos: “poetas”, me pareció raro.

De puro buscador que soy me fui hasta el hotel potrero de Los Funes de mi San Luis querida. Elegí una ponencia sobre “El tiempo y la memoria”, articulo que días antes había escrito especialmente para el encuentro, según nos contó, la escritora y poeta Olga Orozco, (luego me iba a enterar que ella era una de los máximas exponentes de la letras de la ciudad de La Pampa). “Anónimo el poeta / traspasa el pecho”…

Quedé totalmente conmovido con la charla. Con la voz sonora de Olga. Con su humildad. Luego me acerque a agradecerle (porque siempre hay que agradecer) tan bello mensaje para el alma. La cosa es que ese día, y el otro, y otro día más compartimos café y horas de palabras que nunca olvidaré, ella me leía sus hermosos poemas, yo con fluida timidez decía los míos.

Olga Orozco era una escritora anónima para mí hasta ese día. Ella era la única del encuentro que no se presentaba como “poeta”. Pero sin embargo, era para mí la única poeta que sentí desde lo más profundo en todo el encuentro. Ella me motivo a publicar, me hizo jurar que tenía que publicar antes que se muriera, ya era una señora mayor, con voz de trueno y alas en el alma.

Pasaron los años, creo que diez, o un poco menos, y leo en un diario que ella había fallecido. Y allí me entero y profundizo sobre la vida y obra de semejante ser de luz.

Como la Olga Reinoso (también de la ciudad de La Pampa) pero que (por suerte) sigue vivita y coleando. Convidando su alegría a jóvenes con sueños. La Orozco buscaba la sabiduría por el camino de lo secreto. Invocaba la magia y la adivinación.

Creo que la Reinoso hace lo mismo. Por eso mi admiración por ella, y en ella a las dos o viceversa. Y a las que vienen y vendrán por encamino del viento.

Mixtura entre la llanura y el asfalto. Tango para General Pico.
 
Obra de Olga Reinoso

En la cintura de la noche


Mi boca es puro oleaje sobre tu cuerpo de cristal. Más que besar, recorre sinuosamente tu universo de cabellos de miel hasta el apocalipsis de tus pies.

No hay lugares ignotos ni rumores secretos. No hay luminosidad ni breva jugosa que me esté prohibida.

Y cuando se dan cita nuestros labios, la fusión es perfecta; el calce, justo; la sed inagotable, la pasión un abismo sin límites ni frenos.

Arde el volcán, su fuego lame las cavernas sin dolor y sin pausa.

Todo se paraliza en derredor y todo bulle. Un silencio revolucionario nos enlaza.

Se unen los cuatro elementos, se contorsionan, vuelven al principio, engendran el futuro, gozan el presente.

No es posible amar tanto una centella. No es posible sentir la mordedura del infierno justo en el punto G del alma.

Te desbordas en mí, me precipito, subes hasta la cima y te desplomas sobre almohadones tibios en el río.

Soy correntada, soy piedra lujuriosa, me bebo a lo vampiro cada gota de tu sangre impoluta y te devuelvo fénix a la vida, orgulloso de vos y de este instante.

Somos un manantial de yerbabuena, somos lavanda, ceibos y jazmines. Amos de una penumbra delictiva, oasis del jardín de las delicias.

Y de pronto te duermes. Mi mundo se ensombrece. Pero poso mis ojos en cada surco de tu cara hermosa, tu confiado reposo entregado a mi vigilia.

Descubro que te amo de una manera indescifrable, abocada, frutal, vino de vida que me unge emperatriz, poeta, amazona, vientre, custodio de tu cuerpo de ángel (aunque digas que no: veo tus alas, me llevas a volar).

Te bebo una vez más, a puro trago, aguardiente feroz en mis entrañas. Y renazco alborotada, nimbada de niñez y de impudicia. Rotas ya las cadenas del escarnio, muerta la esclavitud, sepultado el olvido.

Canto a tu selva memorable, canto al salvaje, al primitivo, al único.

Cecilia Grierson

Cecilia Grierson descansa.

Por la ventana del cuarto se van desdibujando las líneas diurnas del paisaje de Los Cocos. Abril es un ramillete otoñal de flores gualdas.

Cecilia intenta dormir.

Su cabeza de copos de nieve reposa sobre el almohadón de plumas. En la duermevela febril de la agonía, su mente se sube al tiovivo incesante de la memoria y a lomo de un caballo de recuerdos galopa entre el pasado y el presente. Por momentos se sobresalta y abre los ojos, azorada. Le hace una seña al ama y ella, solícita, le moja los labios. Pero Cecilia indica, con su mano higuerosa, el libro que yace sobre la mesita de noche. Lee por enésima vez la dedicatoria de su tío abuelo, John Parish Robertson.

“Dear Cecil:

Envuelta en la mágica dicción del escritor, encontrarás aquí todo lo que la imaginación conciba de descollante, lo que la razón requiera de profundidad y justeza, lo que el humor pueda exigir de cortesía, vigor y sencillez.

Atraviesa tú misma este lugar de las pampas de cuyo nombre sí quiero acordarme y luego de beberte todos los buenos aires, enfrenta a los gigantes intolerantes de la Facultad de Medicina. Aunque no puedas verme, yo seguiré siendo tu fiel escudero.

I love you, Grandfather John

Sonríe levemente y vuelve a cerrar los ojos. Se ve a sí misma ungida caballero frente a las ominosas autoridades de la Universidad de Buenos Aires cuando, después de la muerte de su entrañable amiga Amelia Köenig, decidió matricularse en la Facultad de Medicina y tuvo que hacer su propia defensa para obtener un permiso especial por el simple hecho de ser mujer. Pese a los comentarios malévolos y las burlas de sus compañeros, siguió adelante con excelentes resultados. Pero recién en 1886, durante la epidemia de cólera, cosechó los primeros reconocimientos sinceros al atender a los enfermos de la Casa de Aislamiento.

De pronto, la rodean. Alicia Moureau, Elvira Dellepiane Rawson y Julieta Lantieri se sientan a los bordes de la cama y hablan con fervor genuino acerca del Partido Socialista, de la completa igualdad jurídica de las mujeres, del divorcio, del mejoramiento de la maternidad.

Cecilia presiona su ajado vientre huérfano y revive el momento en que estuvo habitado por un niño que nunca creció.

Entonces, alguien entra. A pesar de los años transcurridos reconoce de inmediato su sonrisa tímida y su rostro aniñado. Es Emilio, Emilio Coni, el único compañero que la respeta y admira. Ha venido a buscarla. No lo duda un instante y de inmediato trasponen el umbral tomados de la mano.

El ama dormita en la mecedora, ajena a la celebración que estalla en el corazón de Cecilia. Ella es otra vez la joven médica llena de ilusiones que corretea por la campiña escocesa de sus ancestros.

(Nunca sabrá que, con los años, una calle de Puerto Madero recordará sus caminatas en los días de crisis, cuando buscaba la soledad dolorosa y ordenadora con el mismo deseo y rechazo que a un hombre impresentable.

Nunca sabrá, o tal vez sí, que todas las enfermeras argentinas festejarán su cumpleaños).


Danza

Voy a danzar la lluvia
sobre tu piel de arbusto.
Danzaré golondrinas
para anunciar de par en par
la primavera.
Y un solo de crepúsculo
sonará en el desierto.
Las magnolias darán
su pan de amores blancos,
soliloquio de besos,
pentagrama y palomas.
Saxofón, vos
violines, vos
piano de cola, laúdes y volcanes.
Una cantata, vos,
toda una orquesta.
Y el universo bailará conmigo.

Error


Tal vez nació en el siglo equivocado
tal vez se confundieron de galaxia
sus padres, sus nodrizas
los astros, las cigüeñas.
Camina a contramano, a contraluz
a contraviento
gesta revoluciones
con claveles.
Es de una piel sensible
como la tibia luz del limonero
pertinaz solitaria
fatal, fetal, feroz y fantasiosa.

Huye

En la orilla de las despedidas
hay cuencos con mi llanto.

Y yo, apenas, soy un ángel torturado.

Vete ya. Apura el paso
no vuelvas a mirarme ni con lástima.

Huye de mí. La tarde viaja rauda.
Te esperan otros cielos, otros árboles.

Te están llamando desde el sur del alma.

La taza

De la frágil cintura de porcelana
bebo la manzanilla que me entibia el alma.
En esa cavidad
está la historia
que va de mano en mano
hasta la boca de las mujeres.

Escucho Spanish Guitar
y me desvisto de la angustia
y de los malos pensamientos.

La taza que fue de mi abuela
que fue de mi madre
que será de mi hija
es una joya en mi mano.

Si ha resistido el tiempo
con su textura suave
es un ejemplo
que no puedo denostar.

Bebo.

La savia femenina
surca mis venas.
Mujer nieta hija madre abuela
Pequeños sorbos.
Grandes placeres.

Macedonia

¡Malditos sean la Biblia, el marketing y las horribles construcciones culturales!

¿Qué pasa con la libertad, qué pasa con mi cuerpo? ¿Siempre estaré encadenada a lo que quieran los otros? Y yo qué.

No quiero parir hijos con dolor, no quiero cambiar pañales, ni dar la teta, ni pasarme noches sin dormir, no quiero ser “pobre mi madre querida”.

Quiero fornicar tranquila, sin temor a perder la regla porque un espermatozoide tenga la mala leche de fecundar mi óvulo.

¿A quién carajo se le ocurrió que las mujeres teníamos que quedar preñadas para cumplir con el “creced y multiplicaos”?

¿Alguien tiene dudas de que Dios es hombre?

Pero no van a poder conmigo, voy a zafar, voy a volver a ser libre, voy a poder follar con él como una gata en celo y que no vuelvan a llenarme el bombo.

¿Qué dónde fueron a parar mis instintos maternales, que la vida de una mujer no está completa si no tiene un crío? ¡Patrañas! ¡Perversa confabulación de la sinarquía patriarcal!

Porque nos tienen miedo y así creen que nos van a tener atadas, sometidas. ¡Si se pudren! A mí nadie me encadena y menos una cría parlanchina que no para de preguntar, preguntar y preguntar. Y mirarme con esos ojos, por Dios, ¡esos ojos!

Cuando cerró la puerta del orfanato, una sensación de libertad la elevó en sus brazos como una alfombra mágica. Y así, tragándose el aire nuevo a borbotones, se deslizó hacia la calle en busca del tesoro. La esperaba una vida sin ataduras, puro placer, pura aventura. Se sintió liviana, joven, bella, deseable. Un ardor en la entrepierna le recordó que estaba viva y dispuesta.

Esa esclava liberta dirigió sus pasos al encuentro del amor de un hombre, de su brutalidad, de su sexo salvaje, de las noches perdidas en las garras de la droga y el alcohol.

Se dirigió a su puerta con el corazón desbordante. Nadie abrió. Silencio sepulcral.

Caminó rumbo a las vías y bajó por el terreno pedregoso hasta hallar un rincón húmedo y profundo bajo un puente. El vacío la avorazó. Comenzó a subsumirse, la mujer liberta devino en desterrada, desamparada, paria, huérfana, criminal.

Los ojos de su hija la rodeaban, la taladraban, no le daban sosiego.

Nadie lo vio

Él se las arregló siempre para salir bien parado. Claro, el hombre probo y justo, temeroso de Dios, reconocido en toda la zona por su fe y su bonhomía; el que velaba por la salvación eterna de sus hijos arrodillándose todos los domingos frente al altar como un penitente. Bien que se las ingenió para desvalorizarme públicamente, así era su palabra contra la mía. ¿Y quién iba a creerle a una mujer débil, pecadora para más datos, que instigó al bueno de su marido para que maldijera a Dios? ¿Quién, en esta sociedad hipócrita? Nadie se dio cuenta de la farsa, nadie intuyó que se trataba de una fachada, que el encantador señor Javier Cernado, en realidad, cometía a diario el peor de los pecados capitales: la soberbia. Y se ocupaba miserablemente de invisibilizar a su mujer, a la que usó como quien alquila un vientre para tener diez hijos que le dieran prestigio.

Solamente me hice popular cuando, loca de dolor, grité desde mis ovarios aquella frase célebre: “Maldice a Dios y muérete”. Entonces todos salieron a apedrearme, como a María Magdalena, pero ningún Jesús les preguntó quién estaba libre de culpa. Nadie pensó en mi desgarro, nadie pensó que yo era la madre de esos hijos masacrados. Eligieron el poder, la patología, la doble moral. Y me encerraron.

Ahora te pregunto a vos: ¿Tampoco te diste cuenta, Dios mío?

Por Luis Vilchez - Poesía periodística (Parte 16) - Sandra Amaya, mujer andina, mujer cantora

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Poema dedicado a Sandra Amaya

Vientres 

De mujeres se muy poco -casi nada-
empezaré por contarte lo que intuyo: 
se de mujeres que trabajan la cosecha diaria
ungidas mariposas con sus senos de miel...

jadeo etéreo de tierra que da a luz
en duros tiempos 
-crudos-: de guerra y de dolor...

rosadas manos de seda 
o gravemente heridas

eternas buscadoras de un espacio propio
saladas... dulces... frescas: bocaditos de Adanes

¡alas... eternamente alas!

recorren un camino de lluvias y pasiones
envueltas en pañuelos convidan esperanza...
volátiles pociones tan llenas de candor... 
un óbelo del libro que señala caminos
de luchas y de marchas 
en plazas del dolor...

unidas como manos que aplauden la alegría
comandan las escuelas... hospitales... familias...
incitando al abrazo... al beso... a la nostalgia...

ocróptero angelito de alas amarillas
nacidas y paridas en cuerpos de guitarras
en tiempos de avaricia ellas reparten panes...

son mujeres de tierra
son de agua 
y son madres


Poema extraído del libro Poemas de amor para una olla vacía, de Luis Vilchez, Colección Madera y verso, año 2008

Sandrita sin ningún lugar a dudas es una de las cantoras “referente” más populares que representa a nuestro hermoso país. No lo decimos por simple cumplido. Sino que la voz de la gente lo grita en el camino. De ese gesto podemos dar testimonio.

   Muchos años de hermandad han pasado. Algunos recitales en lo barrios de San Luis y de Mendoza. Improvisar poemas hilados a sus canciones, veros del amor que salían del alma. El desafío de llevar a la gente de la cultura popular a los teatros que jamás pensaron podían convidar su arte. Divertirnos y conmovernos compartiendo nuestra pasión por la música y la poesía. Uno que otro asado, rodeados de guitarras y lunas de cobre.

  Desde que escuche por primera vez en un CD la música ventosa de la Amaya, sentí que el camino nos juntaría en un cerrar y abrir de ojos. Y así fue. Ahora tenemos proyectos en común, editar muy pronto su libro de poesías, donde relata también el por qué y el para qué de cada texto y adherirle los acordes para que la gente pueda cantar su abrazo inmensurable en forma de susurro al universo.

   Sandra Amaya, otra integrante de la Revista CulturalLatinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento. Sandra Amaya, otro canto del viento.







La cantautora mendocina se presentó el 11/05/2012 en el Teatro Plaza de Godoy Cruz, Mendoza. Cobertura de Radio Universidad, FM 96.5
YOUTUBE.COM|DE CHENATUQUE

Obra de Sandra Amaya

Mujeres del mundo

Este poema lo escribí cuando se organizó el último Encuentro Nacional de Mujeres en Mendoza

Mujeres del mundo no se desesperen, 
busquen su destino, alcen bien sus frentes,
desanden caminos que las confundieron,
recorran senderos de colores nuevos,
vuelquen lo que saben en cántaros de vida
y renazcan siempre con sabiduría… con sabiduría.


Mujeres de leche, mujeres nativas,
mujeres del llano, mujeres andinas,
jóvenes, adultas, abuelas y niñas, 
fuerza es lo que sobra, si estamos unidas.


Caminen erguidas, así las escuchan,
no bajen las manos, sigan con la lucha,
suenen bien sus voces, digan lo que piensan, 
mujeres del mundo, griten su presencia.
soy mujer andina, soy mujer cantora,
me sumo al esfuerzo, mujeres de ahora…mujeres de ahora.


Mujeres de leche, mujeres nativas,
mujeres del llano, mujeres andinas,
jóvenes, adultas, abuelas y niñas,
fuerza es lo que sobra si estamos unidas…
fuerza es lo que sobra si estamos unidas…
fuerza es lo que sobra si estamos unidas…




El Federal estuvo en Mendoza, en el Tercer Encuentro Regional de la Nueva Música de Raíz Folklórica - Generación XXI - Cámara: Esteban Raies
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Caluyo del desierto

Llové cielito… llové!!

Sin dudas, éste fue un tema que salió como un suspiro.
Fue suficiente pararme en el paisaje lagunero, empezar a derretirme en él hasta sentirme algarrobo, chañar, río, ave, silencio, cielo, monte, chuña, viento…
Nada puede igualarse a esta sensación de libertad en medio de un silencio que a pesar de ser profundo, pudo dejarme escuchar los propios latidos.

Una invitación al Baile de San Vicente a fin de los 90, cuando las sequías se habían hecho sentir, dejando un paisaje pálido, me enseñó una de las lecciones más difíciles de la existencia…  creer en mí y comprenderme como parte de un todo.

Las poblaciones más antiguas de lo que hoy es Mendoza, hacían esta ceremonia para el Dios de la lluvia, y las danzas eran circulares, colectivas.
Se convocaban para danzar hasta que lloviera, como lo hacían para otros acontecimientos de la comunidad, como la siembra o la cosecha.
Después de la conquista, la iglesia católica le dio a San Vicente la  responsabilidad de acercar la lluvia a las lagunas y a todos los lugares secos de este territorio. Los lugareños lo aceptaron, pero no se llevan muy bien con él cuando no trae agua. Entonces, me han contado que, cuando no llueve, lo ponen con “las patitas pa’ arriba”, o lo meten en una aguada seca, hasta el cuello, para que no sea haragán, y no se olvide de ellos. 

Desde siempre  y hasta hoy, los bailes se repiten de noviembre de un año, hasta marzo o abril del siguiente.
Esta ceremonia se hace fuera del hogar. Si se quiere saber más de ella, va a tener que esperar que algún lugareño lo invite.

Uno de los promesantes me decía: “Hay que bailar con fe para que llueva, si no, no llueve”.
Me pregunté por qué invocaban lluvia con esta ceremonia. Y claro… después de la lluvia, la vida… Los pastos pasan del gris al verde, las aguas estancas ascienden de charcos a lagunas. Los peces empiezan a multiplicarse. El índice de mortalidad caprina por sed, disminuye notablemente, y hay alimento… y hay trabajo... y hay dignidad.

Así que tomé coraje y bailé varias cuecas con mucha fe… mucha, es decir, creyendo fuertemente que bailando con ganas y convencida de que iba a llover, provocaría lluvia, junto a todos los que hacían lo mismo.

Y el cielo nos humedeció el alma…

Caluyo del desierto.                          (Caluyo)

            Semillita de chañar,
            semillita de algarroba,
            tomate el tiempo preciso
            pa’ver tu fruta madura.

            Viajera nube del campo,
            no pasés moviendo arenas,
            bajate en gotitas frescas
            que no se quede la seca.
           
            San Vicente aquí en el monte
            del desierto lagunero
            tiene vinos, tiene velas,
            cuequeros y guitarreros.

                        Estribillo

            Llové cielito, llové,
            humedecenos el alma,
            así no se muere el choique,
            las chuñas, ni las iguanas,
            llové cielito, llové!

            Cólpicho rojo y pachango,
            albaricoque y tunal,
            emponchados de rocío
            ríen en el arenal.

            Lunita ponete opaca,
            para saber que viene agua,
            y en el río se reflejen
            los ojos de la majada.
           
            San Vicente aquí en el monte
            del desierto lagunero
            tiene vinos, tiene velas,
            cuequeros y guitarreros.

              Estribillo

            Llové cielito, llové,
            humedecenos el alma,
            para que crezca el junquillo,
            la jarilla, la retama,
            llové cielito, llové!!


Arena y junquillo.

Por eso me voy quedando!

Caminar entre los médanos, sentir el viento jugar entre los poros de la piel, ser pájaro y arena, ser guagüicha y junco, ser laguna y cielo en una sola mancha celeste. Cómo no iba a querer quedarme? … Siempre…

Y andaba por las huellas de las cabras, cantando fuerte, con gusto. A lo mejor el paisaje, como parte del  público, se unía a mi voz, o al revés, mi voz se sumaba de a poco a los sonidos del paisaje, y era parte del todo. Me perdía entre el monte y el sol, entre el agua y las estrellas. Canté de noche y canté de día. Canté cuando el sol daba fuerte en el rostro, canté cuando el frío me entumecía la lengua, y canté cuando la lluvia nos inundaba las camas. Canté cuando faltaba el agua y cuando corté junquillo. Y de tanto cantar, aprendí a hacer silencio, y a escuchar el tiempo lagunero.

Escuché los pasos animales, los pasos humanos, el vuelo de las aves, el andar del agua en el río, la risa de los niños, las voces de las mujeres buscando leña, la ternura de los abuelos,  el quejido de los algarrobos viejos, el grito de las cabras, el trote de los caballos, la bulla del fuego, el viento entre los chañares, el cacareo de las gallinas, el grito de las vizcachas, el silencio de la noche, la presencia de lo salvaje. Escuché…

Canté solita por los grandes medanales. Y mi voz retumbaba en el cielo y en la tierra. Y la uní con el viento. Qué placer!! Los dos. Cantando, viviendo la cotidianidad. Y yo invisible, como en dos tiempos paralelos.  Los originarios antes. Los originarios ahora. Y yo, aprendiendo.

Me encontré con muchas retamas y de lejos sabía que estaban, por el perfume dulzón que tiran sus amarillas flores. Desde que conocí la retama, yo quisiera ser una de esas florcitas amarillas.

Y caminando y conversando, conocí gente de la zona que mostraba sus ganas de hacerse escuchar, de decir ¡Estamos vivos!!! Somos nativos!!!
“A dónde están esos hombres… solitos con su silencio, hay que juntarse toditos…” “Son el corazón del valle, mujeres de piel oscura, son fuerza y coraje… hijas del sol y la luna”.
Y el tiempo se hacía infinito. No podía ajustarse al tiempo citadino. Imposible!! En el secano, el tiempo hace trampas. Cuando en la ciudad todo parece tan terriblemente apurado, en el secano, el tiempo juega con el aire, y todo lleva su propio ritmo. Él espera, simplemente… espera que todo lo que tiene que suceder, suceda.

Ya me voy muriendo e’ vieja!! Que la vida no me deja! Me anduvo haciendo el favor, pa cantar las coplas éstas.
Y soy cuerpo de arena… Y soy alma de junco. Por eso me voy quedando, hasta mi partida.

Arena y juquillo                    

Ando cantando solita, arena y junco,
por los grandes medanales, ay ando, ay ando.
quién pudiera ser bracita,
para quemarme los males.

Quien pudiera comprender, arena y junco,
lo que dice la retama, ay ando, ay ando.
cuando su flor de oro puro,
su perfume desparrama

A dónde están esos hombres,  arena y junco,
solitos con su silencio, ay...
hay que juntarse toditos ,
que no los calle el desierto.

Son el corazón del valle, arena...
mujeres de piel oscura, ay...
son la fuerza y el coraje,
hijas del sol y la luna.

Ya me ando muriendo e’vieja, arena...
que la vida no me deja, ay...
dice que me hace el favor...
pa’ cantar las coplas estas.
Cuerpito de arena, alma de junco,
ay ando, ay ando... me voy quedando,
soy gota de sangre en mis hijitos,
por  eso me voy, me voy quedando.


Con mi caja

Eso nadie me lo quita, eso yo lo hei de cantar!

Nadie me lo ha de quitar!!!
Esa fue la sensación cuando vi en un documental, a una chola sentada en la tierra, mirando a lo lejos todo un territorio que se mostraba ante sus ojos. La imagen la mostraba levantándose lentamente y caminando hacia el lado opuesto a donde estaba mirando. Su rostro tenía mucho dolor,  resignación, pena, tristeza, no sé con cuál de estos sentimientos quedarme para definir lo que su mirada me produjo. 
Por un momento pensé que ese territorio, alguna vez, estuvo ocupado por sus ancestros, su familia, sus abuelos y los abuelos de otros como ella, que para estar en un espacio, simplemente pedían permiso a la Madre Tierra.  Esos abuelos que fueron desplazados por papeles que decían que esos territorios empezaban a tener dueños y que esos dueños no reconocían la pre-existencia de esos abuelos con toda su familia.
Territorios que dejaron de serlo para convertirse en terrenos, con límites marcados por alambrados, escriturados a favor del poder político y social que se imponía con la conquista y hasta la actualidad.
Cuando vi a esta chola, con su sombrero marcando la sombra en su rostro, pude escuchar su voz, multiplicada por miles o millones, retumbando en mi conciencia.  Cómo se puede ser indiferente a esta escena? Se puede? No, no y no… No se debe mirar hacia otro lado!
En ese momento quedaron guardados muchos sentimientos que golpearon por acá y por allá dentro de  mí, hasta que escribí este tema, donde me sentí parte, donde tomé el lugar de esa mujer para decir apenas algo de lo que ella pensaría mientras miraba. Y usé la chicha como recurso para desinhibir al alma y dejarla hablar sin pelos en la lengua.
Hoy, muchos pueblos originarios de Sudamérica, están levantando su voz para ser escuchados. Hoy algunos pueblos están recuperando sus tierras, mientras otros, todavía siguen pagando con vidas la recuperación de sus derechos como habitantes del planeta, como portadores de un conocimiento que espera ser escuchado, como semillar de sabiduría que espera ser  re- sembrado.
Lo que tengo en mi memoria,  en mi alma… nadie me lo ha de quitar!
¡Eso, yo lo hei de cantar!
¡Eso, yo lo hei de cantar!
¡Nadie me lo ha de quitar!


Con mi caja                                                                 (Coplas)

Con mi caja me acompaño
con mi caja yo hei de estar,
con mi caja yo me macho
machadita hei de cantar.

Ay! no sé ni lo que digo
mi alma quiere conversar,
machadita con la chicha
se le escapa la verdad.

Con mi caja me acompaño
con mi caja yo hei de estar,
metidita entre los montes
buscando mi libertad.

Lo que tengo en mi memoria
lo que mi alma ha de llevar,
eso nadie me lo quitar
eso yo lo hei de cantar,
nadie me lo ha de quitar.


Por Luis Vilchez - Poesía periodística (Parte 17) - El “Tato”, un poeta que va Prafrente

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Poema dedicado a Roberto “Tato” Iglesias



La alegría



Viene nadando contra la corriente
siempre abrazada a la felicidad

incomprendida por un niño triste
juega a que  juega con su soledad
le da regalos con una sonrisa
soles y agua y un poco de pan

se purifica entre los manantiales
en noches frías es abrigo y miel

¡niño que lloras te hago cosquillitas!
¡hombre sin techo te cobijo ya!
(dice brillando siempre la alegría)
los regocija de felicidad

es bienvenida en todo nacimiento
madres y padres ríen con su bondad

a las abuelas les brillan los ojos
cuando los nietos invaden su hogar
¡niño bendito que parió mi hija!
¡ojos hermosos - mi felicidad!
(piensa el abuelo - cuando mira al nieto)
va la esperanza - que viene y que va

es perseguida por la PUTA muerte
por la ignominia de un mundo sin paz
por la avaricia que invade a los cuerdos
por los harapos de los pordioseros
por las mañanas sin techo y sin pan
por el salario que no alcanza nunca
por dictaduras - muertes y maldad

por los amigos que nos olvidaron
por el maltrato - por la violación
por la injusticia de una mala racha
por ese amado que ya no vendrá
por los que marchan con indiferencia
por los que lloran - con su soledad

brilla que vibra siempre la alegría
en un cumpleaños - cual fresco calor
en los ojitos del enamorado
en las mañanas que nace el amor

en la memoria - brilla la alegría
en una foto y en la luna llena
en las caricias que nunca olvidamos
en tus pupilas - ternura de amar

vibra que brilla en tus ojitos tiernos
en esas manos que me da tu amor
en los caminos donde nace el canto
y en la guitarra de madera y sol

en ese vino que bebí contigo
en esas noches de sexo y pasión
en estos versos que nunca te olvidan
y en el tic tac de este corazón

es mensajera que convida versos
frescas canciones - sueños - ilusión
nunca la pierden los que son amados
siempre lo oscuro se hace claridad

con alegría siempre hay esperanza
con esperanza nace la ilusión
con la ternura de estos buenos días
va la alegría juntito a mi amor


Poema extraído del libro Epitafios (de amor y desamor), Luis Vilchez, año 2010, Colección libros de la calle


 “Uno tiene que vivir ahora como piensa que debe ser el mundo del futuro”


Tato

   ¿Como definir al Tato?: Tato es un amigo-poeta del alma.

    Lo conocimos por el año 1990. Fue docente nuestro en la UNSL. Nos daba la materia Sociología Contexto Latinoamericano. Nos ayudó a discutir la vida desde otras miradas. A ser solidarios. A compartir y caminar sobre la columna vertebral de la poesía de un mundo inmóvil.
   Hay un gesto etéreo que nunca olvidaremos: se enfermaba un alumno y quién era el primero en ir, en ayudar: el Tato…Uno estaba triste o muy feliz y apuntaba su mirada sobre el box del Tato, “vamos a tomar unos mates con el Tato”. Y allí a compartir construyendo la idea de un mundo más habitable. Allí nos escuchaba y nos convidaba esperanza. Una esperanza que tiene que ver con la utopía y que es enemiga del miedo y del olvido. Y que sirve para vivir aceptando el panorama social, político y cultural que nos somete y hacer más habitable los pasos por la vida, resistiendo a ese sometimiento.

 Aceptar o resistir. Solo dos opciones. El sistema ha instalado esa idea de aceptar o resistir los proyectos impuestos: o aceptándolos pasivamente o atrincherándonos cada vez mas en el prologo de nuestros sueños. El modelo consiguió que quedaran en desuso términos como cambiar el mundo. Un termino poco usado en estos tiempos que se ha intentado borrar de nuestras vidas la idea y la acción efectiva de que este mundo injusto puede y debe ser cambiado. Parece hoy en día un término perimido, acuñado por un puñado de nostálgicos.

   La falta de esperanzas, los horizontes estrechos del posibilismo y las derrotas sufridas han intentado ahogar esa corriente vital que nos mueve y conmueve, esa razón de ser de la que se nutren necesariamente los cambios.

   Roberto “Tato” Iglesias es uno de los amigos poetas de la revista Cultural latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento, compañero poeta que cree en la necesidad de pensar la realidad desde un nuevo paradigma, de pronunciar palabras que anuncien encuentros, de desatar el nudo a esas palabras desvirtuadas. Su enemigo es el inmovilismo. Por eso desde hace muchos años echó a rodar a la Universidad Trashumante. Trashumar, buscar las mejores tierras, la mejor gente. Salir al encuentro de ese otro país. Y escuchar mucho.


Obra de Roberto “Tato” Iglesias

Vigésima Primera Comunión Literaria. Recibida el  miércoles 13 de mayo 2009. Iglesias, Roberto “Tato”.



Testimonio: El Arte, la Poesía, la Literatura, son la esencia de la vida o al menos, tendría que serla. No hubo ninguna revolución liberadora de la opresión, que no tuviera poetas detrás. Es impresionante como abre cuerpo y espíritu para conocer, para hacerlo de otra forma, para tomar conciencia.

Un abrazo grande, y adelante

El beso andante
  
   Rara historia.  Las historias tanto pueden ser reales como ficticias. O más bien,  inventadas. Como la mayoría de las antiguas y casi todas las presentes.
   Alguien me mandó un beso por correo electrónico. Casi todos mandan besos o abrazos cuando se despiden por mail. Más común es el beso. Lo cierto es que ya casi nadie lee las formas de despedirse. Y suelen ser muy interesantes y hasta significativas.
   Esta vez me sorprendió, pues especificó el lugar del beso: en la frente.
   Y aquí empezó mi reflexión y porque no, también mi deseo.
   ¿Puede vivir un beso quieto???  O estampado en un solo lugar???
   El beso es vivo o muerto???? 
   Está bien que depende tanto del que lo da, como del que lo recibe.
   Ambos, si quieren, pueden convertirlo en andante.
   Está el beso imperdible de un padre, una madre con su hijo. Darlo desde éste aquí adulto, produce placeres      únicos, irrepetibles.  Y como todo beso es necesariamente dialéctico, recibirlo desde aquél allá niño-niña, es una de las delicias más grandes de la vida.
   Y el beso del amigo-amiga, que acompaña, contiene, da ánimos,  nos hace sentir imprescindibles, únicos, irrepetibles.
   Y el beso del amor, de imposible descripción. Puede empezar en la frente y ser esto una invitación a recorrer el territorio más amado, más reconocido, hasta perder el camino, la noción del tiempo, respirar profunda y agitadamente y despertar durmiendo. Uno de los más auténticos besos andantes.
Y finalmente, cuando el beso andante, se decide a convertirse en trashumante:  ya es el beso heroico, el que junta todas las pasiones y las esperanzas, es beso y abrazo al mismo tiempo, besos y abrazos que empujan a fundar sueños, a concretarlos. El beso que no descansa, que besa tejiendo redes, quemando cubiertas, dialogando y amando, peleando cuando es necesario.  El beso coherente, ético, empecinado. Que está claro: nunca se lo daremos al enemigo.

  San Luis, otoño del 2006             
     
Relato Tato Iglesias
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Es necesario volver a retomar sin miedos ni prejuicios el tema de la revolución. Por eso, cuando nosotros hablamos de la necesidad de construir una revolución epocal, queremos decir lo siguiente: una revolución nunca puede ser nostálgica ni tampoco anticipatorio. La nostalgia nos lleva a vivir permanentemente en el pasado, a querer repetir la historia. Mucha gente se quedó en la década del 70 y la historia es irrepetible. Podremos sin duda tomar ideas hacer análisis, tener la memoria de lo que ocurrió pero no repetir. Por otra parte el  dogmatismo nos conduce a la rigidez, a caminos trazados de antemano, es anticipatorio tiene todo resuelto, pero siempre por minorías que se sienten esclarecidas. Una revolución pensada desde hoy tiene que partir de esta realidad por más dolorosa que sea, tiene que pensar esta revolución desde el presente, vivir intensamente esta época, desde otros lugares, desde el otro país, desde otros modelos. Aceptando que vivimos en el sistema capitalista, ser capaces de pensar y actuar desde otros paradigmas. Esto no puede estar definido de antemano. Justamente lo tenemos que construir entre todos, pero no sólo en la palabra sino también en lo gestual, no sólo diciendo sino también haciendo. Debe ser una revolución transformadora de las injusticias, profundamente amorosa, no ingenua, teniendo claro quiénes son los que nos perjudican. Y tenemos que ir todos, sin discriminaciones. Los intelectuales y los artistas, los cojos, los mudos y los ciegos, los que pueden y los que no pueden. Es darnos ánimos, encendernos los fueguitos, recuperar los ideales, tener siempre encendidas las luces del circo de la vida. Aunque los payasos estén tristes, las sogas de los trapecistas derruidas y la carpa remendada, el circo de una nueva vida  debe continuar. Está en  nosotros.

Fragmento del libro de “Carambas, Recórcholis y Cáspitas” Año 2003, Editorial Comunicarte, colección Educación Popular


Escenarios, intemperie:   la búsqueda de reflexiones y acciones colectivas


Para seguir pensando y haciendo

Probablemente este breve artículo, pueda ser el comienzo de un trabajo superador, donde puedan ampliarse y discutirse todas y cada una de las ideas que en el mismo se expresan.
Muy breve referencia, para ver si podemos “desatar” el diálogo que nos estamos debiendo entre todos aquellos que decimos resistir al sistema capitalista, querer cambiar el mundo y organizarnos para tamaña aventura.  Entonces referiré mis impresiones sobre la realidad, que son eso, impresiones y por lo mismo dignas de dejarse de lado o llenarse con otras impresiones, que es quizás el objetivo.
Siempre dijimos que, tanto en las vidas personales como en los procesos grupales y colectivos, hay momentos de alzas y momentos de bajas. Y hay que saber aceptar ambas situaciones. No marearnos cuando estamos arriba, ni deprimirnos cuando estamos abajo.
Hoy creo que es un momento de baja para todo lo que implique resistencia al Capitalismo, es decir: Movimientos Sociales, territoriales, grupos de educación popular,  culturales, sociales, etc.
Esto no quiere decir que no existamos. Por el contrario, hay multiplicidad de grupos nuevos que aparecen con sus nombres propios y trabajos específicos, pero toda esa creatividad y energía no logra fluir hacia movimientos que avancen en la práctica y teorías nuevas, acerca de cambiar el mundo.
A este momento de  baja, si es que existe, deberemos buscarle explicación, ya que no es sólo un problema que nos pase a nosotros, pues tiene características internacionales.

1.- El Escenario

Comenzaré hablando acerca de porqué utilizamos la palabra Escenario. Hablando en sentido estricto, se utiliza normalmente en el Teatro, como “el espacio destinado para la representación de obras de teatro” o de otras artes escénicas. También es utilizado para otros acontecimientos, como conferencias, mitines, congresos. Vendría a ser el punto focal para el público. A menudo consiste en una plataforma elevada, donde alguien que está arriba es sujeto y codifica acciones para los que están abajo. En un sentido más popular, nos interesa unirlo a la palabra Palco, elemento que es en sí mismo un escenario, que se utiliza en la mayoría de los mitines políticos, tanto oficialistas como opositores y que adquiere una connotación particular en nuestros países de América latina, sobre todo en aquellos que tenemos una fuerte impronta de movimientos populistas o cuyos líderes populares  han marcado de alguna manera nuestros destinos. Al Palco se subían los líderes. “Subirse” al palco es una aspiración de muchos dirigentes. Recuerdo un famoso libro de Félix Luna, notable autor argentino, de reconocida trayectoria liberal, que él llamó “El 45”. Todo el libro es el relato de lo que ocurrió ese año en la historia argentina y  marca justamente el fenómeno extraordinario e innegable que significó el ingreso de Perón a la política en Argentina. En una de sus últimas páginas, parafraseando al autor, termina diciendo más o menos así: “cambiaría toda la vida de Félix Luna, por los cinco minutos en que Perón sube al balcón de la Casa Rosada, en una Plaza de Mayo abarrotada por una multitud que clamaba por él y que cuando levanta las manos y pronuncia la palabra Compañeros, estalla en una mezcla de sentimientos inenarrables”.

El Palco y el Escenario, signan nuestras historias. No hay marcha opositora donde todo el mundo no quiera subirse al palco. Y esto muestra, a mi entender, una cultura que une a oficialistas y opositores en una ideología común, donde no termina habiendo diferencias en torno a dos concepciones: las  de poder y las de pueblo.
Entonces el “Escenario” adquiere, en este trabajo, el lugar del poder, el lugar de la construcción del mismo en el imaginario colectivo, lo que  predomina, aquello a lo que la gente presta atención, se interesa, tiene en cuenta. Escenario se identifica en este sentido con Escena Política, o sea: quienes están o no ocupando espacios de relevancia y que son tenidos en cuenta por las mayorías.

Este “Escenario”, por decirlo de algún modo, lo están ocupando hoy los Partidos Políticos. Ocurrió antes de las últimas elecciones en Argentina y sigue ocurriendo ahora. Partidos Políticos sin locales y sin “partidarios”, que a lo único que aspiran es a cargos o tomas virtuales del poder. En el caso de la Argentina, con un avance muy preocupante de la derecha,  presentes en el Pro Peronismo, Radicalismo y Coalición Cívica con Lilita Carrió, Macri y Cobos, entre otros; la reaparición por Televisión de economistas nefastos de la época menemista, como Broda, Cavallo y otros, quienes vienen para explicarnos lo que nos pasa. Con una “Izquierda” muy particular, con figuras como el Pino Solanas y Lozano, a mi entender cada vez más “NI” en aquella clasificación que alguna vez hicimos acerca de cómo nos situamos frente al Capitalismo. Los NI, en relación a la coyuntura actual, identifican acertadamente a la derecha, pero al utilizar  razonamientos típicos de la lógica partidaria, piensan que los Kirchner son la Izquierda.

Todas estas cuestiones tienen una explicación. Son las nuevas estrategias del Capitalismo para frenar las protestas sociales, en un contexto de miseria extrema, de desocupación muy grande y de múltiples frustraciones.   Las oportunidades naturales y normales de realizaciones personales se ven quebradas y estallan en pedazos que nos lastiman. La tendencia es nuevamente implosionar hacia nosotros mismos, grupos, organizaciones.
Movimientos de gran referencia para nosotros, como el Zapatismo y los Sin Tierra, por nombrar algunos, pareciera que el sistema los ha vuelto a esconder en las catacumbas, quizás por el “mal ejemplo” que significan para este nuevo orden social establecido.
2.- Clases sociales

Planteadas así las cosas, me parece interesante introducir un análisis por clases sociales. Obviamente la clase alta, correspondiente a la burguesía, también denominada opresora, ha acumulado enorme riqueza en los últimos años. Ya fue por  los ferrocarriles, las líneas aéreas, entre otras cuestiones y ahora va por nuestros recursos naturales: tierras, petróleo, agua, gas, energía y minería.
Sostenemos con absoluta firmeza que los gobiernos de América Latina, en términos generales, están al servicio y participan aunque sea con migajas de esta expropiación. Como dice el Sub Comandante Marcos, no se puede poner esperanza en un sistema eleccionario, mientras el control del mismo esté en manos del Estado.

La clase media en general, aspira vanamente  llegar a la burguesía. Por ser funcionarios estatales y/o empleados de jerarquías en las empresas de los ricos, acceden a casas bonitas, a autos más que vistosos y otras cuestiones que definitivamente no los colocan en la burguesía. Siempre seguirán siendo empleados.
Otra parte de la clase media, mucho menor cuantitativamente hablando, por historia, por tradición familiar, por memoria, por compromiso militante, por deseos de luchar, es la que esta ocupada y preocupada en la resistencia y en la propuesta.
La gran mayoría de los grupos y movimientos contestatarios están formados por estas personas de clase media, atravesados por una lógica distinta a la de las clases populares, con otros anhelos y contradicciones.
Salvo movimientos territoriales, cuya base constitutiva se compone de grupos originarios, la gran mayoría del resto de los movimientos son dirigidos, coordinados y/o animados por personas de clase media. Lo cual no esta mal. Pero indica una cierta caracterización del nacimiento y desarrollo de los mismos.

Paulo Freire hablaba de la necesidad de provocar un “suicidio de clase, para poder integrarse en las masas y adentrase en la cultura de las clases populares”, lo  que de alguna manera permitiría subsumir la lógica de los sectores medios con los populares. Esta cuestión, que además de lo ideológico tiene que ver con cuestiones metodológicas, ofrece ciertas dificultades en la propia práctica. Y es quizás uno de los aspectos de la Educación Popular que tengamos que desarrollar más profundamente.   Salvando las distancias, para evitar que ocurra aquello que pretendían los sociólogos funcionalistas acerca de que, para investigar, teníamos que ser valorativamente neutros. ¿Cómo hacer, que mecanismo emplear, para despojarnos de los valores que socializamos desde nuestra infancia?  Es la negación de la subjetividad. Es decir, provenimos indefectiblemente de culturas que han desarrollado lógicas y formas de vida totalmente distintas. A lo sumo,  podemos intentar acercarnos a conocer la lógica de los sectores populares, dejar conocer la nuestra y sin imposiciones de ningún tipo ni prejuicios, aprender juntos. Serían diálogos y conversaciones sobre la vida misma, para compartir problemas, luchas, esperanzas.

En nuestra América Latina, así como  se evidencia un  notable y cuantitativo crecimiento de la  denominada clase  baja,   también se  advierte  un descenso considerable en el nivel de conciencia en relación a  la gravedad de sus problemáticas.
A esto debemos agregarle las políticas instauradas por los opresores desde la década del 80, referidas a planes sociales, subsidios y todo tipo de cuestiones que suplantan el trabajo digno.
Además, cuanto más alejadas las Provincias o Regiones del poder central, más concepciones feudales y por tanto más siervos. Si a esto le sumamos la politiquería, el voto cautivo, el trabajo en las villas o barrios marginales a través de punteros políticos, el trabajo de la Educación Popular se complica. Por un lado, acostumbran a las personas a vivir de la dádiva y por el otro persiguen a quines intentan generar trabajos alternativos. 
Es sabido que las políticas de “los gobiernos progresistas” de América Latina, se han orientado a la cooptación de aquellos movimientos territoriales y también de educación popular que eran críticos al sistema capitalista.
Según Raúl Zibechi[1], este fue un proceso doloroso, porque al ofrecerles un cargo en el Estado-Gobierno a los generadores del conflicto, consiguieron eliminarlo, sacarlo del territorio y con sutileza política, “solucionarlo”.

Hoy hay que animarse a caracterizar  a los denominados sectores populares. Siempre fue un problema para los intelectuales poder definir qué es el pueblo, pues en verdad se pretendía una definición homogénea o unívoca, cuando los sectores populares son también heterogéneos y equívocos, es decir con pensamientos y prácticas distintas y llenos de ambigüedades. Siempre desde sectores afines a un pensamiento nacional, por decirlo de alguna manera, se pretendió afirmar al “pueblo” como la única clase capaz de luchar contra el colonialismo y refundar los países dominados.
En Argentina, sobre todo con el primer peronismo, se solía afirmar que “el pueblo es sabio”, que todas las acciones que produce son verdaderas y que esto queda demostrado a la hora de votar. Cuando años después, este supuesto pueblo lo votó como presidente a Carlos Menem, el propio peronismo se quedó sin respuestas para explicar lo acontecido.
Lo que queremos decir lisa y llanamente, es que aquellos sectores que tantas definiciones reciben: empobrecidos, marginados, excluidos, proletarios, oprimidos, nuevos pobres, etc.,  están hoy sometidos por el Capitalismo y en general,  lejos de tener conciencia de clase y de querer luchar por su liberación.  Años de avances culturales del Capitalismo, han logrado reducir a nuestras clases medias en general y a las clases bajas en particular a “soñadores de consumo y de dinero”. Con mucha crudeza lo dice Jorge Orlando Melo en el prólogo al libro de Alfredo Molano “Aguas Arriba - entre la coca y el oro”: “una de las comprobaciones más aterradoras de la lectura de los testimonios presentados por Molano, es la forma irrestricta como los habitantes de esta zona, los comerciantes y los colonos, los guerrilleros y los mineros, las matronas de las casas de prostitución e incluso los mismo indios, viven obsesivamente los sueños y valores del Capitalismo y los han convertido en motivos centrales de vida y existencia”.
Es decir estamos ante la presencia de una gran parte de las clases baja y  media a las que se les ha “robado la ideología”. El Capitalismo ha producido un doble proceso: por un lado, nos incorporó sus ideas dominantes como única forma de leer el mundo, y por el otro, destruyó con eximia perfección lo que denominamos  el “aparato de lectura de la realidad”  que todos los hombres y mujeres poseemos y entre otras cosas, nos hace libres.
 Creo que en esto consiste justamente el trabajo de la educación popular: preguntar, escuchar, reflexionar, practicar, discutir, confrontar, esperar-se, hermanar, amar, amarse, para aprender juntos  a despreciar a los poderosos.


3.- La Intemperie


Este es un concepto que lo escuché por primera vez en boca del educador popular neuquino Orlando “Nano” Balbo y desde mi punto de vista no admite demasiada complejidad. Se refería a aquellos grupos sociales, o culturales, o políticos o  educativos que trabajan en la realidad y sobre la realidad, sin ningún “paraguas protector”. En países donde han existido dictaduras tan cruentas como los nuestros, nunca, ningún Gobierno se decidió a operar a fondo sobre lo que se ha dado en llamar “mano de obra desocupada”[2]. Siguen existiendo personas desaparecidas en Democracia en múltiples situaciones y siempre reiterativamente ligados a cuestiones de la Dictadura.  Aún en los que trabajan en Instituciones reconocidas, como algunos grupos de Derechos Humanos y la Organización Pelota de Trapo, que es una ONG que trabaja con los Chicos del Pueblo, han sufrido amenazas de todo tipo.

Es decir, teóricamente aquellos que trabajan en partidos políticos o en sindicatos, a través de las iglesias y aun desde las Universidades o desde ONGs, es más factible que puedan hacerlo con la tranquilidad que les da el apoyo institucional.  Pero en muchos casos esta protección no ha resultado eficaz.
Trabajar a la intemperie implica una fuerte decisión de autonomía, en relación no solo a lo económico sino también a algún tipo de dependencia o conexión institucional  con el Estado u otras fundaciones u organizaciones, que puedan afectar libertades en las  prácticas y en los pensamientos.
Esto tiene sus enormes dificultades: hay que encontrar formas de autofinanciarse y de poder realizar mínimamente los objetivos propuestos y  porque fundamentalmente, uno/una, no debería por su ética, recibir dinero, apoyo y/o prebendas de Gobiernos o Estados Capitalistas, pues esto es, justamente, lo que queremos cambiar.

4.- Lo ordenado y lo desordenado

Hay que tener en cuenta lo siguiente: la mayoría de los países del norte que participan de un Capitalismo funcional, darían la impresión de que son sociedades “ordenadas”, es decir, la mayoría de  sus instituciones y gran parte de las personas que la componen, ya se ajustan a normas preestablecidas. Nuestros países sureños y en especial los latinoamericanos, somos por historia “desordenados.” Las cosas en general no funcionan, ni las instituciones, ni los trenes, ni los horarios, ni tampoco las promesas. Parte del desorden lo constituye el hecho de la miseria extrema en que se vive, del retroceso brutal como sociedad que estamos sufriendo en relación a la vida digna, de la falta de Democracia real y sobre todo de Justicia, que crea una impunidad cercana a una indignación explosiva. Y otra parte, contradictoriamente, a la  innumerable cantidad de propuestas y resistencias que aparecen y desaparecen para volver a aparecer, cambian de forma, de lugar, pero siempre están. También es distintivo que el aparato represivo funciona en toda su magnitud y aparece cada vez  con mayor violencia, independientemente del signo político de quien gobierne. Es el terror al alzamiento popular, al hartazgo, a la rebelión.
En este ambiente, el estar a la intemperie no es fácil. Si amenazan o agreden a algún periodista o político o sacerdote, etc., solo a forma de ejemplo, saben que atrás de ellos hay instituciones que los protegen. Igualmente llegado el momento agreden sin miramientos. Y vaya si tenemos ejemplos, como el “Caso Cabezas”[3].
Estar a la intemperie es una decisión como dijimos, ideológica y política, que muchos viejos y jóvenes están dispuestos a enfrentar y que puede producir miedos y desesperanzas en sus prácticas sociales y políticas, pero a su vez una fuerza increíble por el desafío y la coherencia que se necesitan.

5.-  Relaciones, categorías, opciones

¿Cómo conjugar las variables Escenarios, Intemperies, Clases Sociales, Orden y Desorden, en pos de seguir caminando a favor de los deseos y pulsaciones que sentimos  y pensamos como colectivos o movimientos?

  • Nuevamente el primer desafío es mirar la realidad como es y no como nos gustaría verla. Y reafirmar la opción ideológica desde donde optamos verla: ¿desde los escenarios o desde la intemperie?  ¿Desde los oprimidos o desde el opresor?  ¿Desde el orden con olor a fatalismo y desesperanza o desde el desorden constructivo, que sigue teniendo olor a esperanza, a lucha, a vida?
  • El segundo desafío, es cómo nos situamos en relación al Estado. Es necesario aclarar que en muchos de los países de América Latina y en casi todos los Gobiernos provinciales y el nacional en Argentina, el Estado como tal se confunde con el Gobierno. Éste hace uso y abuso de los bienes que corresponden a toda la sociedad en beneficio de sus intereses partidarios. Ahora, nos estamos refiriendo obviamente a los grupos tradicionalmente contestatarios al sistema Capitalista y que hacen política desde lo social. Estamos encontrado las siguientes relaciones o categorías:
Ø      Grupos sociales o de derechos humanos que ya fueron cooptados por el Gobierno nacional y que directamente forman parte de las propias políticas de estos gobiernos, asisten a sus mitines, forman parte del Escenario, aprueban y defienden todas sus políticas y en muchos de los casos reciben dinero para sus actividades y hasta ostentan cargos políticos.
Ø      Hay otros grupos y movimientos que han levantado la bandera de la autonomía, pero quizás por ser territoriales, tengan la urgente necesidad de relacionarse con los Estados-Gobiernos. Hay  dos ejemplos de grupos muy cercanos a nuestra organización, la Universidad Trashumante, que nos servirán para aclarar esta categoría. Hay movimientos campesinos que han tenido funcionarios en las estructuras del Gobierno, con el objetivo de conseguir políticas que beneficien al campesino mismo. O han sido invitados por el ministerio de Educación de la Nación, a discutir políticas en relación a esta temática y participan de dichas invitaciones. En esta semana, referentes del Frente Darío Santillán decidieron, después de mucho tiempo, volver a los piquetes. Estuvieron en un programa semanal político de televisión cuyo nombre es “Palabras más palabras menos”. Cuando les preguntaron por qué volvían al piquete, dijeron que para volverse visibles. Que varias veces habían hablado con funcionarios del Gobierno para explicarles que estaban repartiendo mal los planes de subsidios sociales, que nuevamente se los daban a los intendentes corruptos del gran Buenos Aires, que solo los repartían entre aquellos que los votaban e inclusive llegaron a afirmar que cuando el Gobierno Nacional llamo al diálogo político, no los habían invitado como Movimiento. En ambos casos se ve claro que son Movimientos autónomos y además compañeros y compañeras que respetamos y queremos mucho, que para sostener su trabajo territorial necesitan negociar con el Estado sin estar dispuestos a bajar sus banderas. No puede decirse que sea un coqueteo, sino una necesidad política o estratégica, pero a su vez, una forma de relacionamiento. Es decir, deciden mantener relaciones o conversaciones con el Estado-Gobierno, para disputar la entrega de planes sociales, con el ideal de lograr un cambio social. Le piden al Estado, por necesidad de las personas con las cuales trabajan, pero pensando en organizaciones de sociedad totalmente diferentes.
Ø      Aquellos grupos que, en su mayoría  piden, aceptan y reciben subsidios de Fundaciones, de otro tipo de organizaciones inclusive Privadas o del propio Estado, que si bien deben rendir cuentas del dinero gastado, no se puede afirmar que están cooptados por el Estado, ni que el uso del dinero sea controlado por el mismo. Es sin embargo otra de las formas de relacionarse, quizás la más generalizada en organizaciones de Educación Popular y grupos sociales y culturales. A pesar de todo, habría que reflexionar acerca del grado de fortaleza logrado por este tipo de organizaciones hermanas en orden a revolucionar que puedan tener.
Ø       Aquellos grupos, organizaciones y movimientos que por una decisión ideológica y política no desean, ni buscan, ni quieren ningún tipo de relacionamiento con este tipo de Estado-Gobierno. El razonamiento suele ser sencillo: no se puede negociar absolutamente nada con aquellos que son corruptos, mienten, han perdido todo tipo de ética. Hemos participado de grandes levantamientos populares, con marchas muy numerosas y conflictivas, agresiones y represiones y aun así no hemos querido dialogar con los sucesivos Gobiernos de turno. Quizás el Movimiento Zapatista de Liberación Nacional, por múltiples condiciones contextuales que se han ido dando sea uno de los ejemplos más claros de autonomías: territorios autónomos, municipios, escuelas y hospitales también autónomos.



 6.- Reflexiones

Ø      El capitalismo no está en crisis, lo que está en crisis es un mundo que por su culpa se va quedando sin recursos. La crisis en realidad está abajo.
Ø      Las políticas para opiar a los rebeldes, a los críticos, a los que aun resisten, están resultando bastante eficaces.
Ø      Observamos que hay grupos sociales y militantes que están pensando en aspirar a cargos políticos partidarios, ya sea concejales, intendentes, diputados, etc. ¿Será que descreen ya de los movimientos sociales y políticos? ¿O que se han desesperanzado y quieren ver cosas concretas? ¿O encuentran que deben dar la disputa en el escenario? ¿Se podrá dar una disputa o lucha de lógicas?  Creo que es tan  importante la necesidad de respetar sus decisiones, como la de que se definan rápidamente.
Ø      También observamos compañeros mayores que no se corren, no dejan aparecer a los más jóvenes y dejarlos ser a los que a pesar de todo quieren seguir luchando. La horizontalidad cuesta, y mucho.  Y también vemos algunos jóvenes con actitudes omnipotentes, que todo lo saben, en algunos casos, que ni siquiera quieren formarse “con los otros”. Y menos con adultos.
Ø      ¿Como superar la fragmentación, que ya es histórica y un proceso muy largo para tanta lucha?
Ø      ¿Tendremos además que seguir revisando lo actitudinal?  Aparece como uno de los principios claves a pensar.  Y que mucho tiene que ver con cuestiones espirituales y hasta místicas: no creernos que somos los mejores, escuchar con profundidad y con ética. Desechar los escenarios, pensar siempre en el colectivo, mirar abajo, tener encendido el ánimo y saber estar cerca del compañero y de la compañera, en fin, ser seriamente amorosos.
Ø      Y empezar siempre desde la Autocrítica. Debería ser el inicio de cualquier evaluación: personal, grupal, colectiva  y desde los Movimientos. Mirándonos en profundidad a nosotros mismos, quizás podamos empezar a mirar a “los otros”, hermanos, con ojos y corazón distintos.
Ø      Habría que empezar a crear entre todos, una palabra que suplante a la de militante. Muchas veces los conceptos sirven para ciertas y determinadas épocas y contextos. En Argentina se generalizó el término a todo tipo de actividad política, ya sea partidocrática o meramente social. Y adquirió además un sesgo de cierta dureza, como si la lucha fuera una obligación y no algo que se hace por convicción, por ideales. Una de las propuestas, sería que nos llamemos gozantes.
Ø      No “negociar” nunca lo metodológico. Somos nosotros en la ronda, sin perder lo individual, pero trabajando en colectivo. Somos “con” los otros, con todos. Somos analizando los contextos, para actuar transformando y no conservando. Somos……… no…. Soy


7.- Acciones:

Ø      La Resistencia al capitalismo…. ¿tiene que ser individual, grupal o colectiva?
Ø      ¿Cómo salimos de los temas que nos interesan a cada grupo, para ir a lo colectivo? ¿De cada movimiento a un Colectivo de resistencia que avance con eficacia hacia transformar la situación existente, a discutir estrategias en relación a lo estructural?
Ø      Lo que hoy vive en las mayorías, son las ideas que bajan de los Escenarios. Las ideas nuestras de Movimientos Sociales que hagan política, ni siquiera están en el imaginario. ¿Qué estrategias nos estamos dando para que esto vaya cambiando?
Ø      Sinceramente es difícil  entender, porque los Argentinos seguimos votando en las Elecciones. ¿A quien, porqué, en que nos beneficia, en que cambiamos la historia?. Es como si sintiéramos la idea de vacío o tuviéramos miedo. ¿Se podrá pensar en nuevas formas de organización social? ¿O habrá que pensar y repensar nuevas formas organizativas?
Ø      Sería importante empezar la Juntada desde abajo, con pequeñas acciones que organicemos juntos, acudiendo a lo que los hermanos organizan,  a las marchas de protesta, a toda acción que signifique hermanar de corazón a fin de unificar la lucha.



8.- Por fin


Seguimos creyendo en la Educación Popular:
Como forma de vida,
Como manera de acompañar procesos humanos de dignificación,
Como forma de aprender como oprimidos y con los oprimidos  a ser libres,
Como forma de amar y llevar en la sangre lo que significa luchar por una sociedad justa,
Como forma de no bastardearla y de denunciar que no sea usada por los Políticos, ni por los Gobiernos, pues pertenece al “abajo” y no al “arriba”,
Como herramienta de transformación social, de cambiar las reglas del juego, de “corrernos” de los roles que nos propone el Capitalismo,
Como forma de jugar, de actuar, de ser arte nosotros mismos, un arte que no esté al servicio de los poderosos, un arte que nos permita reírnos mucho y gozar de la vida, abrazarnos, tocarnos, hermanarnos, que nos de fuerzas para seguir empecinadamente revolucionando.


1Zibechi, Raúl, escritor uruguayo, con diversos libros que analizan la realidad de América Latina, con originalidad y profundidad al mismo tiempo.

2Integrantes de los grupos de tareas de las fuerzas de seguridad que actuaron durante la dictadura y  que, exonerados en democracia, pasaron a integrar las nuevas empresas de seguridad privada o los equipos de seguridad de políticos y funcionarios.

3José Luis Cabezas, reportero gráfico de una de las editoriales más influyentes que fue secuestrado y asesinado en 1997,  por orden del empresario menemista  Alfredo Yabrán, por haberle fotografiado y dado así a conocer su rostro a la sociedad.

Septiembre del 2009                                                  
Roberto “Tato” Iglesias


Fuente


- Libro Las Hojas Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez.

- Nota de Osvaldo Quintana. Revista El Colectivo, Entre Ríos Argentina

- Libro de “Carambas, Recórcholis y Cáspitas”, Tato Iglesias, año 2003, Editorial Comunicarte, colección Educación Popular






Por Luis Vilchez - Poesía periodística (Parte 18) - Víctor “Pajarito” Cuello, Un poeta que comparte poesía abrazado a la ternura de su títere de viento

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Poema dedicado a Víctor “Pajarito” Cuello

Desmemoriados
A Ernesto “Che” Guevara
Pasos cortos Che
días de lucha
duda duda -más- dolor dolor
duros tiempos Che
deuda interna contra deuda externa
besos frescos contra el desamor
boca sucia que ha nacido este poema
masa popular sin autoestima
memoria dormida -intransigente-
televisión que desinforma
información que no forma
brazos -vasos rotos-
decaídos -desnutridos huesos-
pan con agua -dedos finos-
burlones juguetes detrás de una vidriera
ojos tristes que se mueren de hambre
hombres que dicen: piden porque no trabajan
y es obvio: si no hay… si no hay… si no hay
 Poema extraído del libro Poemas de amor para una olla vacía, Luis Vilchez, Ediciones Madera y verso, año 2008






Entrevista al poeta, titiritero y actor del partido de la Matanza.
youtube.com

   El sueños de quienes nacemos Vientos, es que en un cerrar y abrir de ojos Víctor visite la provincia de San Luis y que con su canto de pueblo nos convide esa esperanza que les contagia a tantos lugareños de la ciudad de Buenos Aires. Quizás este sueño se concrete el próximo 3 y 4 de septiembre del presente año en diferentes espacios de la ciudad de San Luis, con motivo del XVI Encuentro Nacional de Arte y Memoria, en conmemoración de los 16 años de vida de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) “El Viento”. 
   Este poeta, oriundo de González Catán, Buenos Aires, comprometido con la vida y la amistad sincera. Que siempre reivindica a poetas de la lucha, es un verdadero referente de las artes para quienes nacemos vientos.
   Compartimos algo del extenso material que siempre nos manda, para que lo disfruten y lo gocen como nosotros lo hemos hecho desde el primer instante en que recibimos sus misivas, tan espontáneas, tan llenas de amor-





Entrevista al poeta, titiritero y actor del partido de la Matanza.
youtube.com

Correo de lectores de ayer, hoy y de siempre


González Catán, BS AS Primavera de 2013
Para Luis Vilchez (San Luis)

¡Hola, hermano! Gracias a una entrañable amiga Dora Giannoni – quien fue pareja de Tejada Gómez – concí la Revista “El Viento”. Y acá estoy escribiéndote luego que tanta poesía albortó los papeles y libros de mi mesita – escritorio.
¡Que buen “Viento” sopló en mi cara gracias a Dorita! Lo vi a mi admirado Santoro a Paula (su hija) a la “Negra” (su esposa) conocí los poemas de un entrerriano (Marcelo Mangiante) y de otro puntano como vos (Fabio Boso). En vez del zonda, Dorita, me trajo un “Viento” mucho más llevadero a su vuelta de una feria del libro en Mendoza.
Todo me conmovió hasta el caracú.
Junto a esta cartita, encontrarás unos poemas míos y una fotito del obispo “El Pelado” Angelelli con un pedacito de sotana que el “Pelado” usó. La sobrina de Angelelli (que vive en Córdoba) me pasó un pedacito de sotana y yo la regalo a poetas y luchadores por un mundo mejor. Cuando Dorita me alcanzó la revista me dije: “A ellos les paso un pedacito”. Se que el “Pelado” (también poeta) aprueba la decisión.

Los abrazo fuerte desde este lado del mapa. Ojala nos conozcamos pronto.
¡Fuerza!

Cuando puedas contéstame pronto. Si tardo en escribir es porque soy titiritero (a la gorra) y sin compu en casa y, a veces, con no muchas monedas se me complica pero aunque tarde, contesto.
Que Tilo Wener, Dardo Dorronzoro y 28.000 compañeros más (entre ellos el “Pelado” Santoro) te cuiden siempre – desde donde estén-

“Pajarito” Cuello





Entrevista al poeta, titiritero y actor del partido de la Matanza.
youtube.com

Obra de Víctor “Pajarito”  Cuello


pocas cosas me dejó el abuelo

hermano
pocas

una boina con olor a girasol y mandarina
la foto de un viejo mateando una mañana del 40
dos pilas sin uso
cartas
herramientas
y monedas del 85

pocas cosas dejó el abuelo
hermano
pocas

si no fuese por sus recuerdos y amigos
diría que fue pobre   muy pobre

arte poética

escribir
escribir
hasta sangrar papeles

mi mano

suelta una palabra
es pequeña
viajé mucho dice
estoy cansada
muestra una margarita de sangre
me enternece
pregunto qué la trae por estos lados
no contesta
desata una lágrima de aserrín
guiña un ojo
se acuesta en el piso
¿sueña?
quién sabe

hay una lluvia

sabés?

no es el viento agua nube
es otra
viene con días marrones

y moja letras
espejos rotos
patas de hormigas

la luna se filtró por mi ventana

está conmigo
su luz tiene perfume

dice que vino a saber cómo alguien
mis palabras
mi forma de doblar camisas
mis innumerables pérdidas de tiempo

sólo eso
yo desconfío
sospecho que vino a buscar lo que tantas veces busca

alguien me renueve sus piedras
usando caricias
gotas de semen

sabias palabras

las
del flaco mario

cuando pregunté
que le pareció el libro de poemas
me dijo
una cagada, che, puro verso

despacito llegás

no tenés hojas que lloren
no moscas

sólo a mi
buscando señales
en
los
cardos manchados


(Del libro Monedas del “85”)



Pablo Pimentel: ¡¡¡Fuerza!!! ¡Estamos con vos!

Eso fue lo que muchísimas personas dijimos con nuestra presencia a este verdadero luchador que -sin esperar nada a cambio- se brinda por los demás (y, especialmente por los más pobres).
Fue conmovedor encontrarme en la marcha con personas de todos los sectores.
Por ejemplo: Trabajadores de la CTA; militantes de DD. HH.; poetas (como Carlos Gallegos y Domingo De Cristofaro); representantes de pueblos originarios; docentes; luchadores (como Jorge Miguel Soler); un histórico militante de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (el escritor José Schulman); vecinos autoconvocados de González Catán que luchan contra el basural (CEAMSE); familiares de victimas del “gatillo fácil”; dos Madres de Plaza de Mayo -línea fundadora- (Nora Cortiñas; era una de ellas); el padre “Bachi” (cura párroco de Villa Palito) y muchísimos jóvenes.
Éramos muchos, pero muchos en serio...
Marchamos por las calles de San Justo.
Todos fuimos para decir: ¡Basta con las calumnias y con las amenazas!
Todos fuimos para respaldar a una buena persona.
Todos fuimos hoy Pablo Pimentel
Pude abrazar a Pablo y dejarle los saludos de dos amigos que lo quieren mucho y no pudieron estar presentes: el p. Luis Farinello y fray Antonio Puigjané.

Muchas gracias Luis por publicar mi carta y mi adhesión!!! Se lo merece es un honesto luchador de DDHH que está recibiendo amenazas (él y su familia por parte de policías) Pablo logró con los abogados de DDHH demostrar el asesinato de un muchacho y que hicieron pasar por suicidio... era un muchacho pobre de nuestros barrios que no quiso robar para los uniformados... terrible...
Abrazo!!!

Cuando regresaba en “bondi” hasta mi barrio, fui dando formas a unos breves poemas (“piedritas” los llamo yo) que surgieron a medida que la emoción me ganaba el cuore, paso a paso; cuadra a cuadra...
Los comparto con ustedes. Espero les gusten.

18 DE MAYO
(Piedritas a Pablo Pimentel)
1
comienza la marcha
atrás tuyo caminamos
somos los invisibles
dos pañuelos blancos
nos acarician
2
- ¿quiénes convocaron a la marcha?
- la convocaron:
darío/ maxi/ gabriel blanco/ luciano arruga/
julio López y 30.000 personas más
3
los bocinazos no logran callarnos
los bocinazos no pueden
contra uno de los nuestros
4
con su tiempo
con su bolsillo
poniendo el pecho
él está
siempre está
siempre
- déjate de joder/ pablo/ ¿vale la pena?
- claro que sí/ compañero
porque mi viejo
mi vieja
mis hermanos
y yo
aprendimos
(de un simple carpintero)
que sólo vive en serio
quien da la vida por los demás
Víctor Cuello (Pajarito)


Más de la Obra de Víctor “Pajarito”  Cuello

tu lengua...


tu lengua
escupe cerraduras


las cerraduras
muerden los ojos

los ojos
lloran
de miedo


el miedo
              crece


hasta copiarnos

aristóteles españa murmura



en pleno abrazo
aristóteles españa
murmura


no logro retener sus palabras exactas
y quedan flotando en el aire


sus palabras tejen una isla


“estoy ahí”

                 (me dice)


“tengo 17 años y demasiado miedo”


cierro los ojos


me lastima ver su cuerpo consumido
y el pecho cerrado por los golpes


“estoy ahí”
               
                 (vuelve a decirme)



mientras nos sentamos
y el mozo trae dos cafés

y el poema repiquetea sus dedos
en la mesa

y sonreímos

y la vida
se levanta la camisa
y nos revela
un sueño
lleno de cicatrices...

piedritas

1


revolotea

no tiene sombra ni luz

sólo mastica
la cabeza perdida
de una mariposa


2

respiro hondo

mis pulmones se llenan

los pajaritos
                   ahora

hacen nidos
en las ramas de mi sangre


3

crecemos
para alcanzar
los espejos
y comprobar
la soledad


4

pide una rosa/ una manzana
un alfiler/ un toro

pide justicia

se llama lucina

el odio no pudo con ella

a veinte metros

España- Buscan los restos del poeta
“Estamos a veinte metros
de saber la verdad”
(afirma, optimista,
uno de los antropólogos)

1

a veinte metros
la sonrisa del duende

una piedrita
en el corazón del poema

2
lentos y profundos
los mordiscos de la excavadora

“aquí seor/ aquí fue”

y cantan los pájaros
que el sol no mira

3

en alfacar
desde 1936
la luna
en cualquiera
de sus formas
no aparece

en la villa 31

1

los pasillos
(cada uno)
nos recuerdan
las palabras
de tu oración

“señor: perdoname
por haberme acostumbrado
a ver que los chicos...”

tu oración
es una cumbia
en nuestros oídos

“viste/ hermanito/
los vecinos y sus corazones
son claros y limpios
como los ojos de carlos”

(dice antonio)

y oculta un charco de lluvia
abajo de su sandalia izquierda


“sí/ es verdad”

(respondo)

mi bufanda señala a un perro


2

el comedor es un patio

tiene piso de tierra

no hay sillas

los fideos están flotando
en la olla

una lágrima flota
en mi cara

3

“¡hijo de puta!”

(cuentan)

fue lo último
que dijiste
al sentir
el calor
de las balas
en tu pecho

“¡hijo de puta!/ ¡hijo de puta!”

(pienso)

mientras me dicen el nombre
de quien lo hizo


4

gambetea
corre
pasa a 1/ 2/ 4

“¡pasala/ che!”

(gritan)

“¡pasala!”

el pibe
no imagina
que hace como vos

que metías para adelante



te mandabas

(a pesar de todo)

y de frente
bien de frente

por eso
carlos
por eso

Por Luis Vilchez - Poesía periodística (Parte 19) - Poema de Roberto “Toto” Santoro dedicado a Luis Vilchez

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En este caso voy a pretender dar luz a la fantasía y voy a agradecer el poema que a mí me dedica Roberto “Toto” Santoro (poeta popular desaparecido el 1 de junio de 1977) referente.


Roberto Santoro, el poeta imprescindible (1939-1977)
WWW.YOUTUBE.COM

Poesía periodística (Parte 20)
VI

mi patria está viva cuando escribo
se sale por el lápiz
invade mi camisa
muchacha
inventemos el amor con lo que queda
es necesario buscar
no perder tiempo

mi patria tiene forma de poema
hay que llevarla crucificada al hueso
ayudarla a salir
amarla y desamarla

entonces algo pasa
se cortó el hilo de repente
mi patria es joven como yo
tiene sus dudas

Poema que pertenece al libro “Pedradas con mi patria”, 1964, Roberto “Toto” Santoro, 

Comparto el poema Lavar Nanas, que publiqué en mi primer libro, cuyo nombre es el mismo. Libro número uno de Ediciones Libros de la calle. Año 2003.

En plena crisis del país, traté de lavar poéticamente las nanas de un país que no supe y aun no logro comprender (pero sigo en el intento). Pasaron 13 años del nacimiento de este poema. Y siempre que vienen las elecciones lo recuerdo. 

Acostumbro en estos artículos a dedicar un poema a la poeta o al poeta que convido. 

En este caso voy a pretender dar luz a la fantasía y voy a agradecer el poema que a mí me dedica Roberto “Toto” Santoro (poeta popular desaparecido el 1 de junio de 1977) referente.

¡Gracias Hermano!


Programa que trata sobre referentes de la literatura de San Luis
YOUTUBE.COM

El libro de tu vida / Luis Vilchez / Bloque 02
Programa que trata sobre referentes de la literatura de San Luis
WWW.YOUTUBE.COM

Lavar Nanas (Luis Vilchez)

Lavar Nanas

Limpiarse la cabeza
y sacarse los piojos y las liendres con: 
Petrolatum, 
Cetrimonium Chloride,
Cetil Alcohol,
Allium Sativum,
Citric Acid,
Methil Paraben,
Parpuf
(de venta libre, 
no tóxico,
no comestible) 
y la sarna asquerosa de este bobo cerebro

Resucitar ideas 
(las muertas y dormidas) 
rascarse hasta la punta de los pies, 
para que no sea sólo de cadáveres este maldito olvido
que nos come de a poco la memoria

Escuchar música sacra 
lavándonos las Nanas,
caminar al revés, 
con llagas en las manos,
que nos duela hasta el alma, 
pero Lavar las Nanas

Lavar las Nanas muertas de miedo y represión,
sentir que una llaga es la memoria
y la palabra del poeta 
el camino a los sueños 
perdidos

Crucificar corruptos, 
votar (botar) «puercos» en blanco

No sería por racismo, 
o por ningún otro «ismo»
pues negro es el olvido

Respirar aire puro Lavándonos las Nanas,
aromatizar las Nanas con perfume de jazmín,
rosa 
o patchouli

Procrear Lavándote las Nanas del triste pene 

Lavar Nanas

Caminar por la vida Lavándonos las Nanas,
hacer un curso acelerado en especialidades
de Lavados de Nanas

Hacer una Licenciatura en Nanas-familiar-desaparecido
o Nanas-escuela-pública-mutilada
o Nanas-obrero-explotado, 
o viceversa 
(vise-verso) 

Cruzar a nado puro los ríos y los mares del mundo
como búhos de noche,
y de día como aquella paloma 
que vuela a lo lejos
para Lavar las Nanas

Recordar que el enemigo es el olvido 
de los pueblos dormidos
y que muere un niño de hambre
por cada olvido de mierda de los hombres bobos

Saber que el tiempo pasa
y que no nos quedan horas,
ni días, 
ni segundos
para Lavarnos las Nanas

Y limpiarnos las manos
y el alma
y la pereza
Lavándonos las Nanas

Lavar Nanas para ser felices

Festejar la necia navidad
Lavándoles las Nanas a los necios parientes,
a los curas impíos,
a los que hacen de la buena fe politiquerías,
a los falsos Mesías 
que profesan el miedo

Que luchemos en “masa” (maza), 
para Lavar las Nanas

Cruzar la calle,
subir al autobús,
decir piropos,
cantar canciones de protesta

Escalar los cerros,
hacer las compras,
cobrar el sueldo,
soñar la vida

Hacer el amor,
manifestarse ante las normas impuestas 
(que nos matan de miedo) 
y Lavarnos las Nanas 

Esas Nanas profundas que tenemos 
desde niños,
el moretón del juego,
la costra que nació con ese aterrizaje forzoso
en el patio del jardín de infantes

Allí donde volábamos 
cuando éramos esperanza,
cuando nuestra mirada le hacía preguntas a esa débil maestra
que nunca contestaba con respuestas
la «pureza-pregunta» del labio de un niño

Lavar las Nanas del primer amor,
hasta el último verso, 
hasta el último beso,
ese que nos robaron mintiendo un: “te amo”

Y dejaron marcado el deseo infinito
de sentirlo de nuevo 
en otro corazón,
esa hermosa mentira que llamamos: amor

Y el corazón sangrado por un enamorado 
que fue lágrima viva cuando dejó un abrazo 
en la mágica brisa que nos cuenta que el tiempo, 
ese tiempo, 
ha pasado

Ese Mágico Eterno Etéreo Tiempo puto

Lavarnos bien las Nanas

Denunciando a los que roban,
a los muertos que votan,
a la viuda del lado que se fue con su olvido,
al amigo traidor que te robó la plata,
esa que tu tenías para darle a tus hijos

Al falso delegado amigo fiel del diablo
camarada del dios de los vampiros
escupideros de sangres de los pueblos

Ellos cuentan por las calles fastidiosas mentiras
y muestran sin pudor sus rostros tétricos 
en un afiche (fetiche) de las grandes ciudades 
que promete pobreza 
y muchas Nanas más

Lavarnos la Nanas 
en Marchas del Silencio,
llorar al joven que mataron ayer los «poli- muertes»
por manifestarse la vida en una marcha piquetera
de un pueblo que quiere Lavar todas sus Nanas, 
todas las Nanas muertas

Lavándonos las Nanas soñemos la osadía, 
la utopía,
la gloria de ser mejores hombres

Convidarle al mundo con las Nanas del sueño,
de aquella imagen grande que aun no hemos perdido
de Ernesto «Che» Guevara 
el héroe de los pueblos

No esperemos que vengan a ofrecernos la fórmula
de ser libres señores que habitan esta tierra,
si aún no hemos Lavado ni un poquito las Nanas
de los niños sin techo

De los tristes poetas que dejaron la vida 
por soñar utopías,
por cantarnos poesía,
por caminar despacio al país de las letras,
de las letras del alma,
de las rimas del sol

No dejes que te mientan,
“no te quedes sentado al borde del camino”
(como dijo el poeta oriental Benedetti)
sentado en una silla 
o atado al obelisco,
esperando la muerte del día que se va,
si aun no has intentado al menos por un día,
Lavarte bien las Nanas

Lavar Nanas

Festejarnos la vida
Lavándonos las Nanas

Beber ron o cerveza,
agua de vertiente
o el mate nuestro de cada amor
Lavándonos las Nanas 

Y por dios no olvidarnos de las Madres de Mayo,
de las Nanas perdidas que hay en sus corazones,
ese hijo con Nanas, 
que sepultó el olvido
pero nació con las Nanas de las Madres del sol

Comer mazamorra o puchero,
verduras, 
cerezas y damascos, 
sandía o melón, 
mimos o pasión,
sexo sin pudor
Lavándonos las Nanas

Hacer revoluciones,
movilizar la gente,
despertar los fúsiles de la desesperanza

Hacer cortes de ruta,
apagones de luz, 
protestarnos la vida,
reunir a los vecinos 
y al terco pesimismo hundirlo en lavandina

Domesticarlo mucho,
de manera que todos sembremos optimismo,
pero Lavando Nanas

Festejar los cumpleaños 
y las noches de bodas,
el ascenso al trabajo 
y cualquier nacimiento,
ponerle un fin coherente a esta historia de vida,
hacer que el almanaque camine muy despacio
para que sobre el tiempo 
para Lavar las Nanas

Que la noche y el día 
se amen eternamente,
que el río con el mar 
se abrasen y se besen,
caminar más despacio 
para llegar ligero, 
ser seguro de muerte 
para nacer la vida,
hacer nada y de todo, 
pero Lavar las Nanas

Ser preso entre tus nalgas,
tus pecados divinos
y Lavarte las Nanas

Capitán del amor 
de los sin techo,
lágrimas en el pañuelo 
de las niñas golpeadas,
recuerdo en la memoria 
que ya ha viajado tanto,
foto en tu billetera 
de cuero amohosado

El carmín de tu boca,
el Papá de tus hijos,
el guía de tu cuerpo
que vuela por el aire

Serenata en la ventana 
de los enamorados,
la última poesía 
del mes de septiembre,
el lunar de tu pubis 
que sueño y sueño tanto

Las nostalgias nostalgiosas

El sol por las mañanas,
las tardes 
y las noches
que alumbra a la poesía

Lavar Nanas

Lavándonos las Nanas
manifestar la vida
de modo que volemos 
abrazados a un mundo de amor 
y de optimismo
pero curando Nanas

Lavarnos bien las Nanas

Para nacer al alba....

Por Luis Vilchez - Poesía periodística (Parte 20) - Roberto Santoro, Uno más uno Humanidad

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Con alegría y agradecidos por tantos mensajes de aliento a esta columna, compartimos primero la editorial del Libro “Las Hojas”, Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Colección: Libros de la calle, año 2010. Este libro será presentado nuevamente (segunda edición) el día viernes 4 de septiembre de 2015 a las 20 y 30 hs en el marco del XVI Encuentro Nacional de Arte y Memoria, en conmemoración de los 16 años de vida de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) “El Viento”.Conferencia “La palabra es un fuego eterno”. Con la entrañable presencia del poeta y referente Vicente Zito Lema Conferencia. ¡Las esperamos! Ver información detallada en el Grpo abierto de Facebook XVI Encuentro Nacional de Arte y Memoria.
   Luego compartimos algo de la vida y obra de Santoro. En la nota anterior fantaseábamos con que él me dedicaba un poema, ahora va la devolución.

Roberto Santoro, el poeta imprescindible (1939-1977)
WWW.YOUTUBE.COM

Poema y editorial del libro Las Hoja dedicados a Roberto “Toto” Santoro


Etéreo verso de amor para una compañera militante

“...Hacer del trabajo algo creador, algo nuevo...”
Ernesto CHE Guevara

Este libro es más que un libro.
Es un sueño que no tiene dueños.
Es un canto a la memoria
y es también un manto de esperanza.

No busca premios pero sí reconocimiento; no a los autores…
sino a los pájaros cantores que lo escribieron
con la convicción de poder construir
cultural y políticamente
un mundo mejor.

No busca premios pero sí reconocimiento;
a los gnomos que con terneza lo dibujaron con poesía
y le convidaron un vuelo de  gaviota.

No busca premios pero sí reconocimiento;
en tus ojos, mi amor, solo en tus ojos.

Sobre todo, este libro es un beso a tu mirada otoñal,
a tu abrazo
y a tu brazo militante.

Porque ambos sabemos que sin amor,
cultura y dedicación
no habrá revolución.
No habrá, querida mía
No habrá.

Decálogo del escritor *1

1 - Si no se tiene nada importante que decir, mejor es no decir nada. Escribir por escribir es dejar la inteligencia en casa y tirar la estupidez por la ventana.

2 - Se aprende a escribir, escribiendo de continuo, sin tener en cuenta el tiempo ni la hora, ni tampoco los ruidos que puedan hacer los vecinos. A fuerza de caer la gota de agua perfora la piedra.

3 - Las palabras por sí solas carecen de ciudadanía. Su valor radica únicamente en todo aquello que se les coloca adentro. La vaciedad del verbo es un escrito, lejos de denotar que el verbo esté vacío, denota por el contrario que lo que está vacío es el cerebro del que lo maneja a su albedrío.

4 - Hay que escribir como se habla. Quien habla de una manera y escribe de otra manera diferente, una de dos: o miente cuando escribe o miente cuando habla indistintamente.

5 - Para llegar a las masas es menester emplear el lenguaje común a las masas. Quien se niega a utilizar el vocabulario que usa todo el mundo en la vida diaria, se expone a no ser entendido a veces en primera y otras veces en ninguna instancia. Pues, lo esencial no es cómo se dice, sino qué es lo que se dice.

6 - Conviene eludir el floripondio literario y sus irremediables fatales consecuencias: la exuberancia de adjetivos, las frases de oropel, los parlamentos interminables, la retórica espumante y todo cuanto denuncie el artificio de la composición.

7 - Nada sale perfecto del horno del intelecto. La perfección se obtiene, luego del parto, mediante un proceso minucioso y largo de corrección y reestructuración del contexto escrito al correr de la pluma y de primer intento.

8 - No es prudente ponerse a escribir un cuento o un drama si no se dispone anticipadamente del principio y del final de la obra. El que improvisa, por lo general, suele pagar caro la ligereza de su improvisación. Vale más siempre pecar de atolondrado.

9 - Para ocupar un sitio de vanguardia en el campo de las letras es necesario previamente ocupar un sitio de vanguardia en el campo de las ideas. Los que marchan detrás de las corrientes del pensamiento de la mayoría popular, no pueden pretender marchar por delante del pensamiento de las corrientes del arte que son en definitiva el resultado de las aspiraciones y necesidades de esa misma mayoría.

10 - La literatura la crea el pueblo. El escritor no hace más que darle forma de libro.


Instrucciones para ser un poeta popular
  
   Cada vez que pensamos y penamos este mundo, se nos da por escribir. Pues por ese oficio incansable y desesperado que nos dió la vida (sea por azar o elección) no podemos parar de darle cuerda a estas teclas tratando de evitar la monotonía de la vida y ser en definitiva los que impulsan el nacimiento de este libro.
   Ya pasaron centenares de Vientos por nuestras vidas. Vientos que nos enseñaron a volar y danzar por lugares impensables para nosotros. Ya pasaron Sopapas Literarias que nos sacaron la voz de los poetas y trovadores de los poros. Pasaron las voces del Toto*2, del Loli*3, Del Víctor*4, del Enzo*5, y del Picheto*6. Pasaron años de letras y letrillas. ¿Sirvió para algo? El tiempo lo dirá, nosotros creemos que sí. Siempre deseamos que sí. Estamos convencidos de que sí.
   Aspiramos a que con este libro viajen, sueñen y jueguen, como lo hacemos nosotros. Les proponemos meternos en un vuelo imaginario, en un vuelo golondrina. Queremos que se apoderen de las obras y que se metan en la vida de los artistas populares que les vamos a convidar. Artistas de la lucha, de la utopía, de la perseverancia. Caminemos y marchemos, poema en manos. Denunciemos las vicisitudes de este mundo. Y suframos como dijo el Che “por cualquier injusticia en cualquier lugar del mundo”. Ese es nuestro deseo. Conmoverlos será una posibilidad de sensibilizarnos y ser masa. Sentirnos esperanza.
   Compañeros del amor: En este año XI de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento les compartimos la idea.
   En la década del 70` todos los militantes del amor compartían la delicadeza de escribirse cartas, de contarse sus miedos, sus frustraciones, convidarse sus poemas, de militar políticamente hablando, etc. Comunicarse con el otro, pensar en ellos y no parar de sufrir por un país, una Latinoamérica libre de los lobos del norte, era el objetivo principal de sus vidas. Cultura, salud, educación, deporte, etc. Es por lo que lucharon estos jóvenes poetas del amor (en el caso de lo que vamos a difundir ahora) y que los llevó a ser (en palabras de la escritora Mónica Algarbe): desterrados de su propia tierra… como es el caso de Roberto Jorge “Toto” Santoro, Enrique Gregorio Courau, Dardo Sebastián Dorronzoro. Algunos de los que participaron en los 38 libros de la Editorial Papelesde Buenos Aires, Colección: La Pluma y la Palabra, que dirigía Santoro fueron asesinados y/ o desaparecidos entre los años 1974 y 1983. Y de San Luis, la poetisa popular Ana María Ponce, que detenida en 1977 por fuerzas de la Marina es trasladada a la ESMA. Sus poemas fueron escritos en cautiverio, se conocen porque la poeta los había entregado a una compañera de detención, Graciela Daleo, sobreviviente de este centro de exterminio. Su verso es llano, de metáfora precisa, como si se pudiera palpar, donde en medio de la angustia que trasuntan, siempre permanece -y pone en valor- la esperanza de la libertad como máxima aspiración humana.
   La perseverancia por una causa es la que provocó en nosotros una profunda admiración. El devenir del amor y de la vida, que tanto nos da, que tanto nos quita, nos llevó aconocer a Dolores Méndez y a Paula Santoro. (Una, compañera de la vida; la otra, la hija del poeta). Esta causalidad, este convidar de historias en tiempos y espacios diferentes (Santoro y sus amigos con la Revista Barrilete por los años 70, nosotros con la Revista El Viento en estos tiempos,… y el Viento mueve el Barrilete y viceversa o vice-verso) nos hizo entrar en un proceso de concienciación de nuestra propia realidad, y tomarnos con profunda y conciente responsabilidad la idea de revivir constantemente a estos artistas populares y ejemplos de vida, amistad y camaradería. Carta va y carta viene, Sobre cerrado, lagrimas, intriga. Venían las misivas de nuestra adorable amiga Dolores Méndez, convidándonos memoria, fotos, cartas de Roberto con Dardo o con Javier Villafañe. Recortes de periódicos con su poesía, postales, risas, lágrimas. Recordamos una postal que nos mandaron las Santoro y que decía: “Los hombros para seguir / con los inviernos / o las manos para prolongar / lo que no pueden expresar las palabras / En fin / de lo que tengo lo que sirva / hasta que aguante” , Gracias por tus Vientos y Sopapas, firma Paula – y Dolores, y en la postal un óleo del pintor Berni, una Orquesta típica, en plena sintonía.
   Entonces nosotros (los poetas de El Viento) pensamos que en tiempos y espacios diferentes estamos viviendo lo mismo que les pasó a estos jóvenes poetas del amor que forman parte de una generación que tuvo 30.000 desaparecidos. Por desgracia los milicos nunca se fueron del poder sociopolítico cultural y todavía almuerzan con Mirta y brindan por el porvenir de Susana. Esto es terrible!!! Mientras tanto en el comedor del Barrio Rawson / de la ciudad de San Luis / un niño murió de pena / mientras la barriguita le vibraba de hambre / y unos hijos / militantes / que resisten tanta pena / inundarán en lagrimitas de rocío / tanta impotencia.
   En nuestro primer viaje a Buenos Aires en junio de 2007, estuvimos en Chacarita en casa de Paula. En esa ocasión Dolores nos regaló los 38 libros de la Editorial Papelesde Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra. En cada libro el “Toto” les hacía producir a las y los poetas lugareños una especie de “Declaración Jurada”. Pensamos que les pregonaba que hicieran como una confesión, un testimonio, de por qué escribían, si servía para algo, de su militancia política, etc. Y luego los adhería a unos poemas sueltos con dibujos intercalados del algun dibujante amigo, para que dentro de una carpeta oficio naciera “como por arte de magia” un nuevo libro. Extrajimos de cada carpeta todas las Declaraciones Juradas y un poema (en algunos casos dos o más, porque nos pareció interesante convidar un poco más de la obra). El mismo trabajo hicimos con los poetas de El Viento.
   Tratando de cumplir nuestra tarea, (tarea que esperamos dentro de treinta años más otros la sigan), hemos pedido a nuestros amigos poetas que nos hagan un Testimonio de por qué escriben, para qué, etc. sin mostrar nada del material compilado por Roberto, ya que estábamos seguros de que en tiempos y espacios diferentes la esencia de los textos sería la misma. Pretendemos creer que no nos equivocamos. Por eso esta poesía periodística que pretende ser un aporte a la cultura y a la memoria.   
   Este libro es un homenaje a los poetas y artistas plásticos que publicaron en la Editorial Papelesde Buenos Aires y los poetas y artistas plásticos que publicaron en la Revista CulturalLatinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento, en La Sopapa Literaria(Revista de Poesía Periodística) revistas que tenemos el orgullo de dirigir y a la Cooperativa Editorial Revistas Callejeras, de la cual tenemos el orgullo de sentirnos parte. Siempre que se necesitó una mano para armar un libro, darle publicidad, aguante, allí estuvimos.
   Ambos proyectos se caracterizan por el trabajo en grupo, por un profundo respeto por la diversidad de pensamientos y haceres y por no sentirnos parte de esta prostitución de la poesía que encaminan en la actualidad ciertos gremios del país, ciertos círculos cerrados, relacionados con la literatura, que sólo conducen al clientelismo político de la cultura, y no a la construcción, a la minga.


Sobre el oficio de escritor

   Hay algo por encima de lo metafísico que nos pasó de repente a quienes desde el 21 de setiembre de 1999 nacemos Vientos. El devenir del amor nos llevó a toparnos con el pensamiento de Santoro y de alguno de sus compañeros de militancia como el poeta Umberto Constantini o el artista plástico Pedro Gaeta, verdaderos referentes de las artes. Roberto, que  fue, además, un humorista convencido, que no separó su actividad artística de su compromiso, primero, y de su militancia, después. El tipo que supo declarar: “Lo mas importante es ser uno cuando se vive y ser el mismo cuando se escribe”. Entonces, pues, nos pasa, que al transcribir estos pensamientos, coincidimos con el Toto, y se nos pone la piel de gallina. Pensamos en uno de los amigos que desde un principio nos dió un empujoncito para seguir haciendo este sueño de Hojas que se vuelan como Viento, nuestro entrañable amigo Roberto “Tato” Iglesias, poeta y sociólogo entrerriano, que refiriéndose a retomar el tema de hacer una revolución epocal nos dijo: …“Justamente la tenemos que construir entre todos, pero no solo desde la palabra sino también en lo gestual, no solo diciendo sino también haciendo”… Pareciera que son palabras de Santoro, pero son del Tato, otro hincha del Racing Club de Avellaneda, otro revoltoso revolucionario, otro referente, reprochado y marginado por la derecha puntana, empecinado en transmitir el pensamiento de Paulo Freire, invisible a los ojos del sistema del gobierno demoniaco que se ejerce desde hace 27 años en la provincia que nos tocó nacer: San Luis, Argentina, Sur del Continente Americano, Planeta Tierra, en recomposición metonímica y anímica.
   Constancia, armonía y vocación (diferente a la vacación, en palabras de Santoro). Coherencia, camaradería y trabajo. Este fue y es el principio fundamental no solo de La Revista CulturalLatinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento, sino también de nuestra Sopapa Literaria (Revista de poesía Periodística) y de los compañeros poetas de la Cooperativa Editorial Revistas Callejeras.
   Entonces nos vemos con el deber de seguir sembrando esperanza y espíritu de vocación en esto que llamamos poesía y militancia social. Porque sabemos que vendrán muchos Barriletes empujados por un fresco Viento y nacerán muchos Vientos, para acariciar un nuevo Barrilete.
   Esa unidad entre la vida y la obra llevaron a Santoro a lograr la mayor libertad posible que un artista pueda tener, es decir, haciéndose cargo de la necesidad, personal y social. Cuando no tuvo dinero para publicar sus libros y los de sus compañeros hizo un curso de linotipia en la Escuela Técnica nº 31 de La Boca para aprender el oficio. Copió textos en máquina de escribir, se entintó las manos, luchó con la linotipo y la rotaprint, dobló y armó carpetas.
   Nosotros empezamos a nacer nuestro Viento con papel, tijera, fotocopias, cola de pegar y figuritas, hasta llegar a adquirir una maquina de escribir Olivetti y pasar de allí a una computadora mas o menos buena y convencer a un diseñador gráfico con vuelo y creatividad como es nuestro Huguito Jofré Izu para que le dé frescura en el diseño. Luego, no nos conformamos con esto y nacimos otra revista adherida a un CD que llamamos Sopapa Literaria (Revista de poesía Periodística) como un homenaje a la poesía de Santoro que se decía ser “poesía periodística”. Y fuimos por mas: darle una mano al amigo, a las poetisas, con el diseño del libro y la caricia, con el CD, con el mango que nunca nos alcanza, pero que siempre aparece cuando hay ganas. Así nacieron las Ediciones libros de la Calle (11 libros hasta ahora) y las Ediciones Poetas de la Calle en CD y DVD (3 hasta ahora), las Ediciones Madera y Verso (1 libro) y el panfleto poético La Cosa (salieron 28)  y Atropellos (salieron 48) que siempre nacen en una marcha, allí donde uno encuentra a los poetas de la lucha. Tanto las revistas como los libros y los CD, un 90% de forma artesanal, artística, amorosa, atenta a las necesidades de los buenos lectores, que buscan aparte de un buen contenido literario, originalidad en una revista o libro.
   Decía Santoro: “Al principio, mis manuscritos entraban por las puertas de las imprentas tradicionales y de ellas salían transformados en libro. Con la excepción de haberlos escrito, yo no tenía nada que ver con la realización. Hasta que me di cuenta de que había que poner manos a la obra. Esto quiere decir: comprar el papel, realizar el armado de las carpetas o de las cajitas de cartón, compaginar la inclusión de hojas escritas y dibujos –los pintores acompañan la tarea-, tomar mate mientras se trabaja, es decir, asociarse para derrotar los costos elevados, la mufa de las imprentas. Formar un grupo de trabajo. Todos colaborando con todos. Nada de especialistas: la tarea colectiva, común, integradora, que sirve para derrotar la imposibilidad de poder publicar un libro en esta sociedad competitiva y castradora. Gente de Buenos Aires y Papeles de Buenos Aires –así nos llamamos-, pueden servirle al que quiera publicar”.
   Poder hacer un libro enchapado en madera (variedades en pino, roble y cedro) adherido a un cartón, con un gravado en serigrafía, nacido de las manos de seda de nuestra amiga docente educadora popular Ana “La Vasca” Masi, y el diseño interior y la poesía de quien les escribe, con el diseño de tapa de Ana Laura Tripi y los retoques en el diseño general del Huguito y ese aguante incondicional de ese ser hermoso que es mi amada Mónica Beatriz, nos llena de orgullo. Más aun nos enorgullece haber formando un grupo de trabajo en donde todos colaboramos con todos, donde no hay especialistas en la cosa: una tarea colectiva, común, integradora… que solo da el convencimiento de una causa que se torna vocación y ansias de cambio social en un mundo aburrido y mecanicista, y tener las ganas de “tener una esperanza para convidarte / porque soy del amor”.


Sobre el compromiso de escribir poniendo el cuerpo  

   Y Julio 6* dijo:…todo recayente tiene ya en sí un rehabilitante / pero el problema, para nosotros los que pensamos nuestra vida / es confuso y casi infinito / un caracol segrega y una nube aspira / seguramente recaerán / pero una compensación ajena a ellos los rehabilita / los hace treparse poco a poco a lo mejor de si mismos…
   Y luego dijo Armando 7*:…importan dos maneras / de concebir el mundo, / una es salvarse sólo / arrojar ciegamente / a los demás de la balsa / y la otra: Un destino / de salvarse con todos...
   También lo dijo Mario 8*:… no te quedes inmóvil / al borde del camino /  no congeles el júbilo / no quieras con desgana / no te salves ahora / ni nunca / no te salves…
   Y Antonio Esteban 9*de corazón sereno, completando la idea, dijo con valentía:… la noche que fusilen poetas y cantores / por haber traicionado, por haber corrompido / la música y el polen, los pájaros y el fuego / quizás a mí me salven estos versos que digo…

   Y en ese recayente que me viene y me viene / y luego rehabilito para nacer un libro / para pensar el día abrazado a la vida / para dar lo mejor / para sentir que existo
   y no salvarme sólo / sino salvarnos todos
   y no perder la fuerza de nacer un poema / reivindicando a todos / los que han sido poetas
   poetas de la lucha / la memoria / y el tiempo
   y en vuelo de paloma rescatemos nostalgias / una suave caricia / y un abrazo de amigo
   y en blandos poetastros / se ensucie la esperanza
   con ambición / olvido / y terco pesimismo

   para rehabilitarla con los versos del Julio / del Armando / del Mario / del Antonio / y del río
   quizás hoy la salvemos escribiendo este libro.


Torturadores*7

Ellos: los poemas
algunos -no son todos- pero son
torturadores de la corruptela

son poemas de la calle -vagabundos-
son poemas de la gente -sanadores-
son poemas de la lucha -memorables-

fusilan con ternura a los tiranos
y sueñan una patria
que dude de los cuerdos

no son muchos: son -digamos- los de siempre

muchos pájaros
muchos cuerdos
muchos locos

poemas que caminan con la historia
que nacen y renacen
entre tanta necedad

muchas letras que no paran de cantar
y que sueñan paz y amor
para los pueblos

atornillan de memoria
a los amnésicos perpetuos
y ella los salva

* 1 Texto extraído de la Carpeta Número 37: Caña Fístula, de Elías Castelnuovo. Editorial Papeles de Buenos Aires. Colección: La Pluma y la Palabra. Dirigida por Roberto “Toto” Santoro.
*2 Se refiere al CD número 1 de La Sopapa Literaria (Revista de Poesía Periodística) año 2005, donde se escucha en audio la voz Santoro en comunión a la voz de Vilchez.
*3 Se refiere al CD número 2 de La Sopapa Literaria (Revista de Poesía Periodística) año 2006, donde se escucha en audio la música y el canto de Loli Lucero en comunión a la voz de Vilchez (recital en vivo en el Auditorio Mauricio López de la UNSL).
*4 Se refiere al CD número 3 de La Sopapa Literaria (Revista de Poesía Periodística) año 2003, donde se escucha en audio la música y el canto de Víctor García Garro en comunión a la voz de Vilchez (en un recital en vivo en el Auditorio Mauricio López de la UNSL).
*5 Se refiere al CD número 2 de las Ediciones Poetas de la Calle, que lleva el nombre de Oficio de Caminante, del poeta Enzo Mottura, cuyos narradores fueron Cristina Zunino (madre del poeta) y Enzo Mottura, con el acompañamiento musical de Orlando Oliveras. Año 2009.
*6 Se refiere al CD número 4 de La Sopapa Literaria (Revista de Poesía Periodística) año 2007, donde se escucha en audio la voz de Vilchez leyendo los poemas de Picheto, poeta popular de Jovita, Córdoba.
*7 El poema Torturadores pertenece al libro Poemas de amor para una olla vacía, Ediciones Madera y Verso, de Luis Vilchez, año 2008.
Este documental aborda los debates sobre la Cultura y las diferentes experiencias que surgieron...
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Obra de Roberto Jorge Santoro

Discurso para el acto de la Alianza Nacional de Intelectuales

Palabras de Roberto Santoro el 10 de abril de 1964, una semana antes de cumplir 26 años.

"Amigos: Perdónenme. Quizás no debiera haber sido yo el que representara a los escritores jóvenes esta noche. Quizás hubiera interpretado mejor este papel un escritor que dijera grandes palabras; un escritor que en los pródromos de la disertación, esbozara una visión retrospectiva de teorías culturales y planteos filosóficos, que analizara concepciones del hombre y el mundo, un escritor, en fin, que abordara grandes temas. Pero he sido yo, que padezco de limitaciones teóricas y apenas soy un aprendiz de la palabra, el que ha de cumplir la tarea que le asignaron y lo haré dentro de mis posibilidades.

Sería ocioso hablar de la poca importancia que se le otorga al trabajador cultural en nuestra patria; del total abandono de organismos, planes y establecimientos educacionales; del incontrolado avance de una economía que permite el negociado y sigue oprimiendo a las clases menos pudientes; de la diaria construcción de villas miserias que responden a los grandes planes sociales a que nos tienen acostumbrados los señores gobernantes; de la infame clausura de imprentas y publicaciones que cumplían positivas tareas culturales; sería ocioso hablar del incremento de burócratas y desocupados y del arraigo de una maquinaria televisiva cuyo único resultado ha sido idiotizar. Sería ocioso hablar de todo eso y de las crisis que nos suceden y de la necesidad de romper formas y cambiar estructuras y de la muerte de un orden social y el nacimiento de otro. Sería tan ocioso si no fuera tan necesario.
Por eso estamos aquí, ustedes y yo, nosotros, que vemos con agrado este partir de coincidencias mínimas, esta política de agrupamiento; por eso estamos aquí, porque no queremos ser ignorados, porque pedimos lo que nos corresponde, porque para no ser sofocados por la alienación de esta sociedad, hemos decidido agruparnos y emprender esta enorme tarea cultural. Y estamos aquí, para encauzar los materiales que disponemos, para proyectar lo que hemos recibido de las generaciones pasadas y para planificar la tarea futura, si queremos que algo de todo esto cambie. Estamos aquí, para desterrar ese animalismo cultural de los que creen que avanzan, haciendo retroceder a quienes se encuentran delante de ellos. Esta Alianza Nacional de Intelectuales se ha creado, teniendo en cuenta el respeto que merece todo trabajador de la cultura, aunque difiera ideológicamente de nosotros.
Una cosa sé y muy importante: el asunto no es ser optimistas sino apasionados. Frente a tanta indiferencia, el camino es poner sangre en las cosas; pegarle al mundo que nos rodea, la vitalidad de la acción. No un sistema de ideas estático; queremos ideas que se muevan, que puedan ser puestas en práctica. Y no nos asusta el error porque, si muchas veces nos equivocamos, fue porque muchas veces emprendimos acciones, por entender que de nada valen las pulcras teorías si no van acompañadas del trabajo.
Frente a la vanidad no siempre justificada del intelectual; frente a la vacuidad de las palabras que nos invaden cada día, contestamos con obras. Si queremos cambiar los frutos, tendremos que cambiar el árbol. No manoseemos las palabras. No intelectualicemos. Digamos cosas simples, pero hondas. Si la cultura es privilegio de unos pocos, la culpa ha sido nuestra, que hemos pasado la vida batallándonos unos a otros. No polemicemos con un afán torpe y sin sentido. ¿De qué vale golpearnos, si en lo esencial, todos perseguimos una misma cosa? Oigamos lo que nos dicen, no lo que quisiéramos escuchar.

Para que la Alianza Nacional de Intelectuales, logre un real funcionamiento y encauce la acción de los mismos a favor de una auténtica cultura nacional; para que los derechos a una capacitación integral; al perfeccionamiento; a la libre investigación; a la libre creación y expresión; al libre intercambio cultural; a la remuneración por el trabajo del intelecto; al régimen de previsión social; de libre asociación; de protección al ejercicio de la actividad profesional o artística; puntos que se mencionan en la Cartilla de Derechos del Intelectual, se puedan cumplir, nosotros creemos que habrá de comenzarse por las pequeñas cosas. No podemos construir una casa sin antes disponer de los materiales. Nuestro planteo es simple. Entendemos que la Alianza de los Intelectuales debe estar compuesta por integrantes de las Sociedades de Artistas Plásticos, Escritores, Músicos, Gente de Teatro y Cine Profesionales, y que ella debería ser la centralización del vasto plan de cultura que debe realizar cada gremio. Porque no esperemos que la Alianza de Intelectuales pueda resolver los enormes problemas que aquejan al trabajador cultural.

Creemos que el paso previo ha de ser en lo que a los escritores se refiere, ganar la Sociedadque nos agrupa. Reitero así, un llamado que hacemos desde la Revista"El Barrilete", grupo al cual pertenezco. Decimos allí que "reivindicamos a favor de los escritores la necesidad de una decisiva militancia gremial. La SADE viene sufriendo desde hace muchos años la inoperancia de sus ejecutivos y la desaprobación –a veces totalmente negativa por lo frontal- de sus denostadores. A la SADE no se la ignora, se la gana apoyando toda actitud positiva y marcando a fuego sus defecciones. Ponemos el acento en la urgencia de un acercamiento de la familia literaria a la que debería convertirse en institución celosa de los intereses de sus miembros. Especialmente invitamos a los escritores jóvenes a concretar ya mismo su afiliación".

Sí, porque han de ser los escritores jóvenes –aquellos que realmente lo son-, los que ocuparán el lugar que les corresponde, sabiendo respetar, siendo respetados, pero sobre todo, no escatimando esfuerzos en este duro oficio de la palabra. Porque ya cansados de no entendernos, enfermos de peleas y para evitar que la cultura siga en manos de los pocos abstraccionistas, artepuristas y macaneadoristas, debemos decidirnos a encarar de ahora y en más una acción conjunta, sin otro fin de alcanzar un poco de verdad y belleza a todo el mundo. Pero nuestra verdad y nuestra belleza que junto a las de otros hombres, traten en lo posible de cambiarle la vida a este mundo un poco descolado por arriba y roto a medio hacer, antes de muerto.

Perdónenme nuevamente si no he dicho grandes palabras. No venían al caso. He tratado de acercarles lo que creía, sin sarampiones verbales ni infantilismos extremistas. Pero que esto, como tantas cosas, no quede en simple enunciamiento. Si alguien tiene que hacer sugerencias, aportar ideas y trabajo, sobre todo, trabajo, que deje sus señas.

Primero conquistar los sindicatos respectivos; entonces total apoyo a la Alianza de Intelectuales y basta de teorías; prácticas, acción a favor de la cultura y para las mayorías. Nada más." 


Uno más uno humanidad

I

cuánta gente que equívoco caca da
que vive en las farmacias inyectándose ingle en la
epidermis
que viaja en los colectivos con un televisor portátil

qué de tardes con los mocasines puestos
y portafolios de sonetos sin poetas
de poetos sin sonetas
y ortafolpios

un vientre se independizó de una mujer y acusa en las
veredas
a las chicas que van a estudiar el piano

los fabricantes de cinturones están desesperados
porque una monja a las cuatro de la mañana descubrió
su sexo
y quiere besar a todo el mundo

un hombre con una bicicleta se subió a una chimenea
y tiene hambre

la puerta del baño trabaja incansablemente 
y le han hecho juicio de desalojo a la esperanza

voy a tomar un café

II

mañana un general con viruela boba habrá de acuartelar 
a mil conscriptos
porque una mosca le ensució el tintero de la guerra del
paraguay
y su esposa tendrá un hijo con un coronel

un forzudo canta un jingler
y en el décimo piso del ministerio dos empleados juegan
a la generala
mientras una mujer les muestra la bombacha a dos
cadetes

parece que van a tapizar el sillón de la presidencia
y está en estudio clausurar la poesía

¿qué hace el tanque ése parado en la puerta de mi casa?



el hijo del poeta surrealista
remontó clandestinamente un barrilete
viendo a un albañil leer a kant en el tranvía

y cuando vi que el padre del ministro se transformaba
en iguana
recuerdo que se organizó un campeonato de ajedrez en
una villa miseria

así empezaron las cosas
fue cuando las gallinas todavía empollaban huevos

ahora
a los almaceneros se les ocurrió estudiar taquigrafía y
bailes clásicos

no creo que aguantemos mucho tiempo

IV

a la hora en que los vigilantes se asustan del hombre de
la bolsa
y el profesor universitario se prueba el corpiño de su 
abuela

a la hora en que las putas mezclan a hölderin con 
vacarezza 
y un teddy boy puede jugar al golf con un paraguas

a la hora en que el hijo del señor cura se enamora de la 
blenorragia
y en una reunión de afeminados se escucha el ocaso de
los dioses

a ciertas y determinadas horas 
hay alguien que aún cree que jesucristo levantaba pesas

V

he visto en el subterráneo cómo una mujer tiraba un feto 
por la ventanilla 
el guardia entonces obligó a todo el mundo a que fumara
los chicos menores de siete años se dieron el gusto de
convidar
los últimos king size que tenían

el subterráneo por supuesto no paró en ninguna estación
se organizó un baile en medio del túnel 
y después de varios días tuvo que intervenir el ministro
del interior

pero el ministro abandonó a su esposa en el primer 
molinete y se enamoró 
de un ciego hermano de un diariero muy educado que
eructaba con la boca cerrada

después de la crisis 
se vendieron los peines a menor precio
y se creó un curso gratis para aprender a manejar
bañaderas

VI

al campeón nacional de pesas no le gustan los soldaditos
de plomo
y el presidente ahora se sale con un decreto de duelo
nacional
porque se le murió una araña amaestrada

la gente camina y no piensa en la rima fecal con
sexual
en tanto los porteros han comenzado la huelga porque
no quieren leer más
libros de fenomenología

hoy estuve hablando con dos poetas enemigos míos
dicen que si existiera belgrano pasarían otras cosas

no me siento bien

VII

después de nagasaki 
los dictadores apuestan sus hijos en las carreras de caballos
los violinistas usan el violín para matar las moscas
y el cielo se abarrota de expedientes

como dios está atacado de cáncer
los ángeles militares preparan la gran conspiración

nadie entiende nada

VIII

tus dientes como perlas están en el segundo cajón del
escritorio
además aunque te los olvides
con no abrir la boca se acabó el problema

mejor vayamos a la plaza a las tres de la mañana
a esa hora pasó todo y estaremos más tranquilos

vamos a ver
ayer habíamos quedado en la regla de tres simple
y en cómo se cargaba un pistola

¿qué?
¿y ahora se te ocurre darme un beso?

IX

la princesa padece de urticaria
y le rompieron la cara a la ternura

una mujer cuelga de una ventana con su vagina herida
para molestar a los empleados de la compañía de seguros
y en norteamérica masacraron a un negro

hoy estoy triste
y los negocios cerraron porque un juez con la corbata
sucia
condenó a cadena perpetua a un hombre de cuatro años

mañana comienza el campeonato de waterpolo

X

después de aceptar la coima
el abogado toma el plato de sopa que se llevó adentro de
un profiláctico
y su secretaria le canta un cha cha cha en lunfardo


kafka tenía un diente postizo
por eso los chicos se asustan del dentista

voy a visitar el museo
aunque no sé si podré entrar sin calzoncillo
mejor me quedo en mi casa leyendo la guía

hoy remataron a un amigo mío

XI

en la sinagoga preparan el próximo atentado
y han clausurado definitivamente el uso de los
escarbadientes

la gente angustiada comenzó a comprar flicornios a
cualquier precio
se anularon los resultados de todos los campeonatos de
fútbol

y a la salida de los cines hay obligación de vacunarse

en los últimos dos meses se registraron ochenta y cuatro
movimientos militares

hay escasez de naftalina
y se proyectó la construcción de mingitorios arriba de
los buzones

al lado de un árbol encontré un boleto capicúa
que marcaba la primera página de las obras completas
de marcel proust

me dieron ganas de caminar

XII

los escritores comunistas están preocupados
algunos para ser populares reparten su fotografía en
colores con una medallita
y otros ponen nombres de dentífricos y sopas
concentradas

la gente no quiere salir más a la calle
y se empezaron a trabar las puertas de los baños

desde hace tres noches están desfilando tanques
las familias se agarran a trompadas adentro de sus casas
y por televisión sólo pasan lecciones de sánscrito

lo que mata es la humedad

XIII

se han empezado a recaudar fondos para los militares
enfermos
y en las islas malvinas se encontró una sirvienta

para solucionar el problema de los techos que se vienen
abajo
en todas las esquinas instalaron negocios de acero
inoxidable
que venden chicles y frasquitos con goma de pegar

los chicos no van más al colegio
las maestras se dedican a tomar vermouth en las
confiterías
y nadie puede ver a las hormigas

las únicas casas que permanecen abiertas son las armerías

todo el mundo tira las cosas a la calle
el otro día encontré la primera edición de una obra de
mitre adentro de un bidet

después que los granaderos pidieron el retiro
fueron sorprendidas dos parejas arriba de un monumento
público

se ha inventado un nuevo ministerio
y las veredas están cubiertas de coches

no hay salida posible

XIV

estalló la central telefónica
los estudiantes de ciencias económicas se dedican a robar
bancos
y en el palacio de justicia se instaló un crematorio

como los cineastas han comenzado a homenajear a los
reservistas
el gofio se puso de moda

ahora los vagabundos viven en las funerarias
claro que a los gorriones parece no importarles este asunto
sólo que en el aire ha tomado un color muy raro con tantos
bichos como hay

parece que va a renunciar un ordenanza del ministro de
relaciones exteriores
el río se está secando
y se ha descubierto entre el barro al cadáver de hitler

han puesto la bandera a media asta
y obligaron a los oficinistas a llorar

hoy seguramente los militares tendrán asueto

la gente está muy asustada

XV

desde hace seis minutos hay un silencio total
nadie da señales de vida
algo debe haber pasado durante la noche

lo único que escucho es el golpeteo de mi máquina
desgraciadamente se está acabando el papel

qué raro han desaparecido los coches
tampoco hay nadie en la funeraria

voy al río
quiero saber qué pasa

desde el murallón se puede ver una caravana de gente que
se aleja
parece que se fueron todos para el río

y para colmo me robaron el maniquí que había
encontrado

bueno
a casa hay que empezar a trabajar

XVI

frente a la puerta sentada en el umbral una mujer me
está esperando
no sé como se llama
es la primera vez que la veo
me mira
nos damos un beso
vamos a tener un hijo

nos llevó mucho tiempo arreglar la ciudad de buenos aires


Fuente:
- Archivo de la revista “El Viento
- ANC-UTPBA
- ROBERTO JORGE SANTORO (1963)
Publicado por DEAD WEIGHT en 1972
El libro original se terminó de imprimir el día 31 de julio de 1972 en IMPRENTA DE LOS BUENOS AYRES SA -Rondeau 3274-Buenos Aires-Argentina
Fuente: www.lexia.com.ar







Por Luis Vilchez - Ángel Juan Morales, poeta y decidor patagónico, Huerquén de la nación Mapuche - Poesía Periodística (Parte 21)

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Juan nació en Trahun Cura provincia de Neuquén (según me contó él mismo). Conocimos a Morales en un recital que compartimos con el músico popular Walter Cuevas y la murga Agarrate que llegamos, de Cinco Saltos, Río Negro. Su poesía conmovió el corazón de tod@s los que presenciábamos con alegría tan bello paisaje literario en la Universidad del Aconcagua.

Poema dedicado a Juan Morales




51) Voces que brincan

Se escuchan las voces que brincan
Voces de Aimara, Colla, Lupacas, Paicases y otras tantas más
La alta meseta del Lago Titicaca en el alto Perú y en Bolivia le cantan al invierno que ha nacido, le cantan al sol, le cantan a la Pachamama
Se escuchan las voces que brincan
Voces enojadas con sus gobernantes Voces enojadas con el “Norte-Miedo” Voces que no tienen gas, porque se lo robaron Voces que no tienen tierra, porque se la usurparon Voces que cosechan quina, coca, maíz y cebada Voces que subsisten pastoreando la llama y la alpaca y pescan la esperanza del río Titicaca
Voces del metal, de la cerámica, el tejido y de la cestería
Dicen que son como un millón o más las voces que reclaman
Las voces que veneran y que aman
Dicen que alguna vez vendrá el amor y les dará un abrazo
Dicen que vendrá la memoria y los alimentadores de la amnesia de los pueblos dormirán eternamente entre barrotes
Y en este invierno del dos mil cuatro que inventaron los cristianos el poema los protege de tanto dolor porque sabe que la luna es una flor

Texto extraído del libro “Una filantropía del amor”, Ediciones Libros de la Calle, año 2003, Luis Vilchez 

Juan nació en Trahun Cura provincia de Neuquén (según me contó él mismo). Conocimos a Morales en un recital que compartimos con el músico popular Walter Cuevas y la murga Agarrate que llegamos, de Cinco Saltos, Río Negro. Su poesía conmovió el corazón de tod@s los que presenciábamos con alegría tan bello paisaje literario en la Universidad del Aconcagua, era el año 2013 y los poetas de “El Viento” trashumábamos el país buscando abrazos. Convidamos su poesía comprometida con la vida y sus raíces. 

Solo digo Mis Razones

No crean que soy mañoso
porque digo mis razones
las tengo desde chiquillo
por haber sido explotado
por los que rezan sermones

Empecé a limpiar canales
sin ser del alto de la pala
forme fila sin saber
eslabone humillación
se de los callos de niño
y a pata dar tropezones

No se congela el sudor
del pobre que no descansa
gira el cubito en el whisky
del que tan poco le paga
de chicos jugaban juntos
ahora él es de otra clase

El frío es para todos
pero más para el descalzo
los dos tienen corazón
pero el de uno es sin alma
la sangre de uno en la estufa
la del otro madrugando

Veo cesante en el día
en las noches y en el alba
como será lo que he visto
que me estoy acostumbrando
a ver a tanto maltratado

por ahí en mi divagar
no regateo esperanza
de sentirme otra vez niño
con mis tíos en el campo
montando un caballo de palo
y laceando un tero guacho

Tomando leche tibiecita
recién sacada de la vaca
haciendo torta de rescoldo
o pan casero amasado

Quisiera verlo otra vez
comiendo ñaco hecho pavo
talvez no me lo permitan
no tengo derecho acaso.

Apenas Si Solo Soy 

A penas si solo soy 
aquel que no quiso quedarse
en el andén sin futuro
esperando el tren que pase 

Decía nadie me manda 
en mi mente sin razón
y casi sin darme cuenta 
subí al último vagón 

La verdad que fue difícil 
ya no sabía que hacer 
me estaba ocurriendo a mi 
no lo podía comprender 

Había pasado mi niñez 
alejado de mis padres 
con unos tíos muy buenos
pero eso no hay quien lo iguale 
De los ocho para nueve 
fueron un día a buscarme 
fue un trámite nomas
si de nuevo me prestaron

Y fui cambiado de manos 
como empleado en negro 
si no fuera que hay testigo
les diría no me creo 

Esa intemperie del alma 
un tiempo fue compañera 
al preguntarme sin ver 
me hizo cambiar la mollera 

Deje el trago los cigarros 
las mujeres y el juego 
bueno una me apialo
por eso dos hijos tengo 

Que curanderos y médicos
en alcohólicos anónimos 
padrinos internación 
con psiquiatras y psicólogos 

Pero nada de eso anda 
si no puedes encontrar 
esa energía vital
que te pueda transformar 

Entender que está en el karma 
o lo que llaman destino
yo lo conseguí hasta hoy 
a que lo intente los convido.

Cantun de un alerce

Soy una enorme conífera
De hasta sesenta metros
Y hubo casos que llegamos
A cuatro metros de diámetro.

Fui creciendo despacio
A un milímetro por año
Puede pasar una vida
Del hombre para notar
Que engorde un poquitito
En todo su trajinar

Dicen que soy el segundo
Más longevo en el mundo
Miren si yo no sabré
Del acervo lo profundo

Del mapuche presencié
A tantas generaciones
De cuando ellos eran libres
De soñar sus ilusiones.

Pero llego el Winca un día
Y le arrebato sus costumbres
Lo esclavizó y obligo
A ser de su servidumbre

Pisoteándole el honor
A cambio de una lumbre
Que indicaba con la espada
Por entremedio de las nubes.

Le indicaban un dios
Que no era Futa Chao
Le mostraban estampitas
De un winca blanco con barba.

Le hablaban de María
Y de un espíritu santo
De que el indio era un salvaje
Un bruto y un ignorante.

Que tenían que bautizarlo
Por pecador y sin alma
Que no tenía sentimientos
Sin derecho a la palabra.
Yo vi todas esas cosas
Durante quinientos años
Pero también vi de a poco
Producirse muchos cambios.

Les pusieron sus propias leyes
Para que el no reclame
Pero por lo que se ve
Están hechas para el blanco.

Porque si hacen un piquete
O una huelga por salario
Lo llaman a conciliación
Porque tienen sindicato.

Pero si lo hace un mapuche
Lo acusan de terrorista
Que atenta contra el estado
Lo llevan a un psicólogo
Y un cura que les hable
Le cuentan de Ceferino
Del Papa y el Vaticano
Mientras los pozos petroleros
Se van metiendo en su campo
Les contaminan la tierra
El aire pastos el agua
Y en un pueblo que era sano
Se multiplica el cáncer.

Les hablo desde la experiencia
Que me han dado los años
A los peñis referentes
Les digo que no se engañen
Los están subliminando
A que peleen entre hermanos
Escúchense y analicen
Vayan de a poco formando
Las ideas que construyan
A una lucha consensuada
Sino andarán dispersos
Cada uno por su lado
Y no lograran la fuerza
Que esté presente reclama.

El trahilonco y la Pilun Challa
Un trahilonco mapuche
Y una pilun challa
Que hereda mi ñuque
Cuando se casa.
Corría el año treinta
Cuando esto pasa
De su madre mapuche
Que se lo saca.

De allí traen el acervo
Y la herrumbre
del newen más puro
de sus costumbres.
Durante toda su vida
Ella las guarda
A estas prendas queridas
Que la consagran.

Como la historia viva
De esta parte
De la vida de un pueblo
Originario.
Que de a poco se mezcla
Ya con el blanco
Las cuido con un celo
Exagerado.

En la ruca en el pueblo
En la invernada
En los cargueros y riales
En la veranada.
Tortas fritas sopones
Y sopaipìllas
Piñones con arena
Que maravilla.

Sopa de color, pancutras
Recado de trigo
Un puchero de charqui
Con harinita
Refregada a mano
Que cosa linda.

El trahilonco y la Pilun Challa

Un trahilonco mapuche
Y una pilun challa
Que hereda mi ñuque
Cuando se casa.
Corría el año treinta
Cuando esto pasa
De su madre mapuche
Que se lo saca.

De allí traen el acervo
Y la herrumbre
del newen más puro
de sus costumbres.
Durante toda su vida
Ella las guarda
A estas prendas queridas
Que la consagran.

Como la historia viva
De esta parte
De la vida de un pueblo
Originario.
Que de a poco se mezcla
Ya con el blanco
Las cuido con un celo
Exagerado.

En la ruca en el pueblo
En la invernada
En los cargueros y riales
En la veranada.
Tortas fritas sopones
Y sopaipìllas
Piñones con arena
Qué maravilla.

Sopa de color, pancutras
Recado de trigo
Un puchero de charqui
Con harinita
Refregada a mano
Que cosa linda

Buscando Luces de Olvido

Supieran como he llorado
En silencio por ser niño;
Que van a saber los grandes
Si un Weñi quiere a su niño.

Adiós mi yegua petisa
Adiós mi pago querido
Que podía hacer un chico
Si lo tenían decidido.

Yo sé que otros han pasado
Aquello que yo he vivido;
Ese atardecer se hizo noche
Y oscureció dentro mío.

De chico le hable al desierto
Dialogue con las arenas
Entre nostalgias y recuerdos
Hoy se entrelazan mis penas.

Ojala que algún día
Escuchen los trancurinos
Las coplas de este paisano
Recorriendo esos caminos.

Y así me fui pueblo adentro
buscando luces y olvido
que nunca podrán borrar
mi origen de campesino.

El pancho me dijo un día

El pancho me dijo un día
Esto que estás viendo aquí.
Fue mapu de mis abuelos
Hoy no hay nada para mí.

Nos lo fue quitando el winca
Ya vis no tengo ni seña
Aquí estoy con don Gilberto
De peón y picando leña.

Contá cuando seas grande
Y no vayas a mentir,
Decí en el estado que quedo
La familia Caripil.

Centenaria era la ñaña
Se apellidaba Huenten
Me dio su teta nodriza
Canturreando a Ngenechen.

El trajinaba en el patio
La Isabel fue compañía
De Orosmira Figueroa
Madre, amiga, hermana y tía.

Ya transcurrió medio siglo
De aquel pasaje de niño
Hoy cumplo con la promesa
De nombrarlos con cariño.

Desde entonces me di cuenta
De la tremenda injusticia
Como a tu gente, mi peñi
Se lo trata con malicia.

Me pediste que no mienta
La promesa he de cumplir
A tu año nuevo mapuche
Lo han dejado sin Abril.

Soy hijo de arriero andino

El camino y la nostalgia
son amigos del arriero;
siempre estuvieron con él
desde el fondo de su tiempo.

El …dale, toza, adelante!,
un flor de azote a una yegua,
el cañadón, un repecho…
así van pasando leguas.

Las penas y las injusticias
de a poco se las metieron;
porque siempre fuiste libre
como fueron tus ancestros.

Los que han alambrado los pasos
no pueden cortar el viento;
la transhumancia es el aire, 
suspiros de los abuelos.

Con el pretexto del turismo
harto mal te están haciendo;
si mandan un par de inútiles
que no conocen ni un freno.

A veces te ves contento…
la procesión va por dentro;
pero sigues en el arreo
porque sos bien altanero.

Riendas atentas al peligro, 
perro, flete, buen apero,
las rodilleras, el lazo, 
el poncho y un par de cueros.

Un pucho junto al fogón,
mateando y comiendo queso;
estás meditando, cuando
un zorro asustó al silencio.

Ya nada será igual
en el Ande y sus faldeos,
en la invernáa o en los llanos,
si eliminan los arreos.

Al Cantor Con Fundamento

Vaya mi simple homenaje 
al sufrido cantor surero 
que en valle, montañas, esteros 
va con su rol protagónico
mostrando lo patagónico
contra viento y marea
y aunque el de afuera no crea
pongo al tiempo de testigo;
a veces el peor enemigo
esta en nuestra propia tierra.
Los que canta chacarera
Tienen aplausos comprados;
Vos no, como sos porfiado
Seguís a Don Abelardo
Que como una flor de cardo
Se mantiene florecida.
Aunque se apagó su vida
Ustedes siguen bregando;
El con sus perros cazando
Los mira desde allá arriba.

El canto del hombre sureño
Es de cascadas y arroyos,
Como si fueran cogollos
A los silencios yo canto;
Por eso lo admiro tanto.
Puede cantar mal o bien
La milonga del caldén,
Polcas, valses, rancheritas…
Todo lo que el sur palpita
Él lo sabrá defender.

No crean que porque es del sur
Cantara todo sureño;
En su bagaje de empeño
También soltara el rollo
Porque ante todo es criollo
Pero con un fundamento;
Que lo que le da sustento
Fuerza, estirpe y prestancia
Es el sufrir la distancia
De los que mandan pa”adentro.

Vayan mis versos sencillos,
Sufrido cantor surero;
Tu variado cancionero
Sabe de la convicción
De no dejar un rincón
De este sur ultrajado
Que tú no hayas mostrado
Recorriendo cielo y huella;
Son testigos las estrellas
De lo que te has esforzado.

No ha de ser lo injusto eterno;
En cada ruta hay un fin
Ushuaia es el confín 
Donde hace nido el invierno
Luego lo hielos eternos,
Patrimonio universal.
Si el hombre supiera cuidar
Lo que este cantor reclama
Estaría el pájaro en la rama
Dispuesto para volar.

DESDE TRANCURA A ROMERO

El invierno ha sido helador,
Del pasto comienza a faltar;
Antes del final de Octubre
Las chivitas empiezan a puntear.

Mientras unos alistan las chiguas,
Los cargueros tenemos que errar,
Alistar la cayana y los vicios…
Nos apura ir a veranear.

Salimos temprano de Trahuncura
Pidiendo al señor bendición
Y tratando de llegar a Quintuco
Antes que empiece a cerrar la oración.

Hay que amanecer rondando
Y que el fuego no deje de arder;
Es preciso ahuyentar a los zorros
Que a las crías se quieren comer.

La pucha, que mala suerte…!
Que justito al salir de Quintuco
La mejor de las lecheras
Se nos hundió en un menuco.

Al mallin de la culebra
Llegamos harto cansados,
Sin comer ni tomar agua,
Porque esta todo alambrado.

Para bandear en el Agrio
La pucha hay que hacer de aguante!
Para nadar en la correntada
Con los chivos por delante.

Desde el pozo del Gualicho
Cruzamos a Mollon Cura;
Allí pasamos varios días
Cerquita de la veranáa.

En Collico la picada
Por poco nos mata un toro;
No por falta de cuidado
El gato se comió el loro.

Que el criancero sufrido,
Eso naiden lo puede negar;
Y cuando quiere vender un chivito
Bien pocaso le quieren pagar.

Hermosa vegas de Codihue,
de Cerro Bayo también,
la más linda veranada
del centro de mi Neuquén.

Buscando Luces de Olvido 

Supieran como he llorado
En silencio por ser niño;
Que van a saber los grandes
Si un Weñi quiere a su niño.

Adiós mi yegua petisa
Adiós mi pago querido
Que podía hacer un chico
Si lo tenían decidido.

Yo se que otros han pasado
Aquello que yo he vivido;
Ese atardecer se hizo noche
Y oscureció dentro mío.

De chico le hable al desierto
Dialogue con las arenas
Entre nostalgias y recuerdos
Hoy se entrelazan mis penas.

Ojala que algún día
Escuchen los trancurinos
Las coplas de este paisano
Recorriendo esos caminos.

Y asi me fui pueblo adentro
buscando luces y olvido
que nunca podrán borrar
me origen de campesino.

Desde Los Cerros del Sur 

Desde los cerros del sur
Del otro lado de la balsa,
Para el lado que uno mire
De mirar nunca se cansa.

El caminito que sube,
Los cañadones que bajan,
En las jarillas se nota
Que ha pasao un piño de cabras.

Las raíces y las piedras
Suelen blanquear en las faldas
Cuando el viento y las lluvias
Con sus garras las escarban.

Neuquén y Limay que vienen
Desde lejos pa juntarse,
A enseñarle al Negro
Canciones de la montaña.

El Curru, que componiendo, 
Forma letras en su cauce,
Se las canta a los puesteros
Por entremedio de los sauces.

Cerros y campos se alegran
Cuando llega la mañana
A la tarde se entristecen…
Pal puesto se van las cabras.

Anocheció en la Confluencia,
Chacras y montes dormidos;
No así los ríos que cuidan
Silencios de tiempos idos.

Yo Como Las Palomas 

Yo soy como las palomas 
que alimento en las mañanas 
un cernícalo me engaña 
porque aun el sol no asoma 

A un gorrión bien mansito
un día me lo cazo
a otro una gata llevo 
su piar escucho clarito 

Una calandria donosa 
suele cantar sobre un nido 
que mi hijo me a traído
de algún lugar de Mendoza 

Hace un tiempo un benteveo 
lo hizo con gran criterio 
no logro ponerme serio 
al decirme bicho feo 

A veces se escucha raro 
de los de acá no es igual 
cuando afuera hay temporal 
el valle brinda reparo

Si anda algún perro guacho
seguro viene a mi puerta 
yo pa darle estoy alerta 
porque he comido de los tachos

Pero téngalo presente 
ahora y cuando me muera 
que si dar es mi bandera 
no es para ser obsecuente.
Un Día Llego El Silencio

Un día llego el silencio 
pa acompañarme nomas 
desde entonces andamos juntos
buscando la identidad 

Él supo darme la pausa 
necesaria en el andar
que debe tener el hombre
para poder escuchar

El silencio tiene tiempo 
de distinta densidad 
lo mismo los contenidos 
nunca van a ser iguales 

si vas montando en el campo 
o montando al aclarar
cuando desvira un tiempo
pa asujetar el pigual

a veces junto a tu perro 
pues se entienden al mirar 
o el ruano cuando bufa
reclamándote el morral 

Ten cuidado si el silencio 
es celoso en la amistad 
pues si llega alguna prienda 
te puede perjudicar

Si son medidos y adrede 
son buenos para amar 
pero si se hacen largos 
es porque algo anda mal 

Antes de que sea tarde 
apure en reflexionar 
no importa que es primero 
lo grande s considerar. 

Mi Terruño Amado

Nunca vi un otoño 
tan anacarado 
como vi en el valle 
al mirar los álamos 

Nunca vi otras hojas 
cuando iban volando 
esquivar adrede
el vuelo de un pájaro

Nunca vi a mis ríos 
en un día tan claro
que aunque es otoño
huyan perfumados

Si vi en tus ojos
candor de esmeraldas
al leer mis versos 
mujercita amada 

Azules arrullos
de cisnes y patos 
gorjeos que pueblan 
la confluencia alada 

Es en Rio Negro 
En el Alto Valle
Lugar Cipolletti
Mi terruño amado.

Algún día cuando escampe

Una tarde inocente del mes de noviembre
En la que tres chicas van a caminar
Por una avenida ancha en los aledaños
De la zona norte de nuestra ciudad.

Contentas y alegres naciendo a la vida
Pero alguien o algunos las pasó a arrancar
Dejando las ramas cortadas de cuajo
Y a tres flores menos en el rosedal.

Que hermosos recuerdos cuando tanta gente
Confiada y alegre salía a caminar
Hoy el pueblo honesto… no tiene reclamo
Porque está enferma, nuestra sociedad.

Nunca imaginamos que los olivillos
Se harían famosos a causa del mal
Porque hasta ese entonces anidaban trinos
O le daban sombra a algún marginal.

La muerte cabalga pero no hay justicia
En sus encargados brilla la maldad
No olviden que el pueblo es el gran jurado
Y que a los culpables los hará pagar.

Se fueron por siempre mis dulces vecinas
Que las masacraron es la realidad
Mientras los corruptos beben en su mesa
El champan rosado de la impunidad.
Que está pasando mi tierra

Que está pasando mi tierra
a pesar de tu grandeza
manifiestas en el tiempo
un mensaje de tristeza.

Hay desdén en tu mirada
muy raros cambios de vientos
turbio el espejo de la pampa
en las cumbres hay deshielo.

Lo grave es que tu silencio
guarda dolores profundos
que recién comprenderemos
cuando con fiebre estornudes.

Porque no tendrá el hombre
semillas de inteligencia
para sembrar el mañana
actuando hoy con prudencia.
Que soñaran horizontes
con pastizales en flor
y albergues bien seguros
para el niño y el mayor.

Hacer como el hombre antiguo
que cazaba avestruces y guanacos
por la pluma… alimentos
y cuero para quillangos
pero la ignorancia de hoy
no escucha las enseñanzas

Entonces en tu cumpleaños
te haremos una gran fiesta
con los volcanes de velas
para alumbrar a la orquesta.

Por tu grandeza de madre
soportando tanta ofensa
por esa inmensa bondad
te cantaremos mi tierra.

No crean que está dormida

La Patagonia distante
no crean que está dormida
los eternos atardeceres
nos muestran que está con vida.

Suele quedarse callada
pero sus vientos lastiman
se estremece y nos cobija
herida por los olvidos.

De los cerros de tus senos
mamo el indio el ser cobrizo
las inmensas rastrilladas
testigos de sus dominios.

Un marcado ocultar ismo
fomentaron los gobiernos
por donde los chupa sangre
robaron el oro negro.

Asilo de los nativos
que nacieron y murieron
a cruces balas y pestes
por defender este suelo.

A ti te van desangrando
los alambrados florecen
que coincidencia los ríos
y lagos, ya se los dieron.

Hablaron de civilización
los que fingían poblarte
de tanto cortar orejas
se olvidaron de escucharte.

Si ven algunas señales
de que luchar no fue en vano
tanto tiempo los mediocres
no podían estar al mando

Ojala que este sureño
hijo tuyo y la distancia
escuche medidas acordes
contigo y tu antigua raza.

El Diccionario

Estos versos que arrastró 
del canto mío
son parte de mis hermanos
el pobrerío

No me los contó nadie 
los llevo adentro 
porque he pasao la vida 
escuchando cuentos 

Me duele tanto 
verlos a mis paisanos
que no tengan a veces
nada a la mano

Si el rico roba siempre 
se lo escarcela biss
si es pobre… va preso 
que se las pela 

El diccionario del rico 
tiene alabanzas 
al del pobre le sacan
a la esperanza 

Si hay hambre en el cielo 
Que nadie se asombre 
seguro que está esperando 
A que lleguen pobres.

El viento cordilleranos 

Quien más que nosotros sabe 
del viento cordillerano
que se viene piñonero 
pa encajonarse en el valle 

Es como flecha silente 
Que avanza después de mayo
Matando sin compasión 
A los restos del verano

Los álamos son violines 
Los alambrados guitarras 
Llegan dos ríos, uno nace
Los tres le cantan al valle

Entre penumbras de niebla 
Se divisan los frutales 
Que luego el viento helado 
vuelve esas gotas cristales 

Si esta calmo algunos pájaros 
toman sol en los nogales 
caen las nueces tardías 
sobre el silencio en la chacra

Es templado en primavera
luego caliente y pesado 
suelen temblar las cosechas 
con el raleo soberano 

Cambiaran las estaciones 
como la luna en menguante
pero siempre volverá 
el viento cordillerano.

Valletana

Yo soy de mi pueblo un poeta sureño 
El ayer cipoleño me supo cobijar 
En mi alma gaucha retumba el sonido
Del campo querido que me vio mamar

Pero aquí la dueña de unos ojos negros
Su boca de almendra me logro atrapar 
Y con su dulzura de miel valletana 
Cría nuestros hijos en el manzanar 

Florece y el valle sueña en primavera
Candor de las niñas que madres serán
Jóvenes de estirpe plantin de colonos 
Labraran la tierra del valle frutal

Es plana cosecha y los grillos cantan
Al alba los obreros van a cosechar
La fruta que en camiones, ira camino al puerto
E busca del mundo que las va a disgustar

La luna plateada baña la confluencia 
El sol a los cerros los quiera abrazar 
La niebla se esfuma con el viento andino
El rocío a los frutos hace madurar

Vaya el homenaje de un simple paisano
Que a su manera le quiere mostrar 
A este oasis de la norpatagonia
Larga y angosta lengua vegetal.

(Letras con derecho reservado)

Fuente:
- Archivo de www.revistaculturalelviento.blogspot.com.ar 

Luis Vilchez - Vicente Zito Lema, ese compañero poeta - Poesía Periodística (Parte 22)

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 Podemos empezar por una invitación a nuestros lectores, el día viernes 3 de setiembre Zito Lema realizará un Conferencia “La palabra es un fuego eterno”. Presentación del libro "Trelew, una ardiente memoria". Es una potente antología de poemas sobre Trelew y sobre el espíritu de nuestra generación y también incluye testimonios y reflexiones de compañeros de entonces pero también de pensadores de estos. La cita es en el Micro cine de la unsl a las 20 hs. luego alli mismo en el Bufete comienza la peña, festejamos la alegría. Esto es en el marco del festejo de los 16 años de vida de la revista “El Viento” (más información en grupo abierto de Facebook XI Encuentro de arte y memoria). Toda una alegría podar contar con su presencia. Fundamental para seguir el camino, ya que uno sin referentes, creemos, no es nada. 

A batallar (Poema dedicado a Vicente Zito Lema) 

Porque yo doy batalla 
y digo basta a los que son tan tercos

y digo ingratos a los que se quejan
por el solo hecho de tener dinero

yo digo basta - siempre batallando
y les exijo señores que se vayan

que dejen de joder con tanta daga
que el hambre no se cura con discursos

que hay un país con gente que se muere
y no hay doctores que te curen la moral

cuando todo… todo todo… hambre y hombres
transcurre en días nuevos y años nuevos… siempre igual

y doy batalla -pues- soy testarudo
no quiero escuelas con maestros tristes

ni niños pobres que coman basura
ni blandos pájaros que vuelen sin rumbo

yo doy batalla porque soy tu hermano
porque soy tu sangre y soy tu aroma y soy tu pelo

y no nos queda otra cosa que darnos las manos
confraternizando pensamientos nuevos

la paz se logra si no existen guerras
la guerra es cruda -cruel- maldita guerra

necesitamos un mundo con sueños
un hombre de agua y una mujer de barro

madre de las madres la bendita tierra
que contaminan sin piedad los tercos

los tantos - tantos - millonarios pobres
los desperdicios de algun nacimiento

yo canto árboles - cerros y montañas
mares eternos - lagos - madreselvas

canto y denuncio y les digo: ¡basta!
les doy batalla con una palabra

busquemos todos un futuro prospero
un buenos días con un lecho tibio

¡tanta avaricia nos hace más daño
tanta injusticia - tanto desengaño!

corazón roto - terco caminante
busca poetas que te den sus manos

canta canciones de tus propios pagos
nace y construye panes y trabajo

¡vamos - te invito a darnos una tregua!
a coexistir batallando a los impíos

a construir siempre desde la práctica
la resistencia a un mundo tan frió

a batallar soñando el porvenir
cerrando el ojo fresco al terco desamor

a ser más hombres - combatiendo el hambre
soñar palabras que tengan futuro

no nos quedemos 
¡no! - no nos quedemos

Poema extraído del libro "Poemas de amor para una olla vacía", Ediciones Madera y Verso, Luis Vilchez, año 2008



Quienes en Juana Koslay nacemos Vientos desde hace ya 16 años, luego de admirar y gozar de su obra literaria y de su coherencia en la vida con tantos gestos de amor para la gente, conocimos por fin a Vicente. En el año 2010 presentamos el libro Las Hojas, número 12 de la Colección Libros De La Calle, Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papeles de Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y quien les escribe. En la contratapa del libro el escribe en un texto que titulo” Los fuegos no se apagan”: 

Cuánto hemos debatido con los compañeros sobre la poesía, el arte, la revolución y la belleza. 

Por entonces éramos muy jóvenes, creíamos que los amigos serían eternos y la muerte apenas una piedra arrojada al vacío.

Nuestros escritos del pasado, y otros escritos del presente, porque los fuegos y las criaturas humanas se renuevan, así como la experiencia renueva la conciencia, pueden verse entonces como registros de una obstinación histórica, ya que muchos de los grandes sueños siguen sin concretarse, y pesa en nuestras espaldas el cuerpo de los caídos

Fue discípulo del creador de la escuela de psicología social, Enrique Pichon-Rivière. Junto con las Madres de Plaza de Mayo funda en 2000 la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, de la cual fue rector hasta 2003. 

Su poesía aborda temas de la problemática social incluyendo relatos, crónicas, datos de episodios políticos. Un lenguaje despojado y veraz refleja la clara intencionalidad de comunicación directa con el lector. Ferviente hincha del club de fútbol Racing Club de Avellaneda (destinado a sufrir).

Obra de Vicente Zito Lema

Hay gente que es artista sin tener conciencia de serlo. Entonces sueña como artista, vive su arte y su vida es un arte. Es gente que anda por ahí, sin pensar en la tierra ni en el cielo y que actúa en armonía con algo que la sociedad no quiere que exista y por ello se confabula para abortarlo, o destruirlo. Es una armonía que se establece con lo desconocido, por lo perverso, con lo reprimido, con la ansiedad de lo divino y con el deseo de matar, que es igualmente necesario. Esa armonía los hace artistas, y no tienen conciencia de serlo. Si tuvieran conciencia, quizás todos los prejuicios que existen sobre el significado que socialmente tiene “ser artista” harían que su acción vital se desvirtuara. Son inocentes. ¿Los hay? Sí, los he encontrado. Están en los loqueros, a veces debajo del agua, o en un bodegón. Me topé con una artista en Neuquén, parecía una piedra de oro tirada en la montaña. Hablando horas y horas con esa vieja mapuche supe que ella era la vida y era el arte. Me dijo que antes de hablar conmigo iba a soñar conmigo, que en el sueño descubriría si yo era o no una persona de confianza. Tuve la suerte que al otro día me hablara y pude entender la lengua del viento. Ella encarnaba todo lo que yo había puesto en la utopía del arte. Ella era la poesía, mientras tomábamos mate, me acariciaba la mano y escuchábamos al viento. 

Cuando esos auténticos artistas toman conciencia de lo que son, racionalizando lo que son, esa conciencia los “ensucia” y dejan de ser lo que eran en el mismo momento en que lo descubren. El espejo se rompe en mil pedazos. 

Hay también gente que tienen conciencia de lo que es el arte, a partir de la reflexión sobre lo que están creando. Y aquí surge otra vez la división. 

Están quienes actúan de artistas, impostan de artistas y a partir de la cristalización de la pose y del rol pervierten y depravan el verdadero sentir del artista. Cuanto más crece el reconocimiento social más pronto se convierten en la máscara, en la payasada de aquello que, como hombres, alguna vez fueron. 

Hay otros, los hay, los hay, que sufren con el peso de esa conciencia y pese a todo intentan mantenerse limpios, lo limpio que se puede ser en la gran cloaca. La pregunta que se hace esa clase de artistas es: ¿Estoy vivo o estoy muerto? 

Yo creo que se responden, con vómitos y balbuceos. Creo que el artista de esta raza sabe que está muerto, condenadamente muerto, y tiene miedo de estar muerto y por eso hace arte. Para escapar de su muerte. 

El espejo roto

1.

Al erguir sobre una misma montaña los fantasmas del exilio y de la muerte, los antiguos griegos dieron cuenta de una refinada crueldad. Más todavía, de su devota visión teatral de la criatura humana, movida sin pausas, al antojo del viento del destino. Que el condenado optara entre el naufragio de su alma en la lejanía no buscada, y como tal irredenta, o la entrega del cuerpo al tan ávido como demoledor pico de las aves de carroña. 

2.

Conocí el exilio, doy fe que el alma en su dolor se estremece, y su música es un violín de lata bajo un cielo siempre en nieblas que decae. Soy testigo: el cuerpo se aleja del alma, a quien diera refugio, y vaga en una soledad sin tiempo ni huellas. 
La única estrategia del sobreviviente es el delirio continuo de reconstruir el paraíso perdido. La sed nunca saciada es una llaga. A ese madero en llamas me aferré con uñas y dientes. Viví para contarlo. Mis palabras son las marcas de una pobre hazaña. 

3.

El escenario donde prosigo es un país del confín en ruinas. Tierras bajo las aguas, agónicas, cada vez más turbias... 
Materia que abunda: el excremento. 
Olor que persiste: vómitos del desamparo. 
Color que reina: amarillo de la peste y el marrón piel de ratas del engaño, aún a coro. Ciénaga. Piélagos...
Estado de ánimo: sobrecogido ante el horror de estos días. He visto como la muerte devora las últimas carnes del hambriento. (¡Oh, niños, esos ojos...!)
¿Cómo estamos por casa? Aterido en la lluvia. Extenuado. La lluvia es un acero que me golpea en la nuca.
Lo denuncio: ¡Me han robado el delirio de mi paraíso perdido! 
¿La impunidad es anterior a la conciencia, o es el fruto venenoso y postrero de quien subido al cadáver ajeno se siente impune?
No más preguntas ante la eternidad: los muertos están solos y desnudos.
Apenas besaré una sombra...

4.

¿Podemos hablar de un cristal que estalla en nuestras manos? 
¿Qué fue de la verdad amorosa en esos labios dulces que no podían mentir porque los hijos perdidos en el tiempo más amargo eran los ojos y los oídos y la alegría del cielo sin mácula que se quiso construir sobre la tierra, sin mácula... 
Yo escucho ahora de esos mismos labios la realidad fingida, opaca... O peor todavía: el grito oscuro, sin misericordia, que profana un gran sueño, sin misericordia...
¿Dónde está la armonía de aquella voz creída como luz en las orillas...?
¿Habrá que proteger la historia con usuras del alma, aunque aquella voz creída no brille más...?

5. 

Esas hojas, como un primor de adioses cruzan el aire. Y después, sentado frente a la ventana que da al pequeño jardín que abunda en sombras, pero no agota el verdor de las plantas que te dejó tu madre, fijas la atención en los gatos que ronronean sobre la mesa, y tu escuchas, como si fueran palabras del amado Nietszche, o del amado Artaud; allí, en ese instante, tan frágil que hiere, como un rocío, te abres al recuerdo de amargas sentencias: 
"Hacéte amigo del juez"...
"Del árbol caído buena es la leña"...
La saña de lo real es tan vulgar que te duele sin consuelo...
Nunca saciado, insistes en tu manía en preguntar a viva voz lo que de antaño supiste en secreto...
¿Por qué aquellos que te abrazaron junto a las fogatas, en la inhóspita mar que acechaba en sus bajeles, disputan hoy a boca de perro quién te causa la mejor herida...?
¿Ha sido la inocencia la cuna de tus pecados?
¿O sólo fue la arrogancia del poeta que abre todas las puertas convencido – locamente convencido – que desde los escondrijos de la verdad asoma en puntas de pies la belleza...
¿Es esa belleza sin tapujos... es esa verdad como la rosa revolcada en el chiquero lo que te aterra...?
Y a la hora de rendir cuentas, qué me dices de tu alma: ¿habrás cuidado las plantas de tu madre lo suficiente...?

6. 

Hay lenguas de lo perverso; hay silencios sumisos, susurros sinuosos, y medio tonos eficaces como dagas...

El barco había encallado y el espejo estaba roto para mí; ya no tendría dónde mirar para encontrar las sombras de mi paraíso perdido... La historia tocaba fin.

Así navegaba yo los ríos de mis sentimientos en estos días en que volví a los Países Bajos de mi exilio. (Veinte años después; no es nada, me dije, entre músicas de infancia, sólo los amores, las heridas...)

Otra vez los canales en círculos de Amsterdam y sus aguas ateridas para el chapoteo de los patos de pecho azul; otra vez los bares marrones de inauditas maderas y tufo de cerveza; y las cien ferias de quesos y pescados que se comen crudos con cebolla. Otra vez las cien lenguas cruzadas con beatífica armonía en el delirio de Central Station o bajo la fina lluvia en el Nieuwmarkt. (a pocos pasos mi hija Aimée, la que nació en la Calle del Arbol, pinta y siente que la belleza del mundo se inicia en ese día, y vende helados en Toffani y gana para su comida). Otra vez mis diálogos secretos con las muchachas eternas de Vermeer en el Rijksmuseum, o mis secretos poemas para las muchachas desnudas en las vidrieras sin flores del barrio rojo; otra vez los pobres sin misterio para la pobreza, que comen papas y huelen a papas en la casa de Van Gogh...
Todo parecía igual. Nada era igual. Mi alma no sonaba junto a las campanadas del Oude Kerk. 

Ya no me perseguía la muerte con la cuchilla de la dictadura. El nuevo enemigo era sutil en su crueldad y como una sombra profunda se metía en mi cama por la noche y hasta en mis sueños de la vigilia. Era una tristeza envuelta en sábanas de hielo. Una sensación horrible, por áspera y opaca, que perforaba los labios hasta inundar de aire amargo la garganta. Era la derrota de una ilusión, un paraíso perdido que se deshacía sin deseo como migas de pan entre las aguas altas.

7.

Me desperté con el cansancio que nos deja haber vivido un sueño profundo. Sin dejar la cama escribí el poema del sueño, lo necesitaba para calmar la angustia de un conocimiento: pronto sería una sombra más persiguiendo la vida, en reclamo del desprecio de una ilusión.

Días más tarde estaba vestido de negro sobre el escenario de la biblioteca de Rótterdam. Leí mis poemas de antes y de ahora frente a mis viejos compañeros del exilio, los que habían echado raíces en las tierras exultantes de lirios de los Países Bajos, y sentí el desgarro por mi hija que se quedaba allí, buscando la belleza, pero también tuve una percepción profunda que me calmó: debía volver a mis tierras inundadas, ahogadas en el saqueo, aunque estuviera roto, sin reparo, el espejo de aquellas mujeres dolientes donde yo me había mirado en anhelo de la verdad. Sabiendo también que aunque ya no me devolvieran la imagen de esa verdad, seguiría amando el relato de sus años inocentes. 
Los muertos no tienen dueños. Apenas soledad en el cementerio de la memoria, me dije, y pensé en Rodolfo y en su carta, antes que lo secuestraran, contándonos la muerte de su hija Victoria.

Al día siguiente tomé el avión a Buenos Aires. Mi hija Aimée me despidió en el aeropuerto de Schiphol. Una foto amarillenta de cuando era muy pequeña y yo la sostenía en brazos, la había convertido en el centro de un cuadro que resplandecía en la armonía de sus dorados. Fue su presencia que arrimó a mi alma con delicadeza y dijo: los veré en el verano. Sus palabras tuvieron el mismo aire que estremece las cañas de bambú.

8.

La tormenta que sacudió el avión no perturbó mi sueño.
Bajé medio dormido. Había llovido en Buenos Aires y una neblina de plata hacía flotar los árboles en el camino a casa.
Escribí con letra temblorosa por la impaciencia en el dorso de mi pasaje: 
¿Sabían los antiguos griegos que entre las sombras del exilio nacen ramilletes de luz...?
¿Sabía yo que desde el estupor ante la vida la inocencia nos inicia en la precaria felicidad humana?
¿Habrá que tener piadoso olvido por el que nos hiere, cuando no tiene conciencia que nos hirió...?
¿Desde los árboles del paraíso perdido, quién me habló del corazón desnudo...?

9.

Rodeado de sombras, ante el anuncio de mi propia sombra que me persigue, admito que menguan mis deseos para construir otra vez el paraíso perdido. Y sin embargo anoche en un sueño, una niña se plantó frente a la mesa donde escribo. No tenía carnes, solo huesos, mendrugos de huesos. Me tomó de la mano y me introdujo en una caverna. Los perros mastines se abalanzaron sobre nosotros, sentí que me desgarraban. En mi desesperación subí a la niña sobre mi espalda. Di un último aliento a mi cuerpo ya torpe y maltratado en las derrotas, y me animé a mirar la frágil luz que titilaba en el fondo de la caverna. Los perros se quedaron con algo más de mi cuerpo, pero igual caminé hacia la estrella. Sentí que la niña se reía.

Buenos Aires / Amsterdam. Mayo de 2001

Fuente 

- Revista Cerdos & Peces (Extraído de la edición de agosto de 1990) 
- Blog: www.revistaculturalelviento.blogspot.com
- Libro Belleza en la Barricada, Antología poética 1971-2007. Ediciones ryr

Luis Vilchez - Mabel “La Negra” Redona, poesía y alegría - Poesía Periodística (Parte 23)

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Amiga ( Poema dedicado a Mabel Redona)


¿Cuánto tiempo nos dedicas?
Es evidente: la alfombra de tu casa
cuesta tanto como cinco mil consultas.

Probablemente dirás que eres inocente.
La mancha de humedad en la pared de nuestra casa
dice lo mismo.

Bertolt Brecht

Amiga
yo no tengo remedios para sanar tus nanas
el sol nace en la mañana y nos calienta el alma

yo te hurgo los ojos para ver si aún lloras
y tus lágrimas caen como agua de vertiente
en mis manos mojadas con tu llanto de lluvia

amiga
me llevo el recuerdo de tus luchas
y pienso: ¡hay que recordar que la esperanza es nuestra!
¡que nunca la perdimos!
¿o sí? yo digo que no

amiga
yo creo que debemos renacernos la ternura
porque nos quieren tristes para vernos hambrientos
nos quieren solos para que no tengamos sed

¡y es cierto carajo!: ¡nadie tiene un mísero centavo!

pero a nosotros mi amor
nos sobran tantas ideas de lucha y dignidad
que te juro querida no podrán con nosotros - yo sé que no podrán

¡ya sé que no hay trabajo - ya lo sé!

y que no hay doctores que nos curen la moral y la deshonra
de ver que nadie tiene para comer mañana mismo un pedazo de pan
a pesar del esfuerzo del trabajo diario

pero amiga – tú siempre me preguntas
ahora pregunto yo:
¿cómo se calienta la barriga?
¿cómo se cura el dolor de la deshonra?
¿cómo te condeno a sobrevivir con mi optimismo?
si no hay - pichonamía - no hay

ya sé - no llores el dolor de los náufragos que aún no naufragaron
mipalomita: ¡veámonos! ¡marchemos con el pueblo a la victoria!
¡camíname un poquito el optimismo!

que hoy nos tomaremos un helado para endulzar la vida
y esta vez, será un bombón de chocolate

Poema extraído del libro “Esperándola”, Colección Libros de la Calle, año 2010, Luis Vilchez

Convido esta ves la poesía de Mabel “La Negra” Redona, una compañera, porque compañero es quien se hace compañía, quien te acompaña hasta un fin. Y ella es de esas. Siempre dispuesta a gozar cada minuto como si fuera el último. Con ganas de decir y de narrar sus historias o las de otros escritores. Mabel entro al corazón de quienes nacemos la revista El Viento como si fuera un huracán, cual torbellino del poema gozador de amares.  Si vas por la calle y encontrás en el camino una sonrisa a flor de piel que te dice: ¿Cómo va compadre? Seguro  es  la Negrita, que en forma de susurro, nace un verso.

Obra de Mabel Redona

Esto es changüi, una propina, una yapa.
Esta es la oportunidad de ser feliz una vez más, de amar y hacer lo que se tenga que hacer. Y hacer lo que no se debe hacer, también.
Pero es un changüi, vida, y así te tomo. Y no te voy a largar así nomás. Primero te disfrutaré tramo a tramo. Primero saboreo el placer de tenerte en mi, sin dolores, sin verdades absolutas, porque esta yapa también me enseñó la inevitable verdad de la caducidad de las cosas, y los amores, y los olores y colores.
Qué lindo cuando iba a lo de don Mustafá, en mi Bagual querido, calle de médano y tamariscos, y al comprarle las galletitas con confites, venía la yapa, el changüi, la caricia, el mimo.
Y allá iba la negrita Redona, y allá va todavía, con el changúi en la mano, y el mejor confite, sabroso, en la boca.
…………………………

Que cosa entender, recién ahora que nada, nada, es absoluto.
Ando medio lerda, en la vida…

…………………………….

Crónica de un viernes de zonda

 

Ni siquiera se arrimó al mostrador. Tampoco nos miró por un buen rato. Estaba demasiado ocupado haciendo algo con unos papeles que se amontonaban sobre su escritorio como torres inacabables.
Nosotros permanecíamos solos, tan solos entre tanto papel importante. Y esperando, inseguros.
Ya sabíamos el final, pero aun así esperábamos, quietos, el final.
Solamente levanto la vista de sus papeles, haciendo un gran y fastidioso esfuerzo. Entonces miró. No a nosotros, sino entre medio de nosotros. Como a la nada de nosotros que dejaba un espacio por donde mirar.
Tenia unos ojos chiquitos y verdes. Unos rulitos de nene mimado por su mamá hasta el extremo de crucificarlo para siempre entre papeles protectores.
Miro y hablando al espacio dejado por nosotros dijo, levantando un papel al que no llegábamos a distinguir, mostrador de por medio y tres metros ocupado por sillas y su escritorio.
-Vino el ministro de hacienda y acaba de anular el pago.
Siempre pensé que llamar ministro de hacienda a quien maneja los dineros públicos, era una obscenidad absurda y desprolija. Esta vez lo estaba comprobando.
Era viernes y ya las tres de la tarde. Todos queríamos volver a casa y regar las plantas porque zondeaba el viento norte y nos ahogaba de veras.
Pero nosotros, los invisibles, hacía meses que estábamos tras los pasajes que trajera a los pagos al amigo escritor, el que tanto queríamos escuchar, el que era amigo de tantos amigos, el que no se había cayado cuando tantos…
Y ahora, mientras el viernes empezaba a derretirse por las cortinas inmundas, también se nos escurría la posibilidad de traerlo.
Porque no teníamos la plata para hacerlo, porque habíamos confiado en que una institución con ojitos claros y rulitos incapaces fuera capaz de darnos, tirarnos un centro, ayudarnos, entregarnos, regalarnos, ofrecernos.
Pero no.
Y el señor de los papeles blandió en el aire unas hojas cruzadas con un NO en birome azul. Y qué íbamos a hacer nosotros dos con ese vacío creado por los ojos que no nos miraban.
Creo que intentamos algún argumento sabiéndolo absolutamente inútil. La burocracia es una férrea protectora del poder, pero más aun, es una torturadora de la gente común, a la que enreda con promesas que se pierden por pasillos casi siempre alterados por el movimiento de cortinas inmundas.

Cuando salimos al pasillo, alcancé a sentir la mano del amigo diciéndome, vamos negra!, pero me quebré como siempre, flojera de corazón, y antes de empezar a bajar la escalera de hierro, solté unos lagrimones que espantaron a la señora que limpiaba el pasillo, y el escritorio de rulitos saltones y de la inexistente asesora que cierto, estaba al costado de rulitos, rubio oxigenado sobre nácar rojo en las uñas en punta. Despalabrada y miradora, nomás.

Bajamos las escaleras y pasamos por el patio interior, íbamos derecho a hablar con la secretaria del que tiene el chpetín por el palito. Había en el patio un run run de chicas tan jóvenes que daban miedo y envidia. Entre ellas no había vacíos hormonales, sintácticos, ni vacíos de ningún tipo. Solamente había risas. Bonitas risas. Esperanzadas risas de casi adolescentes risas.
Una de ellas me abrazo y me dijo, negra, qué haces?, y yo la abracé porque la quiero y le dije, nada, acá estoy redescubriendo la perversidad institucional. Se rió pero como para hacer algo y me abrazó de nuevo. Dale negra, ya va a pasar. Y me amigo que me dice, vamos.
Pero subimos, obstinados y cabezones, a buscar lo prometido, a pelear, a discutir, a pedir y renegar, aprometer que nunca más creeríamos  en lo que ya sabíamos que no era creíble.
A pesar de todo nos abrieron las puertas, después de un tiemble, algunas alarmas y teléfonos sonando, nos abrieron.
Y a nosotros, que nada sabemos de la burocracia solamente que es mala y perversa, nos tranquilizaron de verdad y nos solucionaron la llegada del amigo.
Con datos, con certeza de lunes a la mañana, con papelitos que tienen  números de expedientes largos como la noche más larga.
Y firmas. Muchas firmas.
Y nos fuimos del lugar, no sin antes espantar a la señorita que cuida la entrada de la entrada de la entrada porque quisimos, pobres ingenuos, pasar por el molinete custodiado por experta señorita que, blandiendo tarjeta en mano me miró como diciendo: señora, si será ignorante y negra.
Y yo la miré y le dije sí a todo.
Si, soy ignorante y negra.
Y también de una generación casi perdida que no entraba a las casas con tarjeta, aunque las puertas de ellos hubieran sido derribadas a patadas.
Si, somos ignorantes. Y creemos también que escritores y poetas.
Y somos también ingenuos, y pelotudos en grado sumo. La pelotudez elevada a la enésima potencia astral y desarrollada como para volar en cohetes a alturas siderales. Todo junto, todo eso somos.

Pero el aire que respiramos cuando salimos.
El viento zonda que nos dio en la cara
El cambio de vereda por la de más sombra, mientras hacíamos planes para la reunión de la tarde, rogando que los sachet de leche que mi amigo había comprado antes de las tres horas de plantón no se hubieran echado a perder a pesar de las malas ondas de rulitos ensortijados y el mismísimo ministro de hacienda.
Esa libertad, ese regocijo inapropiado nadie nos lo quitó.
Ni aun la espera del cole, ni el chofer cabeceando una breve siesta en la terminal, ni cuando nos separamos, él esperando llegar a su amor, yo a descansar la vida después de tanto ajetreo.
Y todos prometiéndonos que la próxima no nos vamos a equivocar. Lo vamos a hacer mejor. Seguro que si.

A pesar de las lágrimas y las cortinas mugrientas.
A pesar de las promesas cumplidas tras el ruego
A pesar de los pedidos de perdón.
Creemos, porque es nuestro destino. Creer para seguir adelante. Como un legado, como una vieja y siempre presente alegría.    

A tú oído

A tú oído
yo
susurraría palabras obscenas
dulces, suaves
Para que tus labios se curven
En una sonrisa cómplice.

A tu cuello
yo
Llenaría de besos
húmedos, cálidos
Para que tu piel
se erice de placer

A tu espalda
Yo
la recorrería de cabo a rabo
con una caricia de
mi mano
caliente
expectante
deseosa.
Para que finalmente
en el colmo del deseo
me cubras
para siempre.

Mayo, junio 09

Amor después de la muerte

El rayo fue fulminante, lo partió en dos, y lo que menos que se puede decir es que Furibundo Valle quedó seco.
No señor. Quedó todo mojado. En su propia sangre empapado y pegajoso para siempre jamás.
El hacha, a un costado de su dividido cuerpo y sostenida por esa mano fuerte como pocas, a duras penas pudo serle arrancada. Ella fue parte de ese cuerpo durante su vida de hachero y parecía querer seguir siéndolo ahora, en este tiempo desolado.

Tan feliz fue Furibundo el día que se la regalaron, que hasta nombre le puso. Serena Luna la llamó.
La noche de su séptimo cumpleaños, tapado con  las colchas marrones hasta la barbilla y mientras miraba la helada noche de julio por el agujero del rancho que hacía de ventana, descubrió la redondez de la luna como telón de fondo y sintió que ella alumbraba sólo para él.  
En su honor y en recuerdo de ese mágico momento, la llamó Serena Luna.

Nunca la consideró una herramienta de trabajo, nunca verdugode esos orgullosos árboles que terminaban inclinados ante su voraz golpe.
Nunca la tradujo.
Para Furibundo Valle, Serena Luna fue el mejor regalo que le dio la vida, nunca el patrón que lo esclavizó. Y con ella vivió una historia de amor, de trabajo embrutecedor y embrutecido, que recordaría aún después de su muerte.
Por ahí está la magia, la continuidad de los bosques partidos, los ríos con troncos, los pájaros sin ramas.
Cuentan sus compañeros de jornal que luego de enterrarlo, dividido, dejaron suavemente depositada sobre el montón de tierra a Serena Luna, como identificación inequívoca del lugar de su reposo final. Y ellos cuentan, dicen y juran a quién quiere oírlo, que aún hoy la sangre brota desde el interior de la tierra marrón. Y dicen también que ella, Serena Luna, como una novia fiel, bebe de cada gota hasta saciarse.
Yo todavía no fui a verlo. Pero lo creo todo.  

Llegó la muerte y tenía tu rostro

Si la muerte llega
como dicen en el barrio que ha llegado
quiere decir que alguno la espera
o la busca
o la piensa
o le teme

Quiere decir que
en algún momento de triste desesperación
cuando esas lágrimas ni siquiera corren,
cuando esos hombros ya no se sacuden...
Fue deseada profundamente
Como un amor,
como alguna soledad.
Como otras alegrías siempre cortas.

Si la muerte llega
y además tiene el relieve de tu cara,
la sombra de tu cuerpo
recortado al final de estos álamos recién brotados,
quiere decir inequívocamente
que yo me expuse a ella y la busqué
por estas calles tan desiertas de pasiones y vacías
de esperanzas concretas


Si la muerte llega
como siento que se acerca ahorita mismo
a cerrarme los ojos,
quitarme el aliento,
secarme la piel, crecerme el pelo, las uñas,
y dejarme tan inmóvil
Es porque no te supe buscar a vos
Y la encontré sólo a ella.
Siempre existente.







Por Luis Vilchez - Carlos Patiño, poesía y militancia - Poesía Periodística (Parte 23)

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Carlos Patiño formó parte del grupo Barrilete, que en los años 60 incorporó a la poesía las preocupaciones del hombre de la calle, las noticias de los periódicos, los motivos del tango… el 10 de junio de 2013 a la edad de 79 años dejó este mundo corpóreo, pero quedó entre los integrantes de la revista “El Viento” su obra, su militancia poética, su coherencia, su ternura de niño.   

Este documental aborda los debates sobre la Cultura y las diferentes experiencias que surgieron en la...
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Reflexión (Poema dedicado a Carlitos Patiño, referente)


No tengo miedo de decir
o equivocarme

tengo miedo de callar
sin discutir el mundo

sin decir
sin hacer nada

27 / 12 / 2012


Poema extraído del libro “Como si fuera el fin del mundo”, Ediciones Libros de la Calle, año 2013, Luis Vilchez.

Obra de Carlo Patiño

Declaración Jurada

   Las declaraciones juradas se distinguen de las declaraciones a secas en que en las primeras se miente igual pero bajo juramento.
Siempre he sentido el deseo irrefrenable de mentir a rolete en este tipo de declaraciones. Jurar es algo tan ridículo que ya no lo hacen ni los chicos. Por eso, cuando afirmamos una altiva verdad, no nos atrevemos a jurarla. Porque jurar una verdad es tan innecesario como explicar nuestro poema. Y tan sospechoso. No jurar es una muestra de madurez. Lo juro.
Para mentir que soy maduro no me queda otra alternativa, paradojalmente, que no mentir en absoluto, frenando el impulso que antes aludí. Con los cuales de entrada admito una mentira. Que en realidad son dos. Porque digo “irrefrenable” cuando queda evidente que se puede frenar. No hay que creer en las declaraciones juradas.
   Pero vamos al grano y no a la paja. Olvidemos el juramento y hablemos en serio.
   Soy un poeta más. Tal vez no una gran poeta ni un buen poeta, ni un poeta siquiera. Eso yo no lo sé y seguramente seré el último en enterarme. Pero me gusta lo que hago y lo voy a seguir haciendo. La popularidad no me desvela, los honores no me erotizan, la inmortalidad me tiene sin cuidado. L inmortalidad es una broma de humor negro, una justicia necrofílica.
Servir a la causa del pueblo en la medida de mi capacidad, hoy y aquí, es lo que me interesa. Para eso escribo. Mi tarea esta consustanciada con la lucha del pueblo del que formo parte. Lo que a él le suceda, me sucederá.
   Cuando el pueblo triunfe, triunfaré yo. Dos libros de poemas, artículos y poemas diversos en diversas publicaciones, innumerables volantes, proclamas, declaraciones de principios, etc., el sentido y el objetivo de mi tarea. Eso excluye cualquier diletantismo. Mi aspiración fundamental es estar entre el pueblo, uno más, eufórico y oscuro, el día en que se agiten las banderas de la liberación definitiva.



Del torturador

El torturador
amaneció claro y despejado
desayunó con excelente apetito
perdió media hora en
cepillar sus manos sonrosadas
las cepilló hasta
dejarlas libres del último quejido
y después
discutió con su mujer sobre problemas
estrictamente domésticos
escuchó comprensivamente sus protestas
por lo caras que están todas las cosas
peinó a continuación su estría de
bigotitos
besó a los chicos y
salió
como un empleado más
a cumplir otro tedioso
torturamiento de rutina
por un sueldo de
mierda.

Del Pinochetazo

Jorge Celaya Llerena
obrero
lamenta
no estar en condiciones
de responder al imperioso
llamado de la junta que usted
tan dignamente preside
pues casualmente
esa junta
lo fusiló
ayer.

Del presidente

Dejó que los niños fueran a él;
los esperó sonriente, acarició todas
las cabecitas
y obsequió
a cada uno una bicicleta
reluciente
por la molestia.
No hubo diario
que olvidara
registrar tan revolucionaria ceremonia.

Los padres de los chicos
calcularon
cuanta comida cuanta ropa
podrían comprar
con lo que valía ese aparato
cuantos tiernos zapatos para esconder
deditos
pero ninguno se animó a
privar a las criaturas de su
absurda conquista;
aplaudieron al Señor Presidente
por tamaña grandeza
y vivaron su
nombre
escondiendo la angustia detrás
de los aplausos.

Del Executive

Se perdió presuroso
tras la puerta giratoria.

Su portafolios negro se agitaba
como una bandera de pirata.
Para ganar el pan
el poeta no
encuentra
el poema en el aire y lo caza
el poema no es un pájaro / el poeta no
recibe visitas clandestinas de números graciosos
que se instalan en su egregia cabeza
iluminándola / el poeta es
como un viejo minero solitario y muy terco
que arrastrando su mula
penetra cada día al socavón pico pala esperanza
golpe a golpe a la piedra tras la eterna quimera
e igual que los mineros
son muy pocos los que dan con la dorada veta / pero
una vez y otra vez pico pala esperanza
tras la eterna quimera
golpe y golpe a la piedra jornada tras jornada
pisoteando palabras el aire enrarecido
polvo sobre la frente
sudor lucha trabajo / el poeta es
como el viejo minero
que acostumbra morirse
abrazado a su mula a su pico a su pala.

   Armas llevar

Un arma sólo sirve para
matar /
si quiere ser honesta
un arma
debe ser ligera y acerada
porque
matar es siempre una desgracia

por eso un arma
si quiere ser honesta
no puede tener angelitos dorados
en el cargador
cachas de nácar
o dibujos festivos de ninguna índole
seca
austera
de pocas palabras
un arma
si quiere ser honesta
carecerá de toda fioritura:

matar no es una fiesta


   Otra ausencia

                                   Y si la felicidad no es esto de vivir contigo
                                                   dentro detigo, yo te prefiero a la felicidad.

                                                           Jorge Enrique Adoum


Como el barco que se ha ido separando del muelle
mientras caen los cables acerados y alaridan los marineros
-la nave rola, cabecea, toma su rumbo hacia nuevos destinos-
agrandando el hueco entre muelle y barco, barco y muelle;
el hueco
no solamente significa que se agrandó la distancia
que el agua está metida entre el barco y el muelle;
quiere decir que atrás quedó, en el hueco,
tu piel
entre otras cosas.
Quiere decir que como el barco que se ha ido separando del muelle
me separo de tu pelo en la almohada
de tu espalda
de tu mano en la mía
mientras la nave rola, cabecea,
toma su rumbo hacia nuevos destinos
crea el camino por donde yo en las noches
retrocedo para encontrarte
caminando sobre las aguas
para encontrarte
atravesando sombrías superficies y esqueletos piratas.
Por eso algunas noches sentirás como un viento
algo así como alas de gaviotas jugueteando en tus pechos
como voces lejanas, como música, llamándote, rodeándote.

Soy yo
que me separo del lugar en que estoy y no estás
soy yo
que me separo de mi cama vacía
soy yo
que me separo de este extraño no hallarte
como esa vez el barco se alejaba del muelle
            dejándote
                           y dejándome.

Fuente:

- Libro LAS HOJAS. Compilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papelesde Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez. Año 2010. Colección: Libros de la calle.

- Libro Número 21: Retratos. Patiño, Carlos. 

- Libro esquinas silenciosas, Cuba, 1999. Premio Casa de las Américas



Por Luis Vilchez - Emilio Fernández Cordón, la belleza y la palabra - Poesía Periodística (Parte 24)

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Viajero (Poema deificado a Emilio Fernández Cordón)

Viajando sin un peso en el bolsillo
me voy poniendo viejo

como si fuera un caminante
enamorado de la lluvia

me caso con los ojos
de la mujer que amo

y me abrazo a las lunas
de sus pechos de seda

palpito desventuras en medio del camino
de un país que nunca supe 

y voy cayendo
en las trampas de la historia

ya me envolvieron muchos
en un paquete de regalo

con destino a la basura
de un mundo de insanos

esos falsos gobernantes
que encontré en el dedo a dedo

de dos mundos
que la ruta me brindó

pero resisto
soy un hombre nuevo

llueve
pero la lluvia no ha borrado / las sendas de tu cuerpo

y yo / pájaro / vuelo / sin rumbo
ni destino

sentado en un costado de la ruta
escribo este pedazo de memorias

no hay prisa
corazón

este caminante / viaja lento... pero llega

deberé tatuarme el alma con tu rostro... para no olvidarte

Poema extraído del libro “Como si fuera el fin del mundo”, Ediciones Libros de la Calle, año 2013, Luis Vilchez


  
 El Emilio visitó Juana Koslay en agosto de 2014, vino a participar en los ciclos de Arte y Memoria que realizamos con la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) “El Viento”. Un año antes el poeta había publicado unos relatos cortos en la revista. Toda una alegría poder gozar de tan bella obra literaria. Toda una felicidad indescifrable poder convidarla a nuestros lectores. Solo nos faltaba conocerlo personalmente para culminar una amistad de mar. Así fue.

   Se lo veía muy contento de estar de paso por San Luis y fue una gran satisfacción conocerlo a pesar de que se notaba muy enfermo. Decaído. Como si fuera este paso por las sierras puntanas una despedida. Sentimos que él tenía mucho afecto por la poeta mendocina Mariela Zobin (integrante de la revista) y que por ella había viajado a nuestro abrazo – cosa que agradecemos infinitamente- .

   Un par de meses después falleció. La gente se muere – es cierto- pero esa costumbre pesa, sobre todo cuando se va –en nuestro caso- un poeta.

   El escritor nació en el departamento de San Martín, Mendoza, desde pequeño, fue un lector apasionado. Estudió abogacía en Córdoba, luego de un breve paso por las aulas de medicina. Después de andar por caminos diversos, siempre con el sueño de ser escritor alborotándole sus cielos, tomó la decisión y se dedicó en exclusivo a la escritura. “Sé acabadamente que la vida no tiene sentido. Y que es inevitable intentar darle uno. Por eso, antes de que se me fuera sin, en plena mitad de mi adolescencia, apenas pasados los cuarenta, me lancé a contar...” dice en su libro “Cuentos para matar... el tiempo”.

   “Uno escribe con la infancia, con la memoria -selectiva, claro-, con sus sueños, su cultura, sus éxitos y sus fracasos, con sus pesadillas, dolores, desgarros y duelos. Uno escribe con lo que es. Con lo que tiene en el inconsciente. Con sus amores. Y con sus muertes. Uno escribe.” Infiere en una entrevista. En la misma, más abajo: “No podría vivir sin escribir. Es una pasión, una vocación, una obsesión, una pulsión, un desafío, un compromiso y una apuesta. Un profundo ejercicio de libertad, un sueño, un vivir muchas vidas además de la propia. Y un remedio para todos los males. Escribir salva.”  Ante la pregunta del para qué escribir, responde: “Para vivir, para exorcizar demonios y pesadillas, para comunicarme. Para decir lo mío. Para intentar conmover, estremecer a alguien, tan siquiera a uno solito. Para que me recuerden mis hijas y nietos. Para cambiar el mundo. A pesar de saber que ningún libro lo cambió, aunque algunos lo hicieron mejor.”

Obra de Emilio Fernández Cordón

   “Vacaciones fantásticas” es uno de esos, de los que ayudan a embellecer el mundo.
El protagonista, Luciano, es un niño mendocino, que viaja, junto a algunos de sus compañeros de la escuela, a la mítica Villa Las Luces, localidad montañesa, presente en varios cuentos de el emilio. El chico, desde la cama del hospital pediátrico, detalla a su papá, que vive en España, las vivencias de sus vacaciones mágicas. Y lo hace con un lenguaje accesible, pero pleno de poesía.
El relato de Luciano muestra mucho más que una aventura. En él aparece lo fantástico que está presente en nuestra cultura –nada de supermanes, ni brujas medievales, ni dragones chinos-. Exalta la amistad, la solidaridad, el respeto a las nuevas organizaciones familiares. No desdeña la tecnología, al contrario, la imbrica con las tradiciones propias de la región. Deja deslizar, sin  alusiones explícitas ni panfletarias, el respeto por la naturaleza. Y por supuesto, además de las correrías, se habla del amor.
La cálida narrativa, que entretiene y conmueve, se enriquece con las bellas ilustraciones de la artista plástica Laura Rudman Belmes.
“Vacaciones fantásticas” es un libro que encanta a niñas y niños de todas las edades. Un material imprescindible, si se pretende bucear en la literatura hecha en Mendoza.



El sueño de los pájaros

   A los cinco años, Mora tuvo con su papá una charla que no pudo olvidar. Había soñado con sus compañeritos de escuela y quiso saber qué eran los sueños. Juan, su padre, con paciencia y usando como ejemplo un álbum de fotografías, logró que la nenita comprendiera. El problema fue al otro día, cuando Mora vio dos gorriones sobre el parral del patio. Y fue corriendo a preguntarle a Juan con qué soñaban los pajaritos. Y siguió preguntando. Nadie, entre maestros, parientes y vecinos, supo qué contestarle.
   Cuando Mora cumplió treinta y cinco años, siendo ya una famosa ornitóloga, logró entender el lenguaje de las aves. Entonces puso aparatos en varios árboles para grabar lo que conversaban los pájaros.   Después, con mucho trabajo, descifró y tradujo las grabaciones. Y, con gran sorpresa, encontró una en la que un pajarito preguntaba: “Papi, ¿con qué sueñan los seres humanos?”.

Hecho en Mendoza en noviembre de 2006.
Publicado en febrero de 2007 en el libro:
“MI LIBRO –Tercer Año - Primer Ciclo - EGB”.
De la DGE. Mendoza.

Mago, el héroe de los gatos

   Mago era un gato común y corriente y, como a todos los gatos, le gustaba salir por las noches a jugar y correr por los techos de las casas. Como era muy bonito, negro y con manchas blancas en la nariz, tenía muchas novias y los otros gatos, de puro celosos nomás, no le hablaban ni lo saludaban. Una tarde, Mago perseguía un ratón por la vereda cuando vio que un auto venía muy rápido y podía atropellar un gatito que cruzaba la calle. No lo pensó ni un segundo y, saltando como un mono y corriendo más veloz que una liebre, empujó al minino con sus patas, salvándolo. Pero, en la maniobra, no pudo esquivar las ruedas del coche que le pisaron la cola dejándolo desmayado de dolor en mitad de la calle. Juan Gabriel, el niño dueño de Mago, llorando y pensando que su querido gato había muerto lo alzó y lo llevó, entre sus brazos, al veterinario. Una semana después, Mago ya estaba de vuelta en la casa de Juan Gabriel pero había un problema: no tenía cola.  Como estaba quebrada en muchas partes no habían tenido otro remedio que cortársela y más que un gato parecía un conejo. Pasaron los días y Mago no quería salir, le daba vergüenza porque creía que se reirían de él. Hasta que una tarde oyó que lo llamaban a maullidos. Brincó por la ventana y se encontró con que todos los gatos del vecindario lo aplaudían y lo felicitaban porque era un héroe que había arriesgado su vida por salvar un gatito. Desde entonces, Mago, el gato valeroso, es el gato más popular del barrio y sigue teniendo muchas novias. Y, ahora, también muchos amigos.  

Hecho en Mendoza en noviembre de 2006.
Publicado en febrero de 2007 en el libro:
“MI LIBRO –Tercer Año - Primer Ciclo - EGB”.
De la DGE. Mendoza.

“Querido papá:
Me dijo mi mamá que estás preocupado porque te enteraste de que estoy internado en este hospital. Pero no estés triste, estoy lo más bien. Y muy contento con las aventuras que vivimos en las vacaciones, y porque encontramos fantasmas y muchas cosas más.
Mi mamá me dijo que, para entretenerme, podía escribirte una carta, o muchas. Le pidió permiso al médico que me atiende y le contestó que bueno, que si quería te escribiera, así que, una de las enfermeras que me cuidan, me trajo esta computadora portátil con la que te estoy escribiendo. Es finita y liviana, me contó el doctor que es de su hijo que se fue a vivir a Canadá y que me la presta y que la cuide mucho. Claro que la voy a cuidar mucho, es muy linda. Me cuesta encontrar las letras pero igual me gusta. Además, me dejan sentar en la cama para escribir y puedo ver por la ventana lo bonito que está el final del verano porque se va pintando todo de amarillo. Y también las hojas en los árboles y las hojas caídas en el jardín de afuera del hospital. Y también veo los pajaritos y las palomas y, más lejos, las personas que andan con su vida por la calle. Y los autos.
Mi mamá me dijo que vivís en España que queda en Europa. Y que tenés una esposa nuevita, y chica como una muchacha, que está esperando un bebé que va a ser mi hermanito. Ojalá cuando salga de la panza de su mamá salga sano y muy lindo. Después que salga, sacale una foto y me la mandás así lo conozco. Algún día voy a ir a España a conocer a mi hermanito y a su mamá tan chica. Y te voy a dar muchos besos. Y a él también. Y a ella también.
Mi mamá se ha puesto de novia con un señor muy bueno que se llama Abelardo, pero le dice “Gordo” porque es un poco bastante gordo. Trabaja de profesor y es muy simpático y me trae libros para leer en el hospital. Que me gusta mucho leer libros de aventuras y también de poesías que me regustan las poesías de palabras bonitas.
Me acuerdo de que, cuando vivías con nosotros, con mi mamá y conmigo, siempre estabas leyendo un libro o una revista y también mi mamá lee libros y revistas y por eso debe ser que me gusta tanto leer y que todavía hay muchos libros en mi casa de nosotros.
Lo que no me gusta...”
Fragmento del libro “Vacaciones fantásticas”

“Querido papá:
Me gustó mucho que me llamaras por teléfono, menos mal que en la habitación hay uno que es blanco. Claro, vos no viste el color. Pero no gastés tanta plata de España, escribime y listo. Qué bueno que tu esposa española, que se llama Mercedes, esté de lo más bien y también mi hermanito, que recién me doy cuenta que va a ser español. Ya les voy a decir a los chicos que voy a tener un hermano español, y ellos no. Y no te pongás triste por mi salud que ya te dije que estoy muy bien y muy cómodo en este lugar.
Bueno, el primer día de vacaciones paseamos por toda la Villa. Y en el arroyo de agua fría había como mil vacas que iban a tomar agua del arroyo y se metían en el agua y no tenían frío porque el cuero que tienen es como un abrigo. Y hacían mucho ruido gritando “Muuu”... “Muuu”... “Muuu”..., que el maestro dijo que se dice mugir. Y había unas vacas bebés que tampoco tenían frío y andaban todo el tiempo detrás de sus mamás. Y también había dos señores que andaban a caballo y las cuidaban y tres perros malos, muy grandotes y negros, que les ladraban a las vacas y a los toros, que también había.
Nos divertimos mucho cuando una vaca roja y blanca...”

“Y abrí los ojos. Pero no vi a nadie. Y ahí nomás escuché una voz que decía “Luciaaanoo”... “Luciaaanoo”... y me levanté despacito y fui a ver, abrí la cortina de madera de la ventana y vi por el vidrio. Y casi me caigo de sorpresa al suelo. Afuera, debajo del techito de la galería, había una luz más brillante que las estrellas, una luz como de una sombra de fuego blanco y brillante. Y me dio miedo y le iba a avisar al maestro a los gritos, cuando la luz se fue y apareció el Benicio, como si estuviera vivo y vestido camisa a rayitas celestes y blancas y pantalón de yin y zapatillas negras. Y estaba igualito que en la foto que vi en la casa de Don Silvestre, igual de joven muchacho de cuerpo de Superman y pelo largo y de cara linda y marrón. Y me dijo “Hola, Luciano” y yo que “Hola, Benicio” y me dijo vení que quiero hablar con vos y yo que no podía abrir la puerta sin la llave, y entonces pasó algo extraordinario.
Me dijo “No tengás miedo” y...”

Fragmento del libro “Vacaciones fantásticas”

“Esa noche, después de comer, la seño Cordelia se dio cuenta de que la Julieta, que siempre es muy delicada porque es flaquita y muy blanca con miles de pecas por todos lados y siempre falta mucho a la escuela por enferma, estaba ardiendo de fiebre, así dijo. Y fueron la seño Cordelia con el señor Lorenzo en el auto de él, que costó mucho que arrancara porque es requeteviejo, y la Julieta a ver si el médico de la Aldea Ecológica podía atenderla. Y los demás nos acostamos en el pastito y nos pusimos dele que ver las estrellas tan bonitas y tan brillantes y estábamos mirando para arriba que la Guillermina estaba acostada al lado mío y de pronto le tomé la mano, haciéndome el tonto que miraba las estrellas, y no dijo nada y ni sacó la mano, y estuvimos mirando el cielo hasta que volvieron los del auto y me arruinaron la noche.
Al final, la Julieta solo estaba empachada y la señora Pepita que sabe curar el empacho la curó con una cinta diciendo palabras calladas...”


“Estábamos muy bien y la Guille sacaba fotos de todo lo que veía y, de pronto, llegaron unas nubes negras muy gigantes que taparon el cielo y escuchamos más de cien truenos, y los mayores se asustaron mucho, que venía tormenta, dijeron, y que nos fuéramos. Y cuando levantamos el picnic ya llovía mucho.
Me acordé de Don Silvestre que había dicho que siempre está cambiando el tiempo en la montaña. Y fuimos bajando que nos mojábamos y no veíamos por el agua de la tormenta y seguían los truenos, y el Agustín que le tiene mucho miedo a los truenos se puso a llorar y también la Julieta y la Sofía y el Tiago, y después todos lloraban como niños. Yo no. A mí me gustan las tormentas y mojarme de la lluvia.
Eran tan negras y gordas las nubes que parecía de noche y no se veía casi nada. Y caminamos y caminamos los cerros de vuelta, y los chicos y las mujeres iban llorando y gritando, y el maestro gritaba más que todos que nos agarráramos de las manos y de pronto empezó a correr mucho viento y todo se volaba, y parecía una película de miedo en que los niños van a morirse todos.
Caminando en la lluvia y en los truenos, íbamos llegando al puente de palos y todo el mundo gritaba menos yo...”


“Ya estábamos cerquita del arroyo río y el maestro gritó que tuviéramos mucho cuidado, y que había que esperar que bajara el agua para cruzar o esperar que alguien nos ayudara. Y seguía lloviendo como loco y la Guille no tuvo cuidado, y patinó, y se cayó al agua, que empezó a llevársela con ella, para ahogarla.
Pero yo me hice el valiente, y como soy campeón para nadar no tenía miedo de ahogarme y quería salvar a la Guille, y mientras todos gritaban “La Guiiillee”... “La Guiiillee”... me tiré nomás al agua...”

                                           Fragmento del libro “Vacaciones fantásticas”

Fuente
- www.kallfutrawun.blogspot.com.ar
- Archivo de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) “El Viento”
- www.luisvilchezpoeta.blogspot.com.ar
-www.revistaculturalelviento.blogspot.com.ar

Por Luis Vilchez - PICHETO, el poeta del pueblo - Poesía Periodística (Parte 25)

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Hay que escribir en caliente

   Silvio Correa (Picheto) nos convida en sus libros la posibilidad de meternos en un mundo donde sólo existe la noche. Mujer oscura que se abraza a la memoria y sus respectivos silencios para nacer en el grito de su pueblo. Una noche de espuma. De estrella y luna nueva. Con lluvia de pena y de poema.

   Como proveniente de una brisa literaria de los Silvio Rodríguez, Julio Cortazar, Mario Benedetti y Oliverio Girondo nos lleva con su poesía a la pregunta: ¿Y el amor? ¿Y el desamor? ¿Y la mujer? ¿Y el hombre? ¿Quien esta arriba y quien abajo en esta lucha de poder histórica? ¿Por qué la necesidad de un poema guerrero soñador de igualdad social para los pueblos?

   Convencido que “para vender una revista callejera hay que transpirar la camiseta” sigue los pasos trovadores de la “Revista Cultural La Ciruja” que dirige desde hace siete años y que ha salido mes a mes, casi sin interrupciones, con vocación y convicción de que se está haciendo algo bello para comunicar.

   Como Roberto Santoro, Picheto, “escribe para los que hablan” sin que se le tuerza la boca por decir verdades.

   Si encuentras sus libros en el camino no le esquives la mirada. Siéntele su aroma a tabaco, noche y luna bien amada. Mírate en los ojos de Picheto que nos enseña verso a verso que “hay que escribir en caliente”._

 

Epitafio II(Poema dedicado a PICHETO)

 

Hubo un Mandela de PUEBLO
con una Parra de LUCHA
La dignidad es VICTORIA

 

Poema extraído del libro Epitafios (de amor y desamor), Luis Vilchez, Colección Libros de la calle, año 2010


Obra de Silvio Correa PICHETO

 

Naceres de los silencios con sus noches
en las noches de los silencios


Soñé / soñé / siempre sueño-o creo (ocre) que sueño cuando sueño-soñé que estabas ahí / ahí donde no estabas y una ráfaga de espuma y vidrios rotos se clavó entre este silencio y aquel olvido / entre aquella luna y esta sombra / soñé / soñé pero no sé si soñé / siempre no sueño / no sueño cuando sueño que me parece que despierto de este letargo de hojas muertas y rumor de dioses locos que sueñan lo mismo que yo pero al fin y al cabo se desata de una vez por todas / de una por todas las veces que dije ya voy pero ese no era el camino / apenas si la canción del aire cuando estabas allí donde no estabas si ese era el recuerdo cuando recuerdo y fue allí / ahora sí / fue allí / en la penumbra de un sábado a la madrugada de un lunes taciturno de humo y color mientras la lluvia / tu beso de miel y socavón que no pude no pudimos desprendernos de nuestras miradas-¿los ojos qué?-en ese azul celeste verdoso de cielo y turbio por lágrima y sonrisa cuando amor dijo tu boca o mi boca pero no / no era eso / era eso que las siluetas del poema ignoraban por rabias / sabias y rubor con boina y todo entre las bambalinas de la noche en los bordes invictos del ayer de ayer / del ayer / del ayer sólo me quedan mañanas que no volverán porque nunca más iremos como aquella calle despacio a los andenes de nuestros labios... dijimos.
Que no dijimos si la cruz se quebró de espanto y niebla con el nuevo sol de la palabra / palabra que calla cuando sueño que sueño que sueño que sueño que sueño / que de qué y allá lejos en la distancia precisa que precisan las distancias te siento temblar como una mariposa de crespón cuando sueño que sueño que no sueño si no es con tus sueños / con estas ganas de no tener ganas / con estas manos que dibujan el adiós en el vuelo de tus sueños de ayer / con los ayeres de siempre / de siempre que sueño / que no sueño / con los pañuelos gastados de ira-¿de qué?-en ese quedo de estrellas de papel en el incierto cierto de estos barriletes de sueños / de sueños / de sueños que sueño cuando creo que sueño / que sueño / que sueño (o no)._

Luz al Sur,
tierra de nadie;
en tus labios de sol y sal


Noche uno


Cómo gasto papeles recordándote
cómo me haces hablar en el silencio
¿cómo silencio estas horas con tu voz que aún me canta la
melodía de entonces? ¿cómo?
cómo gasto recuerdos muchachita de la lluvia

como no te me quitas de las ganas
aunque nadie me vea nunca contigo
aunque todos me vean perdido y en la nada

y como pasa el tiempo que de pronto son años
sin pasar tú por mí... detenida
que de pronto es lo pronto si la vida
derrama sobre los tejados del alma esta
lejanía cerca por tenerte y no

te doy una canción si abro una puerta
y de las sombras sales tú
te doy lo que el amor por luz y por sombra
si abro la noche cuando cierro el poema

te doy una canción de madrugada
cuando más quiero tu luz
porque yo soy lo que tú me entregaste
la trova labriega del verso y el amor

te doy una canción cuando apareces
el misterio del amor
el coraje y la libertad enredada en los labios
el resabio de una palabra que crece en
los andamios desesperados del fuego

y si no lo apareces no me importa
yo te doy una canción
cuando los ángeles de la melodía
por miedo y por ceniza
vienen cantando de prisa yo
yo te doy una pequeña canción
                                                           
si miro un poco afuera me detengo
la ciudad se derrumba y yo cantando
y sigo soñando mientras el mundo se desploma
afuera de todo lo deseado adentro de ti y de mi llanto

la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar que me distraiga
no me van a perdonar no que caiga una y
otra vez en el arrebol claro de tus ojos de nieve

creen que lo digo todo que me juego la vida
porque no te conocen ni te sienten
creen que todo lo que vivo no es por ti creen lo
que no creen porque sólo yo te conozco como te siento
te siento como te conozco cuando no lo digo todo muchachita

te doy una canción y hago un discurso
sobre mi derecho a hablar
muchachita de lunas a conquistar si en
mi derecho a amarte va más allá de este amor

te doy una canción con mis dos manos
con las mismas de matar
con mis dos manos y mis sentidos ya sentidos que
tejen la agonía lúcida del verso en la vehemencia tierna de
una lágrima que se dibuja entre las hojas del alma

te doy una canción y digo patria
y sigo hablando para ti
te doy una canción como un disparo
como un libro una palabra
una guerrilla como doy el amor
te doy una canción y digo mañana
y sigo cantando para ti
te doy una canción como un abrazo
con todo esto que te escribo
te doy una canción una cierta mirada
te doy una canción amor te doy una canción
como te doy mi amor...como te doy mi amor._

Noche dos

Vea usted
               amiga o
mejor dicho
                   escuche
escuche ahora que el silencio
es patrimonio de sus manos y
la noche es territorio de las sombras
escuche lo que el poema dice y
dígame si no tengo razón o si la
razón no es acaso de aquellos que
sembraron sus espinas de viento y
roto por no querer acallar lo que
otros lloraban por miedo y pavor
escuche sino lo que Van Gogh o
dicho mejor vea usted
lo que Vincent tiñe de luminoso y puro
desde el centro mismo del ocaso
                                                      cuando
sus amarillos denuncian lo que
anuncian de dolor sus rebeldías
vea amiga o
                    escuche
                                                    escuche
lo que Rimbaud desde su infierno
sentencia con total precisión
                                                  cuando dice
lo que maldice sangre adentro de su adiós
escuche amiga
                         vea
                                  vea
que ya la noche es
de las sombras y nuestro territorio se
puebla de silencios y
las manos tejen el misterio
                                             de la duda y el amor._
Noche tres

Ahora que la noche se desboca en
la boca de la noche ahora
ahora que ya nada queda entre
                                 la nada y mis manos
ahora que es ahora y la lluvia cae
cual rocío al alba... me iré.

Me iré despacio verso adentro de los sueños
sueños que ya no alcanzan mi libertad y
                                              mi sed de caminos
sueños que ya no socavan mi ansiedad de
distancias y lejanías.

Me iré quién sabe adónde y
                       con qué otros fulgores
                                              otros dolores
                                                        otros amores
otros sabores otros porque nosotros
eternos mendigos del silencio nos
animamos a partir desde cualquier sombra
                                               desde cualquier duda
                                               desde cualquier luna
ahora
ahora como escribí no hace muchas
esperas ni hace demasiadas lágrimas.

Me iré desterrando brumas
andando la vida viviendo por si acaso el
ocaso abrazara estos sueños ciertos y no tanto
me iré yendo desde mi loca cordura al
territorio limpio de la noche
desde la noche a la nostalgia pura y
en la geometría perfecta de la soledad de
la poesía me encontraré en el beso que no
                                             que no
                                                        que no
                                                                    me iré._     


Silencio uno

Vamos a llorar, noche, vamos a llover. Vamos a llorar lunas y rapsodias con las veletas de la noche, noche, noche, vamos a llover espuma y mar. Mar y soledad. Libertad y espuma. Lunas y libertad. Soledad y rapsodias.
Entre tantos garabatos el alma a veces teje mariposas oscuras que vuelan hacia mí y pregunta mi nombre por las dudas y sé que no hay otra salida que la que esconden los precipicios de luz que devoran las hojas y los ojos del poema.
Vamos a llorar dije y en un destello de muerte tus manos me naufragaron.
Sobra-vida, puede-vida, salva-vida en donde se ocultan los falsos gorriones con sus falsas canciones en sus falsos poetas / profetas de la miseria, pobres taciturnos moribundos del “encle” donde llorar lunas de oscuras paredes de la noche, noches por resolver el acertijo que va más allá de todo infinito, de toda eternidad.
Vamos a llover con charcos de sangre donde la sangre al fin pueda comprender lo que es vivir / morir / seguir en el sueño del Caláis-Sanga de mis deseos tuyos.
Vamos a llover, a llorar por si acaso te acosan, noche, por si acaso te acusan los trapecios del tiempo sin tiempo, del día que soñaste, del verso que no escribimos juntos, no escribimos porque fuimos la lágrima, noche, fuimos la lágrima, la página que aún, amor-noche, noche-amor, la página que aún no lloramos, no llamamos, no llovimos.
Ya. Ya y luego queda tu boca con la noche boca arriba por no temblar.
Vamos a llorar. Vamos a llover. Vamos a llover lunas. Vamos._

Noche mugrienta de estrellas,
mientras la luna mostraba
su medalla; a orillas del sueño,
junto a los besos de Soledad 

Noche cuatro

Derrotado de sombras y
lejanías
soy la nada. El vacío
                                    incierto
el fuego que no.

Ha de haber una barca perdida
en medio de la noche
para que el verso
naufrague en ella.

Todo es caos en mí. Todo.

Levo mis tristes papeles
                      al aire de la
                                      madrugada.

Silencio.

La confusión llama en su red de
                                               miedo.

Los fantasmas del insomnio
                                             la duda
                                                         el gris.

He de vagar entre tu nombre y
                                                la soledad
                                                              morir en ti._


Noche cinco

Digamos por ejemplo:
               ahora que la luna quiebra su espejo
y la noche canta su alma y su almanaque
digamos por ejemplo que vienen desde lejos
los ocasos abiertos de soles y ventanas.

Digamos por ejemplo:
            ahora que no hay hora
            sino para el fuego
            sino para mis manos
            sino para tus labios
            la ternura simple
            el beso urgente
            el peso de la muerte
            los resabios del dolor
            el verso roto y suicida
            los andamios del misterio
el milagro de otro fulgor
digamos por ejemplo
           ya que no quedan sombras
sino la que destiñe
           tu boca y mi canción
digamos
            lo que digamos
                       ejemplo o corazón._

Noche seis

Se precipitan las sombras
sobre los acantilados del alma.

La noche se cierra
entre bambalinas de humo.

He roto el silencio del agua con
el grito mugriento de la lágrima.

La lágrima mugrienta de sueños se
estrella contra la madrugada.

Pero no te amo.

Una canción de furia
a lo lejos se escucha. A lo lejos.

Vienen marchando flores noctámbulas y
la luna es un parche negro en el cielo.

El fuego de otros días
otros días iguales corren ciegos de gris y alba.

Los recuerdos que no van y
apenas si el poema para desvelar esta paz ahora.

No te amo pero.

Luciérnagas mustias juegan en
las farolas de la tristeza y del viento.

La espera es eterna sin espera en
los andenes necios del misterio.

Todo es ayer adentro de mañana y
voy con tu mirada al fondo de la lluvia.

Te amo pero no.

He muerto más de lo que he
vivido pero aún así una luz de
niebla me aguarda en
los puertos victoriosos del
                                          amor.

                                                                                      Del amor._


Fuente

- www.revistaculturalelviento.blogspot.com.ar

- www.luisvilchezpoeta.blogspot.com.ar


- Archivo de la revista EL VIENTO 

Por Luis Vilchez - Poesía Periodística (Parte 26) - Luis Luchi, un canto del viento

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Los piadosos y los tolerantes (Poema dedicado a Luis Luchi)

Los piadosos no me gustan -corazón-
no me tienen respeto
tanta conmiseración me da fastidio

los piadosos son los tolerantes
son los que viven con la cacerola llena de manjares
y conviven con la vacía olla de los pobres de siempre
sin sufrir graves daños de conciencia

los desterrados -vida mía- son invisibles
para los ojos de los piadosos y los tolerantes
habitantes de esta farsa sociedad invisible

los piadosos no tienen relación de igualdad con la alegría
carecen de utopías y misterios
porque ignoran la bandada de pájaros que vuelan
con sed de un nuevo sol

los piadosos son los tolerantes
son los que te ayudan
regalándote las sobras
de lo que te robaron

son los políticos y los politiqueros
son los portadores del virus de la desilusión humana
son los ejércitos de la globalización neoliberal
que nos conducen a una muerte prematura
ejecutando la alegría contra un paredón de desamor

los piadosos jamás pudieron ni quisieron nacer
intercambios de amares con cualquier esperancita
más bien son los que te piden un voto
a cambio del maldito olvido

mi esperanza sabe que la virtud de intercambiar amares
es el fundamento del respeto

mi esperanza me energiza para no tentarme
con la blasfemia de la cultura de la dependencia

yo sé que los piadosos le tienen miedo a mi esperanza
mi esperanza - la que es igual que tu esperanza
porque caminan juntas y se toman las manos

Poema extraído del libro Poemas de amor para una olla vacía, Ediciones Madera y Verso, año 2008, Luis Vilchez







Poema "calificaciones" del poeta argentino Luis Luchi
youtube.com
Hijo de inmigrantes judíos ucranianos, Luis Yanischevsky, su nombre real, nació el 11 de octubre de 1921. Fue un hombre enamorado y unido de por vida a la poesía -«desde hace muchos años es algo central para mí», llegó a comentar- y muy reconocido durante los años 60 y 70 en los ámbitos más alejados de la cultura oficial bonaerense.

Formó el grupo Gente de Buenos Aires con el poeta Roberto Jorge Santoro, el actor Héctor Alterio, el músico Eduardo Rovira y el artista plástico Pedro Gaeta. El objetivo era acercar la cultura al pueblo.

Militó en el Partido Comunista y simpatizó con el anarquismo y, como miles de argentinos más, tuvo que emigrar tras el golpe de Estado de Videla.

Cambió el barrio de Parque Chas de Buenos Aires por el Raval barcelonés, que inspiró muchos de sus textos. Además de por su actividad cultural, Luchi será recordado como un nombre luchador, comprometido y solidario y por ser un referente para todos los exiliados argentinos.

Lucho es referente para quienes nacemos Vientos, un poeta del pueblo y para el pueblo. Ya publicamos en varios números de la revista su poesía. Poesía que nos acompaña en cada paso por este camino de letras y utopías.




Número 35 de la revista, año 12, en la contratapa poema de Luis Luchi con ilustración de Oscar Grillo 


Obra de Luis Luchi



Todo a veinte, años después

(Poema muy largo)

El barrio aquí
igual
y nada
una verja
la primera vez que toqué metal
la flor fuera del alcance.


Lo dicho dicho está,
inútil será borrarlo,
ése es mi deseo;
me siento caer y es cierto
y medio fanfarrón elijo el lugar.
El cansancio es dueño de mi cuerpo
y yo alegre escribo versitos de mi cansancio
tal cual soy excepto las hipocresías habituales.
No limpiaré nada,
dejaré a la lluvia generosa interpretarme.
De un montón de errores creció una montaña
y sentado en la cúspide
esperaba el crepúsculpo.
Faltaba lo principal,
No aprovechar la oportunidad de las ocasiones
para mejorarme.
No fuí pastor ni oveja
única posibilidad para un desarmado
y encima este maquinaje se me va de los dedos
con que acaricio.

(De La pasión sin Mateo)


La cama caliente

Qué lindo en invierno
después de atravesar el día helado
rendido y frío
con ganas de besar y que me besen
encontrar las sábanas calientes y limpias
con vapor de mujer.
Qué lindo en invierno
y qué lindo también en el verano.

(De La vida en serio)


Las antítesis

Está la humanidad,
Está.
Si aguantamos una generación más
ya casi llegaremos al final,
y veremos del otro lado.
La fisiología se ocupará del dolor,
la duda será curada
con ondas ultrasónicas de saber,
la amistad y el amor
reflejos que producen placer
abundarán como el pan regalado,
y si no es así
de todas maneras
está la humanidad,
está.
Lo que somos cabe dentro de ella.

(De Vida de poeta)


Frac

Qué gracioso debo quedar metido en el frac.
Supongamos que estoy invitado al banquete
y por una componenda ineludible
debo colgarme el elegante uniforme.
Entrar al salón
donde vestidos iguales
se ponen de acuerdo
en la catadura de la risa,
establecida en el concilio
de los más ricos y poderosos.
Una flor perfumada de blanco
ilumina el armisticio de mi hombro,
disfrazada en mi pavada de vida
con plata prestada,
curiosidad prestada que exigen devolución.
Consideran mi claudicar
en sus cambios de mirada,
me aferro al pasado,
solicito que lo llenen,
al principio con timidez,
y empiezo mi cantinela de ropa mameluco
terminando tan igual
que ayer y que mañana
con un vaso de vino volcado.

(De Vida de poeta)
 

Cada uno tiene su desgracia y yo te perdí

En todos los años
en que tus besos fueron míos
rendí el peso de la piel
el amor en oleadas, el paraíso,
la mano sobre tu corazón palpitando;
por lo que recuerdo
no sólo fue el beso,
una posesión completa
cuerpo y alma
compartiendo el aprendizaje
y para mí era total
la primera vez y siempre,
después no tanto, el resto es largo;
pero tus besos
fueron y serán para siempre míos,
no termino de enumerarlos
y olvidarlos
para que su cantidad
alcance hasta
el fin de mis días.

(De Contestarse a sí mismo en el canto)


Octubre

Color de pureza en las flores
decisión de revoluciones.
El fresco temblor nocturno
distiende su contraído semblante
y sopla un chorrito de leche
para cortar la oscuridad cerrada.
El cielo tan alto como las estrellas,
la espalda húmeda
por el beso que ha puesto en mis labios
la noche de octubre.
Octubre,
mi mes de besos puestos en mis labios.
Las aromas ya se sienten;
están.Estoy impregnado de Octubres
buenos y malos y sin importancia
Soy Octubre jardín y cambiante,
mi piel es nueva, mi lamento es otro.
Comienzo el año en Octubre
porque soy jardín y cambiante,
Comienzo el año en Octubre sereno.

(De Poemas de las calles transversales)


Dejar la casa por la guerra

Salgo para la guerra
llegó el momento
la mochila se pasó toda la vida preparada
le faltaba mi espalda
y el final de los finales de mi incertidumbre
despilfarrada mi acción
en ingenuidades de heroismo
en los campos de teruel
sierras morenas los angeles
vietnams norte y sur
en salta dejándome la barba
en canelones usando peluca de oruro
aprendiendo a revolear el machete
yo que temblaba cuando hervía la pava
me incorporo y da vueltas el disco
a veces cantando a veces silbando;
estado asambleario
todo el poder a los soviets
derribar los muros de las cárceles
de los palacios de justicia
de las panaderías de las confiterías
de los canales de televisión
con premios para todos
destituyendo a los jefes
reirnos de las competencias
y ganar con la mayor cantidad
de gente posible
para que den todas sus posibilidades
y se lleven todo lo que necesitan
y algo más,
que eso va a haber.

(De Mishiadura en las dos ciudades)


El Sena para mí

Sé un poco para mí
Sena, que otros poetas te poseyeron.
Me encuentro tan lejos
para nadarte o andarte en bote.
Si tuviera montones de dinero
bien sabes que apoyaría en las barandas
de tu ruta encajonada
mi cabeza con penas.
Y diría, esto lo imaginaba,
aquello está en su lugar.
O pronto descubriría un recodo
que gocé y viví
y estaré en condiciones de prever:
ahora voy a ejecutar tal palabra,
tendré una aventura
imitaré la luna
o reconoceré que estoy soñando.
Lo más seguro es que estaré soñando.
Y cómo me gustaría, Sena, andar por tus orillas
en una ola sin reposo
de tus períodos de paz.
Presiento que las primaveras
me envolverán
y estarán inquietas cuando no me sienta feliz
y yo les explicaré,
nunca podría dejar de explicarles,
que no estoy triste por ellas,
que todo lo que pueda irme bien
aquí me ocurre.
Que a pesar de haber llegado
sin ser joven,
es posible que me miren y estimen
nada más
que porque escribo versos,
nada más que por eso.
Y puede ser que me decida,
por qué no,
a tirarme en tus aguas y morir.
Y contarán de mí,
eso espero,
un poeta,
argentino,
dejaré mis documentos en regla;
se hundió en el Sena porque lo quería
habiendo tantos ríos en el mundo
y en su país.

(De La vida en serio)


Volviendo a casa

Como soy un ciudadano de estos tiempos
no voy para mi casa en un caballo.
El banco de la nación
no confía en mis promesas
y mis conocimientos
sobre travesuras comerciales
no asombran a nadie.
Si me palmean en la espalda
y me preguntan de improviso
diría sin ponerme colorado:
soy poeta.
Entonces a colocarse en la cola:
con el albañil
con el matasellos de las sucursales
con el mozo de café.
Con la suave damita
que ni de reojo me mira,
con el vigilante que sí me mira de reojo,
con el carpintero que no oculta su olor a gomalaca,
con el reglamento que cobra el boleto de distancia.
Todo recorrido termina, insisto y bajo.
Podrán averiguar de mí mucho pasado,
nunca olvido sus caras.
He leído por qué enferman mis vecinos,
por qué la frente distrae sus sonrisas.
Entro a mi casa,
el día menos pensado me voy a mudar.
Busco un rincón con un poco de luz,
todos tenemos un rincón, y libero a los astronautas,
a Colón a Tomás Moro
a los proyectos de la capital de la alegría.
Y después en la comida,
sin comer no se puede vivir,
¿No trajo la paloma un aletear?
¿No vino un telegrama con saludos?
¿No hubo un llamado con cantos
que incluyan mi nombre?
¿Nadie golpeó la puerta
y dejó un regalo para mí?
Porque espero una visita
hoy o mañana
algún día será.

(De Poemas de las calles transversales)


Ordenanza municipal (11 de abril de 1902)

La guerra del catorce no había comenzado.
La revolución de mil novecientos cinco
estaba por afirmar
la disolución del capitalismo.
Mi ciudad,
Buenos Aires,
afrontaba los temibles problemas
con tranquilidad.
De la fiebre amarilla estaban inmunes,
a lo obreros polacos
con campesinos correntinos a caballo
los calmaban.
España seguía rezando,
India soñaba.
El puerto de la ciudad
insistía en vender,
los araucanos estaban liquidados.
El abuelo del Che Guevara acumulaba dinero
para asegurar a su nieto
la carrera de médico.
Los gauchos sin horizonte
robaban con cuchillo en los callejones.
Muchas más cosas pasaban
cuando el intendente de mi ciudad,
Buenos Aires,
encontró en el blanco mármol
de su azul residencia
un grueso escupitajo verde
con leves estrías anaranjadas.
Logrando no pisarlo
convocó a una junta de vecinos
que aceptaron sin objeciones de fondo
prohibir escupir fuera de las salivaderas
para limpieza de la población.

(De Poemas de las calles transversales)


Contestarse a sí mismo en el canto

¡¡¡Voy!!!
No contesta-no está.
¡Esperame, falta poco!
¿Estará festejando mi ausencia?
Oigo voces. Están en curda,
suben, cruzan el río,
pasan el bosque,
y se escucha en el valle:
¡Estoy por llegar!
¡No terminé! ¡Esperen!
El zapato me queda chico, la media grande;
hace mucho que no me vestía.
¿Cómo se hace?
¡Eh! ¿Con qué viajo?
Sí, sí, ando, es el viento en contra,
me falta poco, estoy,
es el último descanso que tomo
pero verán, ya veremos, hay niebla,
justo hoy se les ocurre un eclipse de sol,
nunca es total, llevo un farol,
una vela, tus ojos en la memoria.

Fuente
www.revistaculturalelviento.blogspot.com.ar
www.luisvilchezpoeta.blogspot.com.ar

www.allinchrome.com.ar

Audios con poemas de Luis Vilchez, Juana Koslay, San Luis, Argentina

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Luis Vilchez realizó trabajos en sectores de educación popular y formal. Realizó talleres de investigación-acción en torno a la cultura popular y sus manifestaciones artísticas. Para ganarse la vida
soundcloud.com

HAY GENTE COMO YO (Luis Vilchez)

Hay gente que con solo abrir la boca
llega hasta todos los limites del alma

Hamlet Lima Quintana

Hay gente que dice lo que siente
que besa y te re besa

que abraza y te re abraza
que juega -que camina- que siente -que te ama-

hay gente que goza de un poema
que llora y se conmueve con textos de Cortázar

que juega a la rayuela y a la mancha rosada
que ríe a carcajadas...

porque sabe que a veces también
hay que llorar

hay gente que ha nacido de canciones
que cuando lee canta y cuando baila hace cantatas

que sabe que la vida es un inmenso canto enamorado
y sabe que la muerte... los morirá cantando

hay gente que sueña la utopía social
que es osario del verso y nada en esperanzas

que marcha con el pueblo -que protesta marchando-
que muestra descontento o solidaridad con las cosas que pasan

porque entiende que en una manifestación popular organizada
hay ángeles poetas del amor

que prohíben vivir con un candado en la birome
como en las dictaduras

hay gente que te mira bien profundo a los ojos
que alumbra tu camino cual son de sus pupilas

que sueña con amarte -que te invita a la cama-
que te ama con el alma y te propone un plan: bañarte en besos

digamos que es así: enamorada

hay gente que despierta la memoria de la masa popular
naciéndoles poesías -pues- sabe que un poeta es un apasionado

que escribe con profunda devoción en cuerpo y alma
todo lo que el pueblo siente cuando calla

digamos que es así: apasionada

hay gente que te pide que respires tus sueños
que abras todas las ventanas del amor al optimismo

que no aflojes -que sigas caminando-
que vivas -que trabajes- que juegues y que viajes

que estudies con un sentido crítico a este mundo
que discutas amando y te enamores discutiendo

el por qué de tantas cosas
defendiendo con la muerte la alegría

digamos que es así: tan camarada

hay gente que te busca y que te encuentra
compartiendo en cualquier lugar del mundo

un mate o un café con el amigo
personajes-personas-personitas

dispuestos a conversar y abrir caminos
alimentando un pequeño espacio del bendito tiempo

que pasa y que no vuelve
que es divino

hay gente luchadora -iluminada-
que escribe lo que el pueblo olvida a diario

que alimenta memorias con sonetos
que te expresa su amor con unos versos

que te espera a la vuelta de la esquina
y te acompaña a criticar con ellos la injusticia

hay gente que es poeta o poetisa
que construye metáforas del alma

cual ansión de un poeta que sufre por su pueblo -que decae-
por el empobrecimiento y la globalización del alma

digamos que es así: liberadora

hay gente que critíca la abundancia
de los que tienen mucho -demasiado-

hectáreas -edificios numerosos-
delirios de grandeza al por mayor

y demagogia
desagradablemente impúdica

olvidando que nacieron palomitas
en muchos barrios pobres de este mundo

y en ese oído sordo de la gula
hay pobres angelitos desnutridos -de todas las edades-

que mueren sin un mísero centavo
en villas -hospitales- hospicios solitarios

digamos: son los muertos del olvido

hay gente que metafóricamente hablando es: una cagada

hay gente que te busca en una esquina
que te muestra un poema -que te ama-

que contagia la mágica locura
de escribirse la vida con el alma

maravillosos enamorados de la luna
que te invitan a soñar con la mirada

hay gente que te mira y que se mira
que detesta la prisión de los relojes

que dice que el amor es un momento
y cada nuevo día una esperanza... para nacer de nuevo

hay gente que yo llamo poetastros
-que se encierran en círculos cerrados-

que escriben con la zurda canciones de protesta
y cobran con la derecha mano el precio a su incoherencia

y con alevosía se olvidan que hay seres humanos
que leen sus ignominias literarias... pensando que son soles

hay gente que poéticamente hablando: no sirve para nada

hay gente diferente a la ya mencionada
que es leal y optimista -que ríe a carcajadas-

partidarios de ser hombres decentes
que te dan una mano -una palmada-

poetas de su pueblo que declaman verdades
que discuten la injusticia de ser unos travestis del sistema

esa podrida máquina social
que hace que un hombre deje de ser hombre

obligándolo a tener un despertador en el culo
una boleta del Prode en la cabeza y un candado en la boca

hay gente que toma como ejemplo las palabras
de un poeta popular como Roberto Santoro

para que escuchen el canto del amor de este vate
y la voz de tantos muertos que mataron los milicos

como Alberto Acosta-Rodolfo Walsh-Haroldo Conti
y otras cientos divinas voces del amor

por soñar y soñarnos
un país mejor

poetas que nostalgian como yo
o como usted que recién me está leyendo

digamos que es así: que da la cara

hay gente apasionada y que apasiona
partidarios de besarte las entrañas

que te invita a brindar por el mañana
optimistas del sol en tu ventana

hay gente que protesta por la noticia diaria:
por la incapacidad de discutirnos

por los incomunicados comunicadores
por los sordos - los ciegos y los mudos

que no quieren oír -ni ver- ni escuchar
el dolor de los pobres de este mundo

hay gente que es la voz de los destierros
porfiados portadores de protestas

que ven como se comen las vaquitas del trabajador
los propios gobernantes que el pueblo votó con inocencia

por eso los poetas testarudos y tercos
odiados por los crueles villanos del desdén

personajes del pueblo que no quieren sepultureros del olvido
ni barrios con los dientes cada vez más cariados

ni frío en los andamios de los enamorados
armados de palabras -los señores poetas-

gente que entra o entrará en algún momento dado
en todas las entrañas de almas inocentes

rogando que despierten y que griten:
¡basta! ¡basta!...

para salir a caminar con la nostalgia
en marchas de centenares de esperanzas

con ciento doce mil trescientos veinte
banderines y banderas del amor-amado

defendiendo los versos populares
y escuchando los latidos

de todos los rincones de las almas
declamando una poesía apasionada

hay gente -mucha gente-
mucha-mucha-mucha

hay gente como yo: que no se calla

Poema extraído del libro Poemas de amor para una olla vacía, Ediciones Madera y verso, Año 2008, Luis Vilchez

Por Luis Vilchez - Poesía Periodística (Parte 27) - Ruben Vigo, de Mendoza al mundo

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Convidamos en este nuevo encuentro amoroso con la poesía a Rubén Vigo.

Este inmenso poeta popular es integrante dela Revista CulturalLatinoamericana (Guturalmente hablando) El Vientode San Luis y también de la Revista LaMosquitera de Mendoza. Publicó Denuncia en coautoría con el poeta Juan de la Maza, también de Mendoza, Editorial Tortitas Caseras, año 2009

Es un trabajador de la cultura. Comparte espacios de fraternidad y sueña una revolución epocal. Un hermano de El viento. Un abrazo en el camino. 




Poema dedicado a Rubén Vigo


La Soledad 

Detrás de cada incierta puerta
año tras año
siempre me espera 
la soledad

vestida como nube de algodón
mi soledad sirve café
me observa 
y muy atenta
disfruta mis silencios…

en este invierno es especial 
mi soledad

ha abierto todas las puertas de mi alma
se entregó desnuda al sol
serenita retoza en el césped del patio

escucha y disfruta 
del canto de los pájaros
bebe agua fresca y me convida
me da palabras

yo estoy sentado 
en la pradera de sus nalgas
canto con ella
me siento pájaro
vuelo sereno por el firmamento
y llego inmenso hasta la cima
de estos versos…

mi soledad es insaciable
me pide más y más incertidumbres:
¡respirá! ¡salí a pasear!
¡bañáte! ¡ve a trabajar!
¡hacé el amor! ¡sentí! 

me llena el bolso y la esperanza
de palabras
así yo… enfrento al mundo…

el telón del amor
se cae y se levanta
la brisa suave
se estrella contra mi alma

y  sigo caminando mi destino
de letras solitarias 
y manos solidarias…

inmediatamente 
me tiento a abrir las puertas
de otras soledades

y vuelvo ha ser 
por un momento inmenso
nuevamente pájaro
canto matinal
efluvio
amante insaciable

y llego al puerto fresco 
de otras soledades

les cebo un mate
les hablo
les nostalgio

les hago cosquillas en el vientre
las beso y las rebeso
les cuento un poco de mi soledad
y luego marcho…

mi soledad
es muy solicitada
y es etéreamente solitaria

y a diferencia de otras soledades
mi soledad es buena…

me goza 
me disfruta
me acompaña…

siempre marchando 
con otras soledades
siempre en un puente
rumbo al infinito
siempre en un puerto
donde nadie llega

siempre lo incierto
lo compacto
lo concreto

siempre en los ojos
de los niños tristes
siempre guerrera
siempre protestando

siempre en las marchas
de pan y de trabajo

siempre en un río 
cristalino y puro
siempre en los ojos 
de mi bienamada

siempre presentes

yo
y mi soledad 


                                                                        Juana Koslay, jueves 16 de julio de 2009, 15: 37 horas

                                                         Poema extraído del libro Epitafios de amor y desamor, año 2010


Obra de Ruben Vigo 

Abrazos

Se piensa que el abrazo es un mero saludo, un simple gesto. Que el abrazo es un acto cordial de amistad, una entrega cariñosa que se da a alguien que lo merezca, para un conocido basta con un apretón de manos. En fin, se reconoce al abrazo como una formalidad en las relaciones humanas de los humanos. Pero el abrazo, en realidad, es el contacto de dos cuerpos que dialogan más allá de sus dueños. Los cuerpos en el abrazo tienen independencia, una brutal y magnífica independencia que hace que una vez iniciado ya no respondan a sus mandos superiores, entendamos con esto, que no nos responden más a nosotros y a nuestras limitaciones, a nuestros miedos, a nuestro raciocinio. Los abrazos esencialmente son rebeldes y solidarios, una vez que se despiertan y actúan ya nadie los detiene. Ellos van solos en busca de alegrías, las generan, las comparten y las contagian. A mí me ha pasado. Una mañana de hace vaya a saber cuánto tiempo, di un abrazo, de esos que se deben evitar, según me enseñaron y enseñan las leyes de la formalidad, de esos donde se percibe el riesgo, un riesgo que viene frontal, un abrazo determinante, peligroso, sedicioso, un abrazo que llega para consumar su momento deseado, la unión con el nuestro y por lo tanto la ruptura del orden. Ese abrazo llegó y se me escapó de control, imaginé que podría resistirlo, pero el abrazo tomó las riendas de los cuerpos y no había forma de pararlo. Intenté despegarme, hasta mordí mi hombro, nada, ni sentí el dolor, igual que si hubiera mordido un hombro ajeno. Ese abrazo de aquel día, de aquella mañana puso en alerta a mis mandos internos, esos que detienen los excesos, los que utilizan las palabras: moderar, prudencia, cordura. Ese abrazo me dejó tal huella de locura que hasta hoy no puedo borrarla. Desde aquel día supe que existe una frontera donde uno es débil y cede, también aprendí que cierta debilidad nos lleva a resucitar la esperanza.
Después el tiempo pasó y aparecieron distintos abrazos, no como aquel, pero importantes. Algunos de bienvenida, otros para el recuerdo, otros que dejaron una tibieza especial, ya que se comprende en el instante que no van a regresar por mucho tiempo, o tal vez peor, que nunca más van a regresar. Hay abrazos que uno quisiera dar pero el otro cuerpo está lejos, entonces, debemos conformarnos con la memoria. Hay abrazos de ternura y algunos que son para el olvido. Pero los abrazos, eso aprendí a lo largo de los años, los abrazos son el mejor diálogo entre los humanos, con gusto uno arriesga a quedar expuesto ante su acto de rebeldía. Gracias a ellos nos sentimos menos solos frente al universo. Cuando estamos unidos con alguien se siente que la vida vale la pena, hay un estado de libertad y de descontrol que merece ser disfrutado. Durante el abrazo, somos inconscientemente humanos.
Para mí, igualmente, de tantos abrazos que llevo entregados y recibidos, me sigue perturbando aquél que se fue totalmente de mis manos, el primero, a ése le doy gracias por su vocación de entrega, por enseñarme y por aún repetirse mágicamente día tras día.
Carajo que valió y vale la pena el riesgo.

Juan De La Maza, Rubén Vigo, Osvaldo “Chiquito” Tramontina y Leandro Poroyan

Testimonio

La poesía no conviene

   A no dejar entrar a la poesía por la puerta grande de los humanos. Debemos ponerle trabas suficientes, puertas infranqueables, y en todo caso, que del otro lado no haya gente, entiéndase mujeres, hombres, niños.
   La poesía es el motivo de una consecuencia futura, de una problemática que no se podrá revertir cuando amanezcan seres pensantes, seres que digan, que se comuniquen con el prójimo.
   Debemos ser precavidos, prestar atención a las manifestaciones de las almas en donde se encuentren, en las calles, en una plaza, en los bares o por lugares que ellos denominan teatros. Hay que vigilarlos, suelen parecer seres normales que nos escuchan y proceden según les decimos, pero la realidad es otra.
   Utilizan algo llamado metáfora, y de eso sí hay que cuidarse, dicen que dicen lo que dicen pero no dicen lo que nos dicen que dijeron. Hasta hoy, para nosotros es indescifrable este tema, pero hemos visto que los que escuchan, lagrimean; hay otros que se ríen, y algunos permanecen en silencio, ni parpadean, quedan tan concentrados que no leen diarios, ni miran televisión.
   Según nuestros registros, existieron pueblos avasallados por la denominada poesía, por suerte pequeños. En aquellos pueblos los humanos se comunicaban entre ellos, como si sus almas estuvieran enlazadas; no escuchaban  las órdenes, ni respetaban las obligaciones que se les imponían; un verdadero caos para nuestros pares de esos tiempos que les resultaba imposible dominarlos por el bien de todos.
   Así que a estar atentos, en cuanto vean poetas o crean estar en presencia de la denominada metáfora, cuando les parezca que los humanos que escuchan en sus rostros demuestran sensaciones parecidas a la alegría o la tristeza, seguro están en presencia de seres libres, y esto, no es admisible. 

JEFATURA DEL COMANDO DEL ORDEN
Construcción

Adherido al asfalto,
sin sombra,
perfecto,
sin sangre,
ni una mancha.
Llueve algo, cae, cae,
quedó espalda al universo,
sin risa,
con mueca,
con ojos de espanto,
                        inútil su vuelo de andamio.
El cemento trepa,
parte las nubes,
y llueven hombres.
Dicen del tablón quebrado…,
pero no,
el destino mata.
Dicen de la soga cortada…,
pero no,
el alcohol mata.
La obra no para,
no hay culpables,
tumulto abajo,
miradas, y uno menos.
Llueven obreros,
ayer, hoy y mañana,
llueven obreros.
¡Qué tormenta!
A circular señores,
 a circular,
la obra no para.

Rubén con sus hermanos de la vida, los poetas  Osvaldo “Chiquito” Tramontina y Juan De La Maza


Desalojo

Llegó el arrebato,
la ley sepulta al abuelo,
empuja sus muebles,
             quiebra sus cuadros.
¡Es la ley, el sillón
                                    y la olla a la calle!,
golpeó con sentencia
   de intemperie para el anciano.
Tiene el pelo agotado,
tiene un invierno de cuotas,
una hipoteca de llantos.
Rodean al viejo
                                     heladeras, zapatos,
las cucharas del pueblo
al cordón,
los platos al asfalto.
Llegó el arrebato,
rematan las palomas,
vacían el ciruelo,
el viejo no mira,
tiene brazos de niño
y un silencio alejado.
Pero tanto juez
       y tanto abogado
            no pueden,
no detienen la lucha
                                     ni los brazos.                                                  
                                                 
         Detrás de la palabra PASO, Susana Altamirano, compañera de la vida del poeta 
Prostitución

Tumba del placer,
           hambre,
                       asco.
Llegan las hienas,
hembra,
           hembrita,
niñita de falda,
vidriera fantasma.
Liliana Primera,
reina sin corona,
esquina con piernas.
Pasan los autos, ventanas, labios,
manos, violencia.
¡Señores, a comprar culos,
           bocas,
                        pezones!
Vereda con Liliana Primera,
           hembra, hembrita de doce,
               remata piel en las noches,
billetes por amor,
flagelo por monedas.
Hiela, nieva, espera,
ya vienen las hienas Liliana,
traen fusiles de caricias,
vienen matando duendes.

Fuente
- Salvo el primer texto “Abrazos”, los demás textos pertenecen al libro La HojasCompilación de Testimonios, notas, poemas, cuentos, crónicas varias, de escritores de la década del 60 y 70 que publicaron en la Editorial Papelesde Buenos Aires, Ediciones La Pluma y La Palabra dirigida por el poeta Roberto Santoro y escritores que han publicado en la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento dirigida por la escritora Mónica Algarbe y el poeta Luis Vilchez

- Archivo de la Revista Cultural Latinoamericana (Guturalmente hablando) El Viento



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